Cómo se hicieron las piezas del belén de Alicante, el más grande del mundo desde 2019

Además de la bola de Navidad más grande de España, parcialmente incendiada el pasado jueves, Alicante puede enorgullecerse de plantar, desde 2019, el belén más grande del mundo.

Es una monumental composición formada por doce gigantescas figuras, las más alta de las cuales, la de San José, alcanza los 17 metros de altura. Por cuestiones obvias, la figura más pequeña es la del Niño Jesús, que 3,25 metros. La Virgen María, por su parte, alcanza los 10 metros.

Además de las tres figuras centrales, el belén se completa con los tres reyes magos -de 11 metros (Melchor), 15,6 metros (Gaspar) y 17 metros (Baltasar)- y seis monumentales ángeles que miden unos ocho metros de alto.

Las figuras de la Sagrada Familia y los Reyes Magos son están plantadas en la Explanada de Alicante y son obra del artista José Manuel García Esquiva “Pachi”. Los seis ángeles, que no están centralizados como el belén sino distribuidos en puntos estratégicos de la ciudad -la estación de Renfe, el acceso al Patio del Sol, las avenidas Federico Soto y Doctor Gadea...- son obra de dos artistas falleros: Javier Gómez Morollón y Lorenzo Santana.

Un belén muy fallero

Pero, ¿cómo están hechas las gigantes figuras de este belén, certificado por el Libro Guiness de los Records como el más grande del mundo desde 2019?

La estructura interna del belén, según ha explicado el propio Ayuntamiento de Alicante, es de tuberías de hierro unidas mediante soldaduras de gas para evitar imperfecciones en las juntas y asegurar una mayor duración. Para las doce figuras, la cantidad de metal utilizado asciende casi a los 1.000 kilos.

Las piezas visibles que conforman las figuras están hechas en un 60% depoliestireno expandido autoextinguible, el material del que suelen estar hechos los ninots de las fallas, comúnmente conocido como “corcho blanco”. Sólo un detalle lo diferencia del poliestireno fallero, y es que éste se apagaría automáticamente en caso de incendio: de ahí lo de “autoextinguible”.

Después de terminadas, todas las piezas del belén han recibido un recubrimiento exterior ignífugo que las protege de las inclemencias del tiempo, los golpes y el posible vandalismo.

Las seis figuras

El belén gira, como suele ser habitual, en torno a la figura del Niño Jesús, envuelto en mantas, acostado y plácidamente dormido. La cabeza y los rizos del infante se asoman desde el lío de mantas del que le han cubierto.

A su derecha está la figura materna, la Virgen María, sedente y con los ojos fijos en el niño, atenta y protectora. A su lado y a la izquierda del niño, San José, que se apoya en un bastón y parece hablar con Gaspar. El conjunto representa la llegada de los tres reyes al portal y la entrega de los tres obsequios: el oro, el incienso y la mirra. Los vestidos de los personajes se han combinado para buscar el contraste entre la humildad de las ropas de la familia -colores beis y claros, telas con aspecto plano y liso- y la ostentación de los reyes -texturas, joyas y ornamentos, guantes y coronas, colores vivos...-