Opinión. A través del espejo

Boom, burbuja y colapso, pasado y presente del sector inmobiliario en la Comunidad Valenciana

No estaría mal que las Administraciones escucharan a los expertos para evitar la situación de emergencia

En Valencia se construyen alrededor de 3.000 viviendas al año
En Valencia se construyen alrededor de 3.000 viviendas al añoAna EscobarAgencia EFE

Una rápida consulta en cualquier portal inmobiliario es suficiente para corroborar que el sector inmobiliario está en una situación compleja en toda la Comunitat Valenciana y excepcional en ciudades como Valencia. Boom, burbuja y colapso.

Estos son los tres ciclos que resumen la historia de la vivienda porque pagar 500 euros al mes por el alquiler de un piso de 50 metros sin ascensor y en condiciones de habitabilidad más que mejorables debería ser la excepción y no la norma. Quien tenga el «capricho» de no querer subir escaleras tendrá que preparar 650 euros.

La situación no es mucho mejor si se analiza la capacidad de compra y, por ello, los expertos aseguran que vivimos una situación de emergencia.

Contemplan con estupor cómo las Administraciones, la estatal, la autonómica y las municipales, se pierden en debates ideológicos sin escuchar sus demandas y advertencias y ni siquiera se molestan en leer informes basados en el análisis de datos, que es una ciencia, un ejemplo es la Cátedra Observatorio Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia.

Me pregunto si todavía estamos con aquello de que el constructor es un especulador, que vive a costa de comprar suelo y voluntades para reclasificar terrenos y luego pasar el marrón a los bancos cuando han financiado viviendas que nadie puede pasar.

Sí, hubo situaciones así en el pasado y por ello, el sector acabó cayendo en picado y provocó una gravísima crisis económica pero, como se dice ahora, está pantalla ya la hemos pasado y no estaría mal dar solución, que la hay, a la emergencia habitacional.