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Pintura

Muere el pintor Juan Genovés, autor de “El abrazo” y emblema de la Transición

El artista iba a cumplir 90 años el próximo 31 de mayo y preparaba varias exposiciones con su galería, Marlborough, en Nueva York, Madrid y Londres

Juan Genovés ha fallecido. La noticia cae como un jarro de agua gélida en un día festivo. Qué más da. Su hijo Pablo, uno de los tres que tenía, lo colgaba en su Instagram temprano. Un mensaje escueto, como un latigazo, acompañado de una obra. En la galería Marlborough nos confirman que es así, que esta madrugada ha muerto. Desde ARCO estaba “un poco flojillo”, nos dicen, pero nada que hiciera presagiar este desenlace. De hecho eran varias las exposiciones que tenía previstas, tanto en Nueva York, primero, como después en Madrid y posteriormente en Londres y que ahora se retomarán, seguramente, como un homenaje al artista que estuvo trabajando en su estudio de Aravaca, en Madrid hasta el último momento.

En quince días iba a cumplir 90 años y aunque las fuerzas no eran las mismas, Juan Genovés no dejaba quietos los pinceles, se asía a ellos con la misma fuerza de un principiante. Ayer, como su de un presagio se tratase, el Museo Reina Sofía colgaba como una de las obras del día “El abrazo”, que ahora más que nunca se torna emblemática, llena de fuerza. Una pieza que se convirtió en emblema después de 1975 y que hoy, con este larguísimo confinamiento en el que el roce , el sentido del tacto, está proscrito, cobra si cabe mayor importancia. Aquellas gabardinas de color marrón de los protagonistas, de espaldas, dispuestos al encuentro y que se reprodujo una y mil veces. Una obra que nació como un cartel para Amnistía Internacional durante la Transición, que le dio tantas alegrías como le generó problemas y que acabó por materializarse en forma de escultura en la plaza madrileña de Antón Martín.

Juan Genovés había nacido en Valencia en 1930 y era uno de los nombres clave de la escena artística española e internacional, creador relevante durante el franquismo y un emblema del periodo de la Transición. A lo largo de su trayectoria se adscribió a varios grupos plásticos, como Los Siete (1949), Parpalló (1956) y Hondo (1960). Su obra reivindicó siempre la libertad y la democracia, que se convirtieron en el ideario que vertebró tanto su pensamiento como su trabajo.

Carbón a domicilio

Estudió en el Grupo Escolar Ibárruri y, tras la guerra civil, continuó su formación en un colegio religioso. Su padre tenía un negocio familiar de decoración y pintura de muebles y al terminar la guerra puso una carbonería, en la que Juan Genovés y su hermano trabajaron sirviendo carbón a domicilio. De niño se hizo popular en el barrio por sus dibujos con carbón en las paredes. Acudió a clases nocturnas y más tarde ingresó en la Escuela de Bellas Artes.

En 1950 viajó a Madrid para conocer el Museo del Prado y, en 1955, a París.Tras vivir una temporada en la capital española pintando maniquíes de escaparate, empezó con la pintura artística en 1964. Su primera exposición individual tuvo una excelente acogida de la crítica, que le ayudó a vender todos los cuadros. En 1965 llegó su exposición en la sala oficial de la Dirección de Bellas Artes. En esa época contrajo matrimonio con la pintora Adela Parrondo.

En 1976, la Junta Democrática en la clandestinidad le encargó la confección de un cartel que sirviera para reivindicar la amnistía de todos los presos políticos, pero el material de la imprenta fue incautado y hubo varios detenidos, entre ellos Genovés, que permaneció cinco días incomunicado y luego fue puesto en libertad sin cargos tras declarar ante el Tribunal de Orden Público. Dicho cartel dio lugar al emblemático cuadro “El abrazo”, que representa unas figuras de espaldas, abrazándose, en gesto alegórico de reconciliación de “las dos Españas” sobre un fondo blanco, muy característico en el artista y que apareció en paredes de oficinas, casas y muros mientras en la calle se pedía amnistía y libertad. Esta obra se convirtió en uno de los símbolos de la transición política española y fue adquirida en 1980 por el Ministerio de Cultura a la Galería Marlborough.

Ideas políticas

En los años 80, Genovés abandonó las actividades en el Partido Comunista y comenzó a dedicarse, cada vez más, a su arte y a la lucha por la paz, exponiendo constantemente tanto en España como fuera de su país. En la década de los 80 sus lienzos recogían imágenes de ciudades desoladas, inquietantes, postindustriales y deshumanizadas.

Su interés por expresar las preocupaciones de la sociedad le ha movido a participar en movimientos y manifestaciones pro-derechos humanos. Fue uno de los más de 200 artistas que el 26 de abril de 2003 participó, con su obra “Caminos”, en las múltiples actividades organizadas por la Plataforma Cultura Contra la Guerra (de EEUU en Irak) en la madrileña Plaza de Sánchez Bustillo, cercana al Museo Reina Sofía.

Genovés también estuvo afiliado durante algún tiempo al Partido Comunista de España (PCE); en 1988 intervino en la exposición “Homenaje a las víctimas del franquismo”; fue uno de los firmantes del manifiesto contra el campo de tiro de Anchuras (Ciudad Real) en 1989 y vocal de la Entidad de Gestión de Artistas Plásticos; participó con una veintena de artistas en la ilustración del libro “Por un mundo sin ejecuciones” (1990), que Amnistía Internacional presentó con ocasión del primer aniversario de las ejecuciones de estudiantes chinos en la Plaza de Tiananmen; y en 1994 integró la ejecutiva del comité español del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En 2003 su nombre apareció en la lista del PSOE (número 109) en las elecciones de la Comunidad de Madrid.