Entrevista
"El 60% de las empresas españolas que trabajan con un centro tecnológico, lo hacen en Redit"
Gonzalo Belenguer es director general de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana
Creada en los años 80, la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (Redit) fue la primera asociación empresarial centrada en la I+D+i en toda España. A día de hoy, aglutina a un total de once centros de investigación, y trabaja con 15.500 empresas. Durante los últimos cinco años, Gonzalo Belenguer ha estado al frente del clúster como director general, unos años en los que no han faltado desafíos, como la pandemia o la crisis de precios, pero en los que Redit no ha dejado de crecer.
Hace cinco años que llegó a Redit, ¿cuál es el balance de este tiempo?
La evolución, no solo de Redit sino, en general, de todo el ecosistema que conforman los 11 centros tecnológicos, ha sido sumamente positiva. Y eso es fruto de la excelencia y de la calidad del trabajo que desarrollan las más de 2.000 personas que trabajan en la red, pero también del contexto. Es justo reconocer que por parte de la Generalitat Valenciana ha habido, fundamentalmente a través del IVACE, pero también de otros agentes que han ido surgiendo, como la AVI, una apuesta por reconocer el talento y las potencialidades que genera la propia Red, pero también por apoyarse en ella para acometer retos futuros y sectores emergentes. Para abordarlos exitosamente, lo importante es tener una red de institutos cohesionada y proactiva a la hora de desarrollar líneas de investigación, iniciativas que, insisto, contribuyan a que la Comunidad se posicione en contextos nacionales e internacionales, antes los nuevos retos que surgirán. La apuesta por la I+D+i, desde el ámbito público y privado, es esencial para lograr un desarrollo socioeconómico acorde a las potencialidades de la región.
¿En cuál de los dos ámbitos ha prosperado más la inversión en I+D+i?
Tenemos una necesidad de apuntalar todavía más la inversión privada, donde el porcentaje de gasto en I+D+i es del 47% y está por debajo de la media española. En lo público, en el caso del Ivace, que es nuestro principal agente financiador, el incremento presupuestario ha sido del 150% en los últimos ocho años. Se trata de una apuesta muy importante que nos ha permitido, fundamentalmente, recuperar niveles presupuestarios del pasado. Pese a ello, si queremos equipararnos a otras regiones de referencia, debemos seguir incrementando estas dotaciones económicas que, directamente, impactan sobre la competitividad del tejido industrial y empresarial, a partir de la acción de los centros tecnológicos. Si analizamos las cifras de países como China, Estados Unidos, Finlandia, o Israel, vemos que la apuesta presupuestaria, año a año, es muchísimo más importante y, precisamente, esta apuesta, estable y sostenida por la I+D+i, desde el ámbito público, resulta esencial para mantener su liderazgo en la materia. Por otra parte, entre todos, debemos contribuir a que también desde el ámbito privado se perciba la I+D+i como ese factor estratégico diferencial que lleva a las compañías, con independencia del tamaño, hacia una escalabilidad que les haga ser competitivas en mercados globales como el que tenemos actualmente. Precisamente, por la tipología del tejido empresarial de la Comunidad Valenciana, la función de los institutos tecnológicos y su proximidad a las industrias contribuye a este necesario objetivo.
¿Cuál es el impacto de Redit en la economía valenciana?
Es importante destacar la triple visión que tenemos de nuestro impacto, no solo desde lo económico, sino también desde el ámbito social y ambiental. En lo económico, los ingresos del último año fueron de 160 millones de euros, cifras que año a año van incrementándose progresivamente. El 60% procede de ingresos privados y el 40 por ciento de financiación pública competitiva, lo que permite desarrollar esa I+D necesaria para generar 2.600 proyectos todos los años. El impacto, si nos atenemos a los retornos de fondos europeos y nacionales que vienen a la Comunidad Valenciana a partir de la actividad de los centros tecnológicos, en el último año, ha superado los 145 millones de euros, de los cuales, el 80% van destinados directamente a la I+D de las empresas. Si analizamos la cuenta de resultados social y ambiental, en el último año hemos superado los 14,5 euros por cada euro invertido por los centros tecnológicos. Es decir, estamos hablando de 3.495 millones de euros de impacto en este ámbito generados por nuestra actividad. Por otra parte, si hablamos de impacto en el tejido industrial, hoy día en España, el 60% de empresas que trabajan con algún centro tecnológico lo hacen con centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana y ese dato conviene tenerlo muy presente a la hora de valorar el papel que desempeñamos. En definitiva, considero que la red de institutos tecnológicos es un activo estratégico que, de manera eficiente, está aportando un gran valor, desde hace más de 50 años, tanto a nuestro tejido empresarial como a los propios ciudadanos de la Comunidad.
¿Cuáles son los sectores en los que más se está avanzando a día de hoy?
Yo no hablaría de sectores. Tenemos 11 institutos tecnológicos constituidos en su mayoría en los 80 y 90, fundamentalmente, para atender las necesidades concretas de los principales sectores productivos de la región, pero la propia evolución de las líneas de investigación aplicada desarrolladas, del trabajo de transferencia realizado a las empresas y, sobre todo, la colaboración entre todos ellos, aporta una versatilidad y una rica aplicabilidad del conocimiento a cualquier reto tecnológico, presente o futuro. En este sentido, los 11 institutos son grandes activos estratégicos que permiten a la Comunidad afrontar nuevas iniciativas o sectores (aeroespacial, movilidad…) con garantías de éxito, a partir de las capacidades y potencialidades presentes en la Red y que, por supuesto, interactúan de manera permanente con el resto de agentes del ecosistema de I+D+i.
¿Qué posición ocupa Redit con respecto a los centros tecnológicos de otras autonomías?.
Fuimos la primera red que se creó en España, una iniciativa público-privada que otras comunidades vieron como buena práctica y, a partir de la cual, desarrollaron sus propios ecosistemas. Sin duda, el tiempo ha demostrado que la Comunidad Valenciana fue visionaria a la hora de activar mecanismos de apoyo y mejora de la competitividad empresarial. Actualmente, la Federación Española de Centro tecnológicos, donde están representadas todas las comunidades, está presidida por una valenciana que es Laura Olcina, la directora de ITI. Nuestras 15.500 empresas cliente son el 60% de las empresas que trabajan con toda la Federación, como comentaba antes. Si hablamos de ingresos, estaríamos hablando del 23 por ciento. Por tanto, no solo a nivel nacional, sino en el contexto internacional, Redit siempre es una de las referencias a la hora de hablar de ecosistemas de innovación como buena práctica, tal y como ha sido reconocido por diferentes entidades internacionales. Un dato que avala lo anterior es el hecho de nuestra activa presencia en Latinoamérica, como Red, sobre todo en Colombia, Chile, Costa Rica…Tenemos muchas líneas de trabajo abiertas, precisamente, por ese histórico de 50 años trabajando en la mejora de la competitividad de nuestras pymes, una realidad pareja a la de estas regiones.
¿Cuáles son los retos de futuro de Redit?
El reto de la Red es seguir siendo fiel a la misión para la que fue creada: seguir mejorando la competitividad de las empresas a través de la I+D+i. Además, la reciente creación de nuestro propio vehículo de inversión, REDIT Ventures, es una gran iniciativa colectiva que redundará en este objetivo además de que contribuirá a crear nuevas empresas de base tecnológica en el territorio. En apenas, un año de vida, han sido aprobadas cinco inversiones que, en breve, serán generadoras de empleo de alta cualificación y que, sin duda, contribuirán a nuestro desarrollo socioeconómico. Creo que la Comunidad tiene todos los condicionantes para posicionarse como la gran región que es, para ser esa tierra de oportunidades donde, de alguna forma, intentemos paliar la fuga de talento que se está evidenciando a nivel nacional. Estamos hablando de que según un estudio publicado por BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) en el último año, 400.000 jóvenes de alta cualificación se han ido a otros países. En términos económicos, esta pérdida supone 158.000 millones de euros anuales. Si a eso le añadimos cifras como la cantidad de ninis que hay en España, el paro juvenil que dobla a la media europea...eso es un gran problema al que entre todos debemos dar solución. Hay tres ámbitos donde es necesario trabajar. El primero es dar estabilidad y sostenibilidad al sistema de innovación, incidiendo y logrando una mayor apuesta en I+D+i pública y privada. En segundo lugar, fomentar el aprendizaje permanente; haciendo hincapié en aunar los perfiles profesionales demandados por las empresas y los estudios impartidos desde la Formación Profesional y universidades. Y, en tercer lugar, tratar de que el ecosistema incremente su colaboración y trabaje cohesionadamente en línea con las dinámicas generadas en los últimos años.
¿Cuáles son las peticiones al nuevo Consell?
Yo creo que la situación y los retos nos competen a todos y que, precisamente, la solución debe venir de la colaboración público-privada. En mi opinión, hay que trabajar sobre tres grandes palancas: recuperar la senda presupuestaria de los últimos ejercicios y mantener un incremento sostenido del mismo destinado a la I+D de los centros tecnológicos, que redundará en la mejora de la competitividad de las empresas; así como garantizar una estabilidad presupuestaria en períodos de 3 a 5 años, que permitirá un mayor dimensionamiento de su actividad en beneficio de las industrias. En segundo lugar, una simplificación de aquellos procedimientos que sea posible para facilitar tanto el desarrollo de proyectos de I+D+i como la participación del sector privado en éstos; y, en tercer lugar, debemos consolidar las iniciativas que sirvan para que la Comunidad Valenciana sea, no sólo, captadora de talento sino retenedora de éste pues, sin duda, es el recurso más preciado con el que podremos impulsar, entre todos los agentes, la competitividad de la región.
¿La llegada de grandes multinacionales a la Comunitat puede contribuir al desarrollo de la I+D+i?
Obviamente, sí, es una gran noticia. Lo que debemos propiciar son las adecuadas sinergias entre éstas y el tejido industrial de nuestra Comunidad para que ejerzan de ‘palanca tractora’ junto con nuestro tejido pyme; incentivándolas a embarcarse en nuevos retos e iniciativas que contribuyan a su crecimiento y desarrollo. Por otra parte, es importante resaltar el importante papel que ejerce la Red de Institutos Tecnológicos en la implantación de grandes corporaciones en nuestro territorio y, precisamente, esa contribución a la atracción de nuevas empresas a la Comunidad es el resultado de haberse consolidado como el gran aliado de las industrias para la mejora de su competitividad, a través de la I+D+i, en el contexto nacional e internacional.
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