Educación marca la atención a la salud mental como prioritaria para el curso 2023-2024

En febrero de este año la directiva del instituto La Morería de Mislata (Valencia) dimitía porque no se veía capaz de hacer frente a las conductas suicidas detectadas en el centro. Tras pedir ayuda a la Conselleria de Educación, y no recibirla, presentaron su renuncia a las responsabilidades directivas poniendo así de manifiesto la falta de recursos de los centros educativos ante este grave problema.

En este nuevo curso, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, asume como reto dar atención y solución a los problemas de salud mental.

«Queremos que haya personal de la Conselleria de Sanidad en los centros, principalmente en Secundaria o Bachillerato y Formación Profesional. Es uno de los retos más importantes que tenemos por delante y lo pondremos en marcha tan pronto como sea posible».

Rovira realizó este anuncio tras visitar el CEIP La Constitución y el IES Riu Túria de Quart de Poblet, en el primer día del curso escolar 2023-2024 en el que 800.000 alumnos y 81.000 docentes volvieron a las aulas.

El retraso en la adjudicación de las plazas ha marcado las críticas de la oposición durante las últimas semanas que han denunciado la mala gestión del nuevo equipo de la Conselleria de Educación.

Sobre esta cuestión, el sindicato de docentes STEPV advirtió de que en la adjudicación del pasado jueves- la segunda realizada en septiembre- sólo se ofrecieron vacantes y muy pocas sustituciones, por lo que afirman que muchos centros han comenzado el curso sin la plantilla completa.

No obstante, el mayor problema se produjo ayer en el transporte escolar. Un total de 1.080 alumnos de diez colegios e institutos de la provincia de Valencia se quedaron esperando el autobús, o lo que es lo mismo, 14 rutas de las 197 que hay programadas en Valencia. Entre los afectados hubo cinco centros de educación especial.

El problema se debe a que 14 conductores no se presentaron ayer a su puesto de trabajo. Según ha podido saber LA RAZÓN, la UTE Escolar V5 firmó el contrato de servicios el 21 de agosto y se puso en contacto con la operadora saliente para proceder a la subrogación del personal.

Sin embargo, no recibió respuesta hasta el 4 de septiembre y procedió a contratar sus propios trabajadores.

De hecho, solo 5 de los 98 conductores accedieron a pasar a la plantilla de la nueva UTE. Por motivos que todavía no se conocen ayer faltaron 14 conductores y ayer se trabajaba para que esta circunstancia no se vuelva a producir hoy.

Por su parte, la Conselleria de Educación informó de que ha iniciado un contrato de transporte escolar colectivo por un importe de 72,5 millones de euros para gestionar un total de 641 rutas que transportan a 43.700 alumnos.