Rodeado de bosque, una muralla y a 1.200 metros de altitud: así es el pueblo más alto de la Comunidad Valenciana

Recorrer la Comunidad Valenciana es toda una experiencia única e indescriptible. Descubrir su pueblos, pasear por las calles, conocer a su gente o degustar su gastronomía es solo una pequeña parte de lo mucho que se puede descubrir en una tierra rica en cultura e historia. Y por supuesto, no pueden faltar los parajes naturales, que forman todo un espectáculo que hacen las delicias de quienes buscan un retiro de paz y conectar con uno mismo. Uno de esos lugares se encuentra, precisamente, en el punto más alto de toda la Comunidad Valenciana. Se trata de una localidad de apenas 369 habitantes, cuya grandeza no reside únicamente en su altitud, sino en todo lo que allí se encuentra.

Se trata de la localidad castellonense de Vistabella del Maestrat, que se encuentra situado a cerca de 1.250 metros por encima del nivel del mar, y que se posiciona como el punto más alto de toda la Comunidad Valenciana.

Además, la importancia de este enclave no reside solo en su altitud. Esta localidad estuvo habitada por íberos, romanos y mulsumanes, por lo que la historia que en ella se alberga es de suma importancia para el desarrollo de la historia de la Comunidad. Fue conquistada en el siglo XIII por el rey Jaume I y su primera carta de población fue otorgada en el año 1251. De esta forma, el pueblo fue propiedad de la Orden de los Templarios y, más tarde, de la de Montesa. Junto con otros siete pueblos del Maestrat formó la Séptima de Culla, unión para defender derechos de ganadería y pastos.

El término municipal está formado por 151 kilómetros cuadrados, siendo así uno de los más extensos de la provincia de Castellón. Pero si hay algo que destaca en esta población es su gran diversidad paisajística, ya que el 80 por ciento del municipio está cubierto de bosque, y en él habitan especies endémicas o amenazadas y árboles monumentales.

Además de todo ello, Vistabella también cuenta con diferentes bienes que han sido declarados de Interés Cultural con categoría de Monumento. Esta villa, de origen medieval, todavía cuenta hoy en día con gran parte de la muralla que rodeaba el pueblo y protegía a sus ciudadanos. En el año 2013 se sometió a una restauración, sobre todo en los principales tramos. Y también se conservan un torreón y dos portales de acceso al recinto amurallado: el Portal de Sant Roc y el Portal del Forn.

Pero si hay algo que destaca en todo el pueblo es su iglesia parroquial de La Asunción, construida a principios del siglo XVII. Se trata, según la propia web de turismo de Castellón, de la "obra arquitectónica más importante del Renacimiento en Castellón". Esta construcción combina un lenguaje casicista con reminisencias góticas que se pueden observar en las bóvedas de crucería estrelladas. Pero sobre todo destaca el campanario, de 30 metros de altura, así como la portada principal en la que se localizan y superponen columnas dóricas, jónicas y corintias.

Su altitud se convierte, especialmente ahora en verano, en todo un aliciente para visitar esta localidad, ya que sus frescas temperaturas ayudan a pasar mejor los tórridos días en los que las altas temperaturas asfixian a toda la población. Y en invierno, visitar esta localidad también resulta encantador, ya que la nieve cubre con un manto blanco prácticamente todas las calles y tejados, dejando una de las postales más bonitas de la Comunidad Valenciana.