La jubilación representa un momento trascendental donde la elección del lugar de residencia determina la calidad de vida. Por ello, España se ha convertido en un destino privilegiado para jubilados franceses, con aproximadamente 150.000 personas que han encontrado en la península ibérica un nuevo hogar, atraídos por su clima benigno, económica manutención y rica oferta cultural.

Y como la selección del entorno ideal requiere un análisis meticuloso, Le Figaro ha desarrollado un ranking exhaustivo de las 30 ciudades españolas más pobladas, evaluando criterios como calidad de vida, salud, seguridad, inmobiliaria, demografía, comercio y cultura, para orientar acertadamente a los futuros residentes. Las localidades mejor evaluadas fueron: Valencia, Cartagena, Granada, Zaragoza, Alicante, Málaga y Logroño.

La metodología empleada por el medio francés contempló indicadores que revelan las características fundamentales de cada localidad. Por ejemplo, Málaga emerge como modelo, integrando condiciones climáticas óptimas, infraestructura sanitaria de primer nivel y un tejido social dinámico y acogedor. Mientras Alicante y Valencia se posicionan como destinos estratégicos, ofreciendo entornos tranquilos con precios inmobiliarios significativamente más económicos que en otros contextos europeos. Estas ciudades garantizan una jubilación sin sobresaltos financieros, combinando tranquilidad y servicios de calidad.

Considerando que la pandemia de COVID-19 provocó una transformación en las preferencias de muchos jubilados, quienes ahora se inclinan principalmente por zonas menos densas y más rurales, localidades como Logroño y Girona han captado la atención de seniors que buscan un estilo de vida más pausado y conectado con entornos naturales.

Salud, infraestructura y diversidad para elegir

Desde la perspectiva de expertos en salud pública, la accesibilidad médica constituye un elemento diferencial, ya que un equilibrado sistema hospitalario, clínicas cercanas y una atención garantizada proporcionan seguridad a los jubilados. Además, el gobierno español ha iniciado políticas para mejorar la infraestructura rural, facilitando el acceso a servicios en zonas menos pobladas lo que sumado al acuerdo entre los sistemas de salud francés y español facilita una movilidad y acceso a servicios que consolida a España como destino residencial de primer orden, ampliando las posibilidades de establecer una residencia permanente o secundaria con todas las garantías.

Igualmente, el sector inmobiliario ha detectado un creciente interés por ofertas dirigidas a jubilados internacionales. Incluso, muchos profesionales del sector señalan que los seniors buscan integración social y calidad de vida, aspectos que el ranking de Le Figaro analiza con precisión, pues destaca la importancia de evaluar múltiples factores al elegir ubicación para la jubilación concluyendo que España ofrece un panorama diverso y atractivo que a los jubilados disfrutar de esta etapa vital con plenitud, seguridad y satisfacción.