Cultura

«En la Comunidad Valenciana podemos sacar pecho por muchas más cosas de las que pensamos»

Marta Landete, periodista y autora de dos libros de curiosidades sobre la Comunidad Valenciana

Marta Landete es periodista y autora de dos libros sobre la Comunidad Valenciana, su historia y sus curiosidades
Marta Landete es periodista y autora de dos libros sobre la Comunidad Valenciana, su historia y sus curiosidadesLa Razón

València es la ciudad con más semáforos por habitante de Europa y la segunda del mundo, superada sólo por Nueva York. La Comunidad Valenciana es la región con más sectas satánicas en España, y también origen de hitos como la Coca-Cola o la radio. En ella están el tobogán más alto, el drama sacro más antiguo y la fachada más estrecha de Europa. Todas estas singularidades las ha recogido Marta Landete (València, 1990) en los libros ¿Cuánto sabes de la Comunidad Valenciana? y ¿Cuánto más sabes de la Comunidad Valenciana?, publicados en 2016 y 2019 respectivamente.

Periodista y escritora, Landete es también creadora de la revista digital Top Valencia, un medio dedicado a la cultura y la actualidad valencianas, donde se pueden leer noticias, curiosidades y planes para hacer en la región. Atiende a la entrevista por teléfono, risueña. “Como hace seis años que salió el primer libro, estaba repasando”, bromea.

¿Cómo nace la idea de estos libros?

Pues fue una experiencia particular, un poco diferente a lo normal. El primer paso de la mayoría de los autores suele ser escribir el libro y luego buscar una editorial que les publique. En mi caso, fue al revés. En aquel momento, escribía para una revista digital sobre temas relacionados con la Comunidad Valenciana y su cultura, y se ve que la editorial Sargantana me seguía y leía lo que publicaba. Recuerdo haber publicado un artículo sobre los Récords Guinness valencianos. Poco después fue cuando me escribieron y me propusieron escribir un libro. Yo pensé: “¿Perdona?”. Es un momento del que me acuerdo mucho, que no creo que se me olvide nunca.

Y salió adelante.

Claro. Enseguida les dije que sí, y luego ya me paré a escuchar la propuesta completa. En ese momento, y es una cosa que aún pienso, lo sentí como una gran responsabilidad. Estaba acostumbrada a escribir artículos para un medio digital: si me equivocaba, en cualquier momento podía corregirlo. En un libro, todo lo que se publica se queda ahí para siempre. Con el capítulo sobre el origen de la Coca-Cola, que me llevó hasta Aielo de Malferit, mis amigos me decían: “¡Marta! ¿Pero sabes dónde te estás metiendo?”. No pasó nada, claro.

¿Y el segundo tomo?

El primero estaba teniendo mucho éxito, y el segundo surgió de una conversación con una compañera, que me contó que el primer cacahuete de Europa se plantó en Puçol. Medio en broma, le dije que me lo reservaba para el segundo libro. Estábamos en la Feria del Libro de Viveros y alguien de la editorial, que estaba con nosotras, me dijo: “Vente la semana que viene y hablamos de la segunda parte”. Y nada, de repente ahí estábamos.

¿Ha pensado en hacer una tercera entrega?

Lo he pensado alguna vez, sí. De hacerlo, sería por mi cuenta. De todas maneras, estoy dudando, porque también he pensado en hacer uno que abarque todo el territorio nacional. Al final, de los dos libros que he publicado, se quedan en el tintero muchas anécdotas y curiosidades. La tendencia de la gente es pensar que el segundo está hecho con los “descartes” del primero, pero nada más lejos de la realidad. Mientras vas buscando información para un tema, te encuentras tres. Es un poco inacabable, por suerte, porque tenemos muchas cosas únicas en la Comunidad Valenciana.

Estos libros ofrecen un aprendizaje a los lectores, pero también lo habrán sido para usted.

Sí, aprendes que hay mucha gente que ha sido protagonista de la historia y en muchos casos ha acabado pasando desapercibida: el caso de la Coca-Cola, el de la radio de Julio Cervera... En todos estos casos, poco tiene que ver la historia real con la contada. Ahora miro la Comunidad Valenciana desde otro punto de vista, me fijo en más detalles. Soy un poco la “friki” entre mis amigos, porque siempre tengo algún dato raro guardado en la cabeza, pero también me ha servido para hacerles tours. Una vez, por ejemplo, lo hice con unos amigos de Cádiz, contándoles cosas curiosas, no sólo cuándo se construyó tal edificio o dónde se inauguró tal otro. Cuando acabamos, me dijeron que con lo no enamorada que se me ve de la ciudad, no pensaban que me fuera a ir nunca de València.

¿Cómo recopiló las curiosidades que describe en los libros?

Con la parabólica siempre puesta, atenta a las conversaciones, a los comentarios... Estaba en varios grupos de Facebook de curiosidades sobre la región, y cuando empecé con el libro les pedí que me dijeran los que supieran. Me hice una lista enorme, pero faltaba lo más arduo, que era corroborarlo. Ahí entra el trabajo de investigación. A veces, los datos no están actualizados, las administraciones tardan en contestar o son poco precisas, la gente tiende a barrer hacia su casa... Tuve que hacer un trabajo muy extenso, sobre todo para verificar y contrastar que los récords y las peculiaridades fueran ciertos. Por ejemplo, sabía que la Plaza Mayor de Mislata es una de las más grandes de todos los pueblos europeos, pero no cuánto medía. Llamé a Urbanismo y me dijeron que lo que podía hacer era llamar a todos los pueblos para preguntarles por sus plazas. Al final en el libro no me mojé, porque no pude confirmar si era la primera, la segunda, al tercera...

¿Cuál ha sido su gran descubrimiento, su curiosidad favorita?

Del segundo libro, me encanta la de Castell de Cabres. Es el pueblo menos habitado de la Comunidad Valenciana, pero lo más curioso es la historia que da origen al nombre del pueblo. Se dice que durante una de las guerras que azotaron al pueblo, cuando sólo estaban en las casas las mujeres, los niños y los ancianos, el ejército enemigo quiso conquistar Castell de Cabres. Para evitarlo, subieron a las cabras al castillo y les engancharon antorchas en los cuernos. Desde la lejanía, el ejército pensó que las cabras eran personas y se retiró. Es una historia que me gustó mucho, y le tengo cariño. Del primer libro, el que más me sorprendió fue el de los semáforos. Desde que descubrí que somos la ciudad con más semáforos, tengo la sensación de que se me ponen todos en rojo.

¿Qué puede esperar el lector de estas dos obras?

Hasta el más sabio se va a encontrar con algo que le sorprenda. En el Comunidad Valenciana podemos sacar pecho por muchas más cosas de las que pensamos. Al final, la idea del libro es que seamos turistas de nuestra propia ciudad: cuando vamos de viaje, nos empapamos de los sitios que visitamos, pero muchas veces pasamos por alto los detalles del sitio donde vivimos. Para la gente que no sea valenciana, es una forma de acceder a nuestra cultura y, en general, de adquirir cultura. Si alguien quisiera comprarlos, que contacte conmigo por redes sociales o a través de mi revista y se los puedo enviar dedicados y firmados.