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¿Migraña o coronavirus? "El estrés, el cambio de hábitos y la Covid-19 causan dolores de cabeza intensos en las personas con migraña”

La doctora Patricia Pozo-Rosich, responsable de la Unidad de Cefalea y de la Migraña del Hospital Vall d’Hebron, cuenta en una entrevista que tras suspender la atención presencial por el coronavirus, los pacientes con migraña necesitan visitarse

El director general de la Fundación “La Caixa”, el gerente del Hospital Vall d’Hebron, Albert Salazar, y la responsable del Migraine Adaptative Brain Center, Patricia Pozo-Rosich, conversan con una paciente de migraña
El director general de la Fundación “La Caixa”, el gerente del Hospital Vall d’Hebron, Albert Salazar, y la responsable del Migraine Adaptative Brain Center, Patricia Pozo-Rosich, conversan con una paciente de migrañalarazon

En las cartas que Friedrich Nietzche (1844-1900) escribía a su médico, explicaba que cuando tenía una ataque de migraña no podía hablar, no soportaba el contacto humano, no podía escribir ni escuchar música. Y tanto era el dolor que sufría que más de una vez pensó en quitarse la vida. Entonces, la prioridad de la medicina era que los niños no murieran de una infección. Dos siglos después, con antibióticos y vacunas, doctores como la neuróloga Patricia Pozo-Rosich, investigan para tratar de entender la salud de las personas con migraña y cómo funciona su cerebro. Pozo-Rosich es la responsable de la Unidad de Cefalea y el Migraine Adaptative Center, un espacio pionero, impulsado por “La Caixa”, que abrió las puertas en otoño en el Hospital Vall d’Hebron donde se combina la asistencia a los pacientes con la investigación clínica.

“Un mundo sin migraña sería un mundo más feliz”, dice. Pero el estado de alarma no ha neutralizado las migrañas.

Cada día, 82 millones de personas tienen un ataque de migraña en el mundo, aunque la Covid-19, como las infecciones que mataban en tiempos de Nietzche, ha relegado a al resto de enfermedades. La Unidad de Cefalea y el Migraine Adaptive Brain Center, por ejemplo, han tenido que dejar de atender a sus pacientes de forma presencial. “Hemos atendido a los pacientes con llamadas y videoconferencias, pero hay pacientes que necesitan una visita ya”, explica Pozo-Rosich. “Lo difícil ahora será volver a dar visitas. Tenemos que visitar a unos 230 pacientes cada semana y hemos estado siete semanas parados”, resume. Mientras, han organizado un ciclo de webinars, talleres a través de Internet dedicados a los pacientes, para aprender más de la relación entre migraña y Covid-19. El primero se celebró el pasado jueves y tuvo tanta demanda que además de colgarse en la web del hospital, se repetirán trimestralmente.

-¿Cómo está funcionando la Unidad de Cefalea y Migraña del Hospital Vall d’Hebron?

-Estamos trabajando de manera telemática. Pero tenemos dos tipos de tratamiento que se han de hacer de forma invasiva. Uno es la administración de toxina botulínica y el otro, que en España se administra desde noviembre, los anticuerpos monoclonales. Los tratamientos con infiltraciones se han parado por el volumen que suponen. Cuando tomamos esta decisión, a principios de marzo, no sabíamos como iba a evolucionar el coronavirus. Pero ahora que llevamos siete semanas de confinamiento, vamos a intentar reiniciar la unidad. Mientras, hemos mantenido los tratamientos con anticuerpos porque la técnica es más sencilla. Los pacientes pueden aprender a pincharse y les hacemos un seguimiento “on line”. Intentamos digitalizar al máximo lo que se pude, pero el paciente tiene que venir a recoger la medicación.

-¿Qué impacto está teniendo la Covid-19 y los efectos del confinamiento en la migraña?

-Tenemos a pacientes crónicos que el cambio de hábitos, estar encerrados, el estrés, la angustia y el miedo les causa migrañas más fuertes. Mi sensación es que las primeras semanas, los pacientes estaban agradecidos de estar bien. Los que no tenían Covid, respondían que “vamos aguantando y vamos bien, pese a al estrés”. Y los que sí tenían Covid, se quejaban de dolores más intensos, pero agradecían que los llamáramos para resolver dudas. Sin embargo, en estas últimas semanas, los pacientes están teniendo migrañas más intensas. Ahora que está bajando el impacto inicial de la pandemia y el estrés que provoca el cambio de vida, necesitaríamos volver a visitar. Además, como la cefalea es un síntoma de la Covid, nos encontramos con pacientes que no saben si tienen migraña o coronavirus.

-¿Cómo pueden resolver esta duda?

-El confinamiento ha acelerado la atención telemática. Y como esta enfermedad es nueva, el bombardeo de noticias es constante. Hace cuatro semanas, apareció en algunos medios de comunicación que el ibuprofeno empeoraba la enfermedad. ¡Imagina el aluvión de llamadas! Mantener el contacto con los pacientes es importante para aclarar este tipo de cosas.

-¿La inflamación que causa el virus de la Covid-19 en pacientes que tienen migraña causa dolores mas intensos?

-La sensación es que el dolor duele mucho cuando tienes cefalea por covid. El hijo de una compañera del hospital que ha tenido coronavirus describe el dolor como si la cabeza te fuera a estallar. Es un dolor que es llamativo porque no siempre va acompañado siempre de fiebre. Cuando uno tiene infección vírica, el dolor lo asocias a la fiebre, a una inflamación meningea. En un ataque de migraña, las meninges duelen.

-¿Y en una cefalea causada por Covid-19, qué duele?

-Con la covid, pueden pasar dos cosas. O tienes fiebre, es decir, una inflamación de las meninges y esto te provoca el dolor de cabeza. O quizás tienes dolor a causa de la inflamación que provoca el virus a nivel de las mucosas nasales y de la faringe. No se sabe, la gracia de esta crisis, si se trata de encontrar el lado positivo de las cosas, es que estamos aprendiendo de esta enfermedad. Los neurólogos que tratamos las migrañas aprendemos que hay maneras diferentes de activar el sistema y cómo se activa. Y, en un futuro, los expertos de covid pueden aprender de cómo se activa el sistema en nuestras enfermedades.

-Para paliar el dolor, ¿qué se puede tomar?

-Los migrañosos pueden tomar sus tratamientos habituales: antiinflamatorios y triptanes. Sí que se les recomienda, que no tomen corticoides inicialmente, porque eso te baja la inmunidad.

-¿Cuántos pacientes se han apuntado a la primera webinar para atender dudas sobre la Covid-19?

- Ha sido un éxito. La plataforma sólo permite que se apunten 250 pacientes, son pocos para una enfermedad tan prevalente, y en menos de 24 horas el taller estaba lleno. Era la primera vez que lo hacíamos. Hay que decir que teníamos el apoyo de la Alianza Europea de Migraña y Dolor de Cabeza (EMHA, en sus siglas en inglés), y estaba abierto a participantes de toda Europa y Latinoamérica. Los pacientes que estén interesados, tienen el material colgado en la web del hospital.

-¿Cuántos pacientes estáis controlando estos días?

-Nuestro problema con el desconfinamiento va a ser volver a dar visitas. Tenemos una hora por la mañana en la que se junta todo el mundo. El hospital está estudiando la fórmula para no dar cita a todo el mundo a la misma hora. Nosotros tenemos mucho volumen de visitas. Cada semana, deberíamos estar visitando 230 pacientes. Si multiplicamos este número por ocho, tenemos casi 2.000 pacientes que no hemos visitado. La post-pandemia nos va a obligar a trabajar a marchas aceleradas. Muchos pacientes con enfermedades crónicas como la migraña, las alergias o esclerosis múltiples han aparcado sus visitas y tratamientos y ahora van a necesitar atención presencial. No sé si tendremos vacaciones. Hay que atender a este volumen de gente sin que se acumule en las salas de espera y manteniendo la distancia social y esto nos va a obligar a organizarnos de una manera distinta.