Cultura

«La divorciadora», la primera mujer periodista de España

La alicantina Asunción Valdés publica una biografía sobre la obra y figura de Carmen de Burgos

Asunción Valdés, Juan de Dios Navarro y Toni Cabot en la presentació de «Revivir, la nueva Carmen de Burgos» en la Diputación de Alicante
Asunción Valdés, Juan de Dios Navarro y Toni Cabot en la presentació de «Revivir, la nueva Carmen de Burgos» en la Diputación de AlicanteLa Razón

Sin pelos en la lengua, progresista,, la periodista y escritora Carmen de Burgos (Rodalquilar, Almería, 1875; Madrid, 1932) fue un auténtico ciclón, un tornado en el panorama literario madrileño de principios del siglo XX. Pionera en la defensa del divorcio y del voto femenino, es la primera mujer periodista de España, al lograr un contrato fijo en el «Diario Universal» en el que, cómo no, firmaba con seudónimo, Colombine; un sobrenombre elegido por el director de la publicación, Augusto Suárez de Figueroa.

En esas páginas, en su columna «Lecturas para la mujer» y, al escribir sobre sombreros, peinados o encajes, introducía píldoras educar a sus seguidoras.

«Soy partidaria de instruir a la mujer y proporcionarle medios para trabajar, como único modo de dignificarla, haciéndola independiente y capaz de atender por sí sola sus necesidades», escribió.

Su vida, su trayectoria y su legado se reflejan en la exhaustiva y minuciosa investigación que ha realizado la periodista alicantina Asunción Valdés, «Revivir, la nueva Carmen de Burgos» editada por el Instituto de Cultura Juan Gil Albert, que depende de la Diputación de Alicante. Dos tomos para rescatar su obra y su memoria del olvido al que la desterró el franquismo.

Al presentar la biografía, Valdés definió a Carmen de Burgos como «un coloso, un gigante de las letras y una gran defensora de los derechos civiles y en especial de los derechos de las mujeres y los niño». Destacó que, en su época, la mujer tenía tres opciones en la vida: ser madre, ser esposa o enrolarse en alguna orden religiosa. «Y si no eran etiquetadas de solteronas de manera absolutamente peyorativa».

De ahí el valor de Colombine de plantar cara a todas las convenciones sociales e incluso realizar una encuesta en 1903 para, con métodos cuanto menos rudimentarios, sondear la opinión de sus lectores sobre el divorcio. Ganaron los votos a favor. Demasiados esquemas mentales había que romper entonces y esa iniciativa le costó el apodo de «la divorciadora».

Colombine fue también maestra y la primera corresponsal de guerra, al escribir de la guerra de España y Marruecos desde Melilla en 1909 para el «Heraldo de Madrid» y también trabajó para el diario ABC. «Colombine creía en la función social del periodismo, informaba y formaba. Por eso, en 1906 realizó otra encuesta sobre el voto femenino porque sabía que en países como Francia la mujer sí votaba y en España no; y ganó el sí», explicó Valdés.

Visiblemente emocionada, al estar rodeada de su familia, sus amigos y sus compañeras del colegio Teresianas de Alicante, y tras haber presentado el libro en Madrid, en el Ateneo y en la Asociación de la Prensa, instituciones de las que formó parte De Burgos, la autora aclaró: «Hoy juego en casa; es un privilegio presentar el libro en la Diputación en un salón con un suelo ajedrezado en el que aprendí a apreciar y a amar el arte». En el acto participaron también la directora y el director del Instituto de Cultura Juan Gil Albert, Pilar Tébar y Toni Cabot, respectivamente, y el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro.

Valdés comenzó su carrera profesional en los diarios «Patria» de Granada, «Información», «La Verdad» de Alicante y «El País». Fue la primera mujer en dirigir un Telediario en TVE y 1993 Don Juan Carlos la nombró alto cargo en la Jefatura del Estado, siendo la primera directora de Comunicación de la Casa de S.M. el Rey.