¿Qué es y cómo se celebra el Día de la Marmota?
Cada 2 de febrero, los granjeros de Estados Unidos y Canadá intuyen el fin del invierno a través del comportamiento de este animal
Más allá de la angustia que Phil Connors (Bill Murray) sufre al verse atrapado en el tiempo en “El día de la marmota” (1993), cinta dirigida por Harold Ramis, la jornada que da nombre a esta película existe y se celebra el 2 de febrero de cada año. Más allá de la ficción del filme, el Día de la Marmota es un método que los granjeros de Estados Unidos y Canadá usan para predecir el invierno. Y lo hacen, por supuesto, vigilando el comportamiento del animal.
Según la tradición, si al salir de la madriguera, tras hibernar, la marmota no ve su sombra por ser un día nublado, dejará su cueva y se entenderá que el invierno está a punto de terminar. No obstante, de ver su propia sombra por que el día esté soleado, volverá de nuevo a la madriguera, pues el invierno durará 6 semanas más.
Así, hoy las miradas se dirigen a la marmota Phil, conocida en Canadá como Wiarton Willie. No obstante, la fiesta se adaptará, como es evidente, a las circunstancias derivadas de la pandemia del coronavirus. Los organizadores el Día de la Marmota de 2021 han anunciado que no se permitirán asistentes ni invitados, aunque sí se podrá seguir el evento de manera online.
La figura de un animal como protagonista de esta tradición nació en Alemania, donde consideraron que el erizo era el candidato ideal. No obstante, cuando los primeros grupos de inmigrantes alemanes llegaron a EE UU, llevaron sus tradiciones y folclore y, ante la ausencia de erizos, eligieron a la marmota.
Esta celebración, en España, se realiza referente a la fiesta católica de la Candelaria, en la que, en sus orígenes, se llevaban velas a las iglesias para obtener protección durante el invierno. En algunos lugares se extiende durante varios días, generalmente donde esta Virgen es patrona. Con el paso del tiempo, siendo esta fecha la intermediaria entre invierno y primavera, los agricultores aprovechaban para mirar al cielo, tratando de saber si era el momento de sembrar la cosecha. De ahí, el refrán “el Día de la Candelaria que no llueva, el invierno fuera. Y si llueve y hace viento, invierno dentro”.