Bernaldo de Quirós: "Dentro de poco se harán piras con los libros que no sean políticamente correctos”
Afirma que Europa y Estados Unidos están decadencia y advierte sobre una nueva ola de “neototalitarismos”
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Lorenzo Bernaldo de Quirós alerta contra esos movimientos que actúan como religiones seculares en «En defensa del pluralismo liberal» (Deusto). Un libro que denuncia la erosión de las libertades que se está cometiendo desde la izquierda identitaria y la derecha iliberal y que, defiende, puede conducir a un nuevo totalitarismo, a un neototalitarismo.
-¿Se está perdiendo cuota de libertades?
-Desde hace tiempo. Las libertades con minúscula, las que maneja todo el mundo en su vida, hemos visto cómo han sido mermadas desde el Estado y unos gobiernos que reducen la capacidad de su decisión. Hemos visto cómo se ha prohibido fumar o beber o cómo se han impuesto restricciones que corresponden al individuo adulto y racional. Es él quien debe saber si las adopta o no. Esto también se produce en la esfera pública. Estamos ante una censura y una autocensura en nombre de la corrección política, que restringe la libertad de expresión. Ahora existen temas que no se pueden discutir, porque si se hace es como vulnerar un mandamiento. Se están dejando fuera del debate cuestiones que son opinables y muy discutibles y se está imponiendo una religión secular, que no está sometida a ningún debate y el que lo intenta se lo denomina fascista.
-¿Qué temas son esos?
-Es indiscutible que las mujeres tienen los mismos derechos y libertades ante la ley que los hombres, porque eso es lo razonable y lo justo. La ley nunca se establece en función de la raza, el género y la condición. Pero lo que no se pueden pedir son privilegios para corregir opresiones seculares. Quien pone en cuestión ciertos derechos de los colectivos son tildados de machistas y defensores de una sociedad patriarcal. Con esto lo que creamos es una sociedad tribal. Los derechos los tienen los colectivos y estos derechos los gestionan los jefes de cada uno de ellos. Al individuo hoy se le mete en un grupo, en un colectivo, forma parte de una masa amorfa.
-¿Es una dictadura de la corrección política?
-Existen una serie de minorías que convierten en algo delictivo discutir sus dogmas. En el asesinato de George Floyd hay una cuestión esencial. Más allá de que sea negro es una acción violenta contra un individuo y hay que castigarlo por eso. Pero ahora existen unos dogmas sectarios donde la crítica no es aceptable, que impone tabús. El problema es que no todas las personas tenemos iguales morales y la moral colectiva es una forma nueva de totalitarismo.
-Habla de la derecha iliberal y la izquierda identitaria
-Ahora ellos han sacado la moral a la política y la moral debe quedar fuera de ella. No podemos imponer a los demás por las fuerza lo que nosotros consideramos que es bueno.
-Alude a la «amenaza totalitaria»
El totalitarismo es el intento de someter a individuo libre, racional y adulto en defensores y creyentes de una única fe, sea ésta de carácter laico o religioso. Los antiguos totalitarismos eran carnívoros. Lo hacían de manera frontal impugnando los principios básicos de las democracia abierta y sustituirla por un hombre nuevo, comunista o de la raza. El nuevo es más sutil. No es un desafío frontal al sistema. No impugna el régimen democrático o capitalista. Actúa como las termitas. Lo erosiona desde dentro, imponiendo a través de la corrección política, fijar un criterio moral único y absoluto. El que no lo profese es un hereje. Se le intenta apartar. Es un ostracismo público. Se le silencia. Se le considera un individuo apestado. Además, tienen más recursos que antes a través de los dispositivos tecnológicos que les permite tener el control social y del individuo, algo que no tenían antes. Lo que se está dibujando es una distopía como conocíamos en 1984. Mire lo que ha ocurrido con «Lo que el viento se llevó». Dentro de poco se harán piras con los libros que no sean políticamente correctos. La «violación de Lucrecia» de Tiziano será intolerable y se tendrá que retirar. Cuando no se respetan las opiniones de los demás es cuando en la sociedad entran los totalitarismos, aunque aún lleven los ropajes de la democracia.
-Y las redes juegan un papel.
-Se caracterizan por tres elementos: por la reducción del pensamiento que contienen, como Twitter o YouTube, que lo que hacen es acotar mensajes, acotar mandamientos, no razonamientos, sino difundir eslóganes que son virales. Las redes es el eslogan contra el pensamiento racional. No tienes margen para discutir. Es un diálogo entre eslóganes y elementos de fe. Además las redes refuerzan en la fe a los diversos colectivos de la misma causa. Se dicen: «somos cada vez más los que pensamos de esta manera y por lo tanto cualquier elemento racional que nos contradiga no lo escuchamos». Las redes permiten sustituir el pensamiento por el “marketing”; el pensamiento es racional, costoso y más difícil de extenderse; el “marketing”, no. Las redes contribuyen a empobrecer los debates y dar más consistencia a los mensaje irracionales de las sectas.
-¿Estamos en decadencia, como dice?
-Por un motivo, porque las fuerzas que han erosionado y erosionan los fundamentos de las sociedades abiertas, donde los individuos puedan perseguir lo que quiera, la igualdad, ha desaparecido por una estructura de afirmaciones, no de los individuos, sino de los grupos. Este fenómeno de tribu debilita uno de los fundamentos de Occidente, que es el individualismo, frente a eso nos encontramos que en las sociedades occidentales, los líderes no son capaces de articular un discurso que rehabilite los principios básicos. Entre 1938 y 1939 existió una crisis económica y una sensación de que las democracias no podían dar respuesta a los problemas. Emergieron entonces los totalitarismos de izquierda y derecha. estamos en una situación parecida. Occidente está decadencia porque ha abandonado los principios básicos: la democracia liberal y el capitalismo democrático.