Día mundial de la paella
Estas son las siete peores paellas de la historia de la gastronomía
Piña, cerezas, huevo o un pollo asado: los peores experimentos que se han hecho con la tradicional receta
La paella valenciana es el plato más emblemático de nuestra cocina y el más internacional de la gastronomía española. Si preguntas a un extranjero que nunca haya visitado nuestro país qué tres cosas le sugiere la palabra España, una de ellas probablemente sea “paella” -o lo que consiga pronunciar-.
Según el Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, el segundo evento gastronómico más antiguo de España, los ingredientes de la paella valenciana son estos: 400 gr. de arroz de Sueca, 800 gr. de pollo, 400 gr. de conejo, una docena de caracoles, 400 gr. de garrofó, 150 gr. de tabella, 300 gr. de judías blancas, aceite de oliva, un diente de ajo, un tomate maduro triturado, una cucharada de pimentón, azafrán, sal y romero.
Hace poco, además, un estudio de la Universidad Católica de Valencia revelaba cuáles son los diez ingredientes principales de una paella valenciana. La receta añade elementos según el punto de la Comunidad se prepare: pilotes, costillas de cerdo o alcachofas son algunos de los más comunes.
Claro ya el punto de partida, este artículo recopila los peores experimentos, mezclas e “innovaciones” que se han hecho con la paella, con resultados que pueden hacer que nos llevemos las manos a la cabeza.
Chorizo y surimi
Parecida a la ya criticada en su día paella con chorizo de Jamie Oliver, pero empeorada. Mixta, porque mezcla carne y pescado, y con una elección marítima que no puede ser peor: surimi. También lleva gambas, un clásico de las paellas mixtas.
Ensalada mediterránea
La paella forma parte de la dieta mediterránea. Pero, ¿hacía falta combinarla con una ensalada mediterránea? ¿Y el pimiento del centro?
Con huevo
La paella está riquísima. Los huevos rotos con jamón, también. Alguien debió de pensar que juntar los dos conceptos tenía que salir bien. Pero, ¿era necesario? No queda muy claro si esto es desayuno, comida, merienda, o sólo un experimento fallido.
Tropical
El debate de la pizza con piña o sin piña lleva años siendo protagonista de chistes, bromas y memes en las redes sociales. La discusión se centra en si la piña puede integrarse bien en un plato salado. No parece que la paella vaya a resolver la gran pregunta, pero no falta quien se haya atrevido a intentarlo. Además, ha añadido guisantes, pimiento y chorizo. Ah, y de la piña cuelgan unas cerezas.
Paella ¿azul?
La paella valenciana lleva colorante, pero en esta se debieron de equivocar de color. Avatar, Los Pitufos... cualquier cosa menos una paella al uso, eso seguro. Al menos es vistosa, aunque ese azul no abre mucho el apetito. Además, comete un error de principiante: el arroz debería ser redondo, no basmati.
Sándwich de paella
Aunque no es una paella como tal, se merecía entrar en esta lista. Un sándwich de paella. Hay poco más que pueda decirse. El producto es de Reino Unido, pero hace unos cuantos años, una empresa valenciana lanzó al mercado unas patatas fritas con sabor a paella.
Y de guinda... un pollo asado
Todo parecía ir más o menos bien con este plato hasta que alguien decidió, de nuevo, combinar este ¿arroz negro? con otro plato típico español: el pollo asado. Y la mejor forma era plantar el pollo entero encima del arroz. Malo no estará, pero tampoco se puede considerar una paella.
✕
Accede a tu cuenta para comentar