Las mejores tiendas vintage de Valencia: del regreso al pasado a la economía circular

El gusto por el estilo que se lucía en los 80 o en los 90 a algunas personas les puede parecer lo más “cool”, mientras que a otros pueden considerarlo una horterada enorme. Si eres de los del primer bando, estás de enhorabuena porque las tiendas vintage están proliferando por la ciudad como los rebollones en otoño. Que la demanda ha subido es un hecho objetivo, y su constatación más evidente es el aumento de los precios de las prendas que antes casi se regalaban y ahora, trasformadas en objeto de culto en el ideario colectivo, valen casi como la ropa nueva en algunos templos de los retro.

Russafa y El Carmen, los barrios con más estilo de Valencia, reúnen también las tiendas más estilosas del reciclaje indumentario.

De un modo un otro, sea por ahorrarte unos eurillos, sea por gustos estéticos, o sea por compromiso con la economía circular, aquí te dejamos una muestra de los locales vintage más representativos de Valencia.

En Russafa

En la calle Dénia del barrio de Russafa nos encontramos Reusado, una tiendas molona donde los precios hacen referencia más a la moda que a la economía circular y en la que también se puede comprar online. Como ellos mismos expresan “en Reusado nos flipa traerte esa pieza que llevabas mucho tiempo buscando, esa ganga que te alegrará el mes o esa prenda que se convertirá en tu favorita”. Pues eso, que flipas.

Sin alejarte del barrio, en la Gran Vía de Germanías está el Vestidor Vintage, con firmas como Loewe y Prada y con precios muy reducidos siempre que se comparen con la tarifa original de estas marcas, lo cual no siempre quiere decir asequible para el experto buscador de gangas.

En la calle Sueca tenemos Vintaker cuyos clientes destacan que en ocasiones encuentran “joyas increíbles” aunque a veces los precios son algo elevados. Como se ve, la revalorización de la ropa usada es también tendencia.

Kamille Vintage está en la calle Puerto Rico y es una de las más visitadas y apreciadas, sus precios son contenidos, la ropa está limpia y el trato es inmejorable. Todo suma.

En la calle Cuba encontramos Trinity Vintage, ropa usada de corte canalla y cañera a precios muy razonables. El trato al cliente también es una de las virtudes destacadas.

Y si volamos al barrio de El Carmen, los locales donde se vestiría Marty McFly son cada vez más numerosos.

Un clásico es Lavespa Roja, en la calle Bolsería. Tiene solera y precios que intentan ser contenidos, aunque no siempre se consigue. La decoración y cómo no, su vespa primavera, dan un toque muy chulo a la tienda.

En la calle Quart está Clot Vintage que destaca por los precios asequibles y el buen trato de su dependienta. La ropa está mayoritariamente en buen estado.

Needles & Pins Vintage está en la calle En Bou y ofrece unos precios contenidos para ropa de calidad que te retrotrae a los años en os que Albert (el de Noruega, de Rafa Lahuerta) pateaba constantemente esta calle.

En Tapinería encontramos La Señora Henderson que destaca por la cantidad de prendas Levis que tienen esperándote en sus perchas. Conviene mirar las etiquetas y rebuscar.

En la calle de los Derechos encontramos Soho Vintage, un espacio donde encontrar moda vintage, ropa de segunda mano, complementos, antigüedades... La tienda ha creado su propia línea de camisetas con unos diseños divertidos y diferentes. Materiales de calidad y una confección diferente, para combinar según la ocasión y estado de ánimo.

Y por último, en el carrer de Dalt está Santo Spirito Vintage. La ropa está limpia y en ocasiones, hasta planchada, lo cual también tiene su reflejo en la etiqueta.

La lista de tiendas vintage sería casi interminable, así que los mejor es dejarse perder por las calles históricas de Russafa y El Carmen, disfrutar del entorno, admirar su patrimonio, dejarse embrujar por el ambiente y descubrir sitios nuevos. La gama de precios es diversa, aunque la tendencia, como si del petróleo se tratase, es claramente alcista, aunque si buscas y rebuscas aún puedes encontrar ofertas honestas que no olvidan y anteponen que están vendiendo ropa usada.