Sociedad

Cinco destinos románticos en Alicante para una escapada por San Valentín

Hoteles con encanto y alojamientos rurales ofrecen estancias especiales para celebrar el día de los enamorados

Las personas filofóbicas evitan cualquier tipo de conexión emocional más o menos profunda | Fotografía de archivo
Las personas filofóbicas evitan cualquier tipo de conexión emocional más o menos profunda | Fotografía de archivoLa Razón

Ya estamos a un paso del 14 de febrero, día de San Valentín, etiquetado también como Día de los Enamorados. Una fecha que llega después de la Navidad, tras la cuesta de enero, y antes de la Semana Santa y que en 2023 cae en martes en el calendario. Esa es la razón por la que la oferta de viajes y cenas en restaurantes a la luz de las velas se adelanta al próximo fin de semana. Una escapada romántica es siempre una buena opción para celebrar el amor y la provincia de Alicante esconde rincones con encanto como Altea, La Vila Joiosa, Benidorm, Dénia o Moraira. En todos, hay alojamientos para todos los gustos y paquetes turísticos diseñados para la fecha.

Uno de los pueblos más pintorescos de Alicante es Altea, ubicada al norte de la provincia y con sus las cúpulas azules de la Plaza de la Iglesia como emblema de la localidad. Pasear por sus callejuelas estrechas, con sus casas blancas y su particular luz es uno de sus mayores atractivos. En pleno casco antiguo se encuentra el mirador del Portal Viejo, con vistas a las bahía de Altea y Benidorm y a la costa de Calpe. Cuna de artistas y pueblo de ambiente bohemio, las tiendas de artesanos de Altea son otra de sus señas de identidad. Una cena en cualquiera de los establecimientos de la Plaza de la Iglesia es, sin duda, una buena opción para el día de San Valentín.

Muy cerca de Altea está La Vila Joiosa, pueblo de pescadores que ha conservado intacta su esencia, sin que el crecimiento urbanístico haya cambiado su fisonomía ni su personalidad. Con sus particulares casas de colores en primera línea de la playa, cuyo fin era que los pescadores las reconocieran casas desde la bahía, La Vila Joiosa tiene un Casco Histórico muy grande, que es un balcón sobre el mar. También es visita obligada su puerto pesquero, al atardecer, cuando amarran todos los barcos después de faenar y descargan las cajas de pescado para su venta en la lonja. El pueblo también se caracteriza por una gastronomía muy rica y variada, y la oferta de restaurantes es muy amplia y variada; muchos de ellos ofrecen menús especiales para las parejas más románticas. El municipio también se caracteriza por sus calas y playas, un remanso de paz en invierno.

Otro pueblo de tradición marinera es Moraira, de apenas 1.700 habitantes, con un paisaje en el que el monte bajo se une al mar Mediterráneo, ofreciendo una costa escarpada y agreste que recuerda a las Islas Baleares. Un lugar en el que, con motivo de San Valentín, se puede disfrutar de la tranquilidad, el sol y el mar y con una oferta de hostelería para todos los gustos y bolsillos. En Moraira tanto el castillo como el puerto pesquero merecen una visita, y desde allí se puede realizar una excursión al Peñón de Ifach, en Calpe.

El Benidorm más romántico La ciudad de los rascacielos, Benidorm, es otra opción para una escapada en San Valentín. Las playas de Levante y Poniente, el mirador del Castell, el lugar más emblemático, o las Iglesias de Santa Ana y San Jaime, en el Casco Antiguo, son sin duda lugares para dar un paseo romántico por el día o por la noche. En una fecha como el Día de los Enamorados, los hoteles y restaurantes de la ciudad tienen una oferta amplísima que, como no podía ser de otra forma, se puede complementar con bares con actuaciones de música en directo y discotecas. Un destino para las parejas con ganas de amor y de diversión.

Al norte de Benidorm está Dénia, un lugar mucho más tranquilo y también de tradición marinera. Una localidad que vive de cara al mar, y con más de 20 kilómetros de costa. Caminar por su paseo marítimo, visitar el puerto pesquero y el puerto deportivo son parte de su atractivo, al igual que sus restaurantes y su rica gastronomía. Un lugar con una costa escarpada, y unas calas que merece la pena visitar incluso en pleno mes de febrero.

Patrón del amor

El conocido como Día de los Enamorados se refiere en Europa principalmente al amor adolescente o al de pareja ya consolidado, y no a otro tipo de amor como por ejemplo, el filial; la rosa roja y los mensajes románticos enviados por cualquier vía de comunicación son sus símbolos. Su origen se remonta al siglo III, en una Roma que estaba en plena expansión del cristianismo. Entonces, se prohibió el matrimonio entre los jóvenes porque se consideraba que si no estaban casados eran mejores soldados, es decir, mejores defensores del Imperio.

Al no estar contento con la decisión, un sacerdote, de nombre Valentín, empezó a celebrar matrimonios a escondidas. Por esa razón, el emperador ordenó que lo encarcelaran y lo decapitaran. En la cárcel se enamoró de la hija del oficial que lo custodiaba, Julia, a quién envió una nota de despedida antes de morir “From your Valentin”, en inglés; “De tu Valentín”, en castellano. De entonces a ahora, San Valentín se considera el patrón el amor.