Sección patrocinada por sección patrocinada
Cine

La Serie

“MaPa”: un viudo berlinés, un padre coraje y un amigo deprimido

Llega a Filmin, en clave de tragicomedia y al estilo de “Mira lo que has hecho” o “Better Things”, uno de los éxitos del año en Alemania

"MaPa", un original del servicio de streaming Joyn en Alemania, llega a España esta semana de la mano de Filmin
"MaPa", un original del servicio de streaming Joyn en Alemania, llega a España esta semana de la mano de FilminLa Razón

Se ha prostituido ya tanto, que ahora cuesta pensar en aquello de que «la comedia es tragedia más tiempo» sin pensar en quienes lo usan como escudo para no ser escrutados en sus chistes. Sin embargo, el bucle de tez depresiva en el que se enmarcan casi todas las producciones que evocan a la primera adultez nos devuelve la mirada de manera continua y nos lo vuelve a confirmar. Ficciones como «Mira lo que has hecho», del cómico Berto Romero, o la siempre recomendable «Better Things», creada por Pamela Adlon y el muerto en vida Louis C.K., se acercaban a los asuntos más tristes con la más amplia de las sonrisas, eligiendo huir de la autocompasión o, al menos, usándola como arma arrojadiza contra las lágrimas. En «MaPa» (jugando con el concepto de padre y madre a la vez), la serie de cuidada factura alemana que estrena Filmin esta semana, seguimos a Metin, un joven de 30 años que acaba de quedarse viudo con su hijo recién nacido al cargo.

Una vuelta de tuerca

Interpretado con magnífico hieratismo por Max Mauff («El puente de los espías», «Sense 8»), su personaje es el protagonista absoluto de los seis capítulos de la primera temporada, cada uno cercano a la media hora de duración. Por supuesto, no se trata tanto de sentir lástima por un padre soltero y pudiente en una de las capitales, Berlín, más avanzadas del mundo, sino de acompañar a Metin y a su hijo por el siempre difícil camino del duelo y ver cómo transitan desde la apatía hasta la aceptación y celebración de la memoria. Si en las series con las que aguante la comparación, la subversión de géneros tradicional no deja de beber de los estereotipos más clásicos, en «MaPa» hay hueco para una última vuelta de tuerca: allá donde los hombres eran ridiculizados por quedarse en casa o centrarse en los cuidados, aquí la gracia está en la poca capacidad de adaptación del personaje a lo que su trabajo, su familia y sus amigos esperan de él. Ya no es tanto tratar de subvertir la masculinidad como reírse de ella, porque solo tendría sentido, para el protagonista, en un mundo que pudiera seguir compartiendo con su esposa fallecida.

Así el panorama, la historia de este viudo berlinés que no entiende la modernidad, padre coraje que no comprende a su propio hijo y amigo deprimido que no entiende por qué sus amigos siguen intentando animarle, se convierte en un triunfo de la deconstrucción más sesuda de la depresión, como regalándonos una película en seis episodios sobre las razones para vivir, incluso, cuando las habíamos enterrado.