Cultura

La única cartuja femenina de España se encuentra en un pequeño pueblo de Castellón

En la actualidad, solo existen cinco conventos en el mundo de monjas cartujas

Imagen de la Cartuja del monasterio de Benifassà (Castellón)
Imagen de la Cartuja del monasterio de Benifassà (Castellón)La Razón

Aunque pocos la conocen, en Castellón, en el término municipal de la pequeña localidad de Puebla de Benifasar, se encuentra la única cartuja femenina de España, y una de las cinco que existen en todo el mundo. Se trata de el monasterio de Santa María de Benifassà, un recinto construido en el siglo XIII y que ha ocupado un papel muy importante en la historia de la región. Normalmente las órdenes cartujas están formadas por monjes, pero sus hermanas, las monjas cartujas, ocupan también diversos enclaves donde viven su recogimiento y silencio.

El monasterio de Santa María es un edificio gótico construido en el siglo XIII, con obras pertenecientes a los siglos siguientes XIV, XV y XVI. En 1208 el rey Pedro II donó el castillo a D. Guillem de Cervera. En 1229, Guillem de Cervera toma hábito en el monasterio cisterciense de Poblet, donando el territorio de su propiedad a esta Orden. En 1233 Jaime I ordena construir un monasterio bajo la advocación de Santa María.

Los monjes se establecieron provisionalmente en el llano junto al castillo hasta 1250 cuando se terminaron las viviendas en el monasterio cisterciense.

En los dos últimos años se han difundido algunas noticias sobre su cierre, pero lo cierto es que la Cartuja de Santa María de Benifasar sigue funcionando y cuenta con el apoyo estrecho de la Orden, que se concreta principalmente con un hermanamiento con la Cartuja de Nonenque, que está al sur de Francia y supervisa su funcionamiento, aportando también medios humanos con hermanas de apoyo.

La Iglesia aprobó una regla de vida menos solitaria que la de los monjes hasta que hacia 1970, gracias al espíritu de renovación suscitado por el Concilio Vaticano II, y como consecuencia de insistentes peticiones de las monjas para poder llevar la vida cartujana en toda su plenitud, hubo una evolución hacia una vida más solitaria. Hoy la vida de las monjas es prácticamente idéntica a la de los monjes.

Actualmente hay 23 cartujas (18 de hombres y 5 de mujeres) en todo el mundo, con un total de unos 270 monjes y 60 monjas. Las últimas cartujas creadas son las de Corea del Sur (2008). Las monjas cartujas forman junto a los monjes una única Orden bajo la dirección del mismo prior de la Gran Cartuja. Son las hermanas de los monjes cartujos, una orden contemplativa fundada por san Bruno y san Hugo en el año 1084. Su vida se caracteriza por el silencio, la soledad, la oración y el trabajo manual, siguiendo la Regla de San Bruno.