La Comunidad Valenciana lidera la inversión española en Portugal gracias a Mercadona

La Comunidad Valenciana lideró la inversión española en Portugal, con el 72 % del total invertido gracias a la implantación de Mercadona, y se ofrece ahora ante el Gobierno y los empresarios portugueses como “un territorio fiable para invertir y hacer negocios”.

Así se ha puesto de manifiesto en el Foro empresarial valenciano-portugués celebrado este miércoles en Lisboa y en la reunión previa de la delegación empresarial e institucional valenciana, encabezada por el president de la Generalitat, Ximo Puig, que ha viajado al país para establecer y reforzar relaciones entre ambos territorios.

La Comunidad Valenciana exportó durante el año pasado productos por una valor de 1.694 millones de euros a Portugal, una cifra que podría ser mucho mayor teniendo en cuenta la cercanía de la región con el país luso y la proximidad también cultural y social. Por ello, un total de 20 empresas de la Comunidad se presentan hoy ante empresarios e instituciones portuguesas con el objetivo de mejorar e incrementar las relaciones comerciales entre ambos países.

Compañías como Porcelanosa, Marie Claire, Stadler, Grefusa, Motilla, Neumáticos Soledad o Mercadona, forman parte de la misión comercial que la Generalitat valenciana encabeza esta semana en Lisboa. Durante el foro empresarial celebrado esta mañana en la capital lusa, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha puesto en valor la estabilidad económica, política y social de la región, como activo para atraer inversiones procedentes del país vecino.

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha remarcado la importancia del Puerto de Valencia y de polos industriales como Parc Sagunt, como virtudes de la región de cara a acoger la presencia de empresas foráneas. Asimismo, ha destacado la importancia de la red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad (Redit) y la transferencia de conocimientos a las empresas valencianas.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, ha defendido que España y Portugal tienen la oportunidad de “liderar el Mediterráneo” en Bruselas y la “obligación moral” de ganar presencia en el norte de África.

Como presidente de REDIT, red de institutos tecnológicos valencianos, Fernando Saludes ha confiado en poder imitar el “modelo portugués” de innovación, ya que el país se ha convertido en un “actor importante” en Europa e Iberoamérica.

A nivel diplomático, tanto la embajadora de España en Portugal, Marta Betanzos, como el consejero económico Pedro Moriyón han llamado a aumentar la presencia institucional y cultural valenciana en el país y a profundizar las interconexiones en el marco de la UE, además de destacar el “músculo” que supuso el desembarco de Mercadona.

Empresas nuevas y veteranas

Dentro de la misión comercial valenciana se encuentran empresas con una presencia ya consolidada en el país vecino, como Portugal, y otras que no cuentan todavía con negocio en el país vecino y quieren aprovechar esta misión para abrir un nuevo mercado.

En el primero de los casos destaca Porcelanosa, que cuenta ya con una importante presencia en Portugal, puesto que es un mercado que se abrió en los años 70 y representa ya el cinco por ciento de las ventas de la compañía, pero que se encuentra en estos momentos estudiando la posibilidad de abrir nuevas tiendas en zonas en las que no tienen representación. Así lo ha explicado el responsable de relaciones de institucionales de la empresa azulejera, José Pascual Pesudo, quien ha asegurado que misiones como esta son muy importantes para abrir nuevos mercados a los empresarios.

En el lado contrario, el de las compañías que todavía no están implantadas en el país, se encuentra Juan Motilla SL, una empresa citrícola ubicada en Carcaixent (Valencia), que pretende aprovechar el “networking” con los empresarios lusos para abrir nuevos mercados. El director comercial de la empresa, Juan Motilla, explica que el 30 por ciento de las importaciones portuguesas a España corresponde al sector agrícola, por lo que existe un importante margen de maniobra.