Cargando...
Sección patrocinada por
Teatro

Cine

Ángela Molina, un Goya de Honor incontestable

La actriz ha ofrecido una rueda de prensa en la Academia de Cine valorando el premio y la volatilidad de la próxima gala, que se ha anunciado en formato telemático

Ángela Molina, esta mañana, durante la rueda de prensa concerniente al Goya de Honor que recibirá el próximo 6 de marzo en Málaga David FernandezEFE

En 1987, cuando Ángela Molina acababa de cumplir 32 años, se puso a las órdenes de Manuel Gutiérrez Aragón para rodar “La mitad del cielo”. La película, escrita por el propio director, se convirtió en un vehículo de lucimiento de dotes para la actriz y, además de romper de una vez la alargada sombra artística de su padre, se ganó el respeto explícito de sus compañeros con una merecida nominación como Mejor Actriz Principal en los Goya. Dos años después, su Charo de “Luces y sombras” la volvería a poner entre las nominadas, igual que en 1990 por “Las cosas del querer”, ahora con Jaime Chávarri. En ninguna de las tres ocasiones se pudo hacer con el “cabezón”, pero es que tampoco hubo suerte en la categoría de reparto, con “Carne Trémula” (1997) ni “Blancanieves” (2012).

Así las cosas, la Academia de Cine ha aprovechado uno de los años más difíciles de la industria patria para solucionar un agravio histórico. Ángela Molina recibirá, si la pandemia y el confinamiento perimetral de la ciudad de Málaga lo permiten, el Goya de Honor de la trigésimo quinta edición de los Goya. Mariano Barroso, Presidente del organismo, justificaba la incontestable decisión en rueda de prensa: “Es una mujer excepcional y una actriz inmensa. Su carrera engrandece nuestro cine y atraviesa la cinematografía de varias décadas. Esto se trata de un homenaje a su carrera, pero también a la persona, a la compañera y a la amiga”, ha explicado antes de añadir: “Ángela y el cine español se retroalimentan. Es impresionante como refleja su alma en la gran pantalla”.

Todavía con dudas respecto a la celebración de la gala el próximo sábado 6 de marzo y pendientes del Ayuntamiento de Málaga ante cualquier novedad, Barroso ha cedido la palabra a Molina, visiblemente emocionada y que ha querido tener primero un recuerdo para las víctimas del coronavirus antes de comenzar su intervención: “Los Goyas de este año son igual de Goyas que siempre. Lo que pasa es que nos veremos forzados a intuirnos. No todos los que debieran estar, estarán, pero yo creo que hay que ser realistas y adaptarse”, ha dicho antes de explicar la sensación de “honor” que acompaña al reconocimiento: “De alguna manera, estoy como más sentida con todo, porque es un momento único que soy consciente de que no se puede volver a repetir. Es solo una vez en la vida. Le doy ese valor”.

Sobre la propia noticia, Molina ha confesado que su primera reacción fue una gran carcajada, antes de matizar: “Tendría que haberle dado las gracias antes de reírme a Mariano (Barroso). No me lo esperaba y sentí un torrente de alegría incontrolable”. Esa alegría, que la actriz deberá compartir en la distancia sin familiares cercanos en el escenario del Teatro Soho de Málaga, es culpa en parte de su frenética actividad laboral, que la lleva a iniciar mañana mismo el rodaje de “Un asunto privado”, serie de televisión que protagonizará junto a Aura Garrido y Jean Reno.

Molina, que ha preferido no pronunciarse sobre ningún título de entre la camada de películas que parten este año como nominadas, ha tenido palabras de agradecimiento para Buñuel y Almodóvar, como “dos de los más grandes” que la han dirigido. Antes de despedirse y citarnos en la propia entrega del premio, eso sí, la actriz tuvo tiempo para una extraña “anécdota”, como ella misma ha hecho referencia a ello. Preguntada acerca de las acusaciones vertidas sobre el director Luis María Ferrández, docente en la Escuela TAI de Madrid, Molina ha explicado que ella nunca ha tenido ninguna experiencia en la que se sintiera incómoda o en una situación de abuso de poder, pero sí ha narrado un episodio de sus inicios: “Entré al despacho de un productor, ya fallecido, y él quiso hacer como una especie de broma saltando sobre el sofá en el que nos íbamos a sentar. Falló y nos caímos. Salí de inmediato de allí”, explicó sin dar más detalles.

Cargando...