Carlos Zanón: «Para escribir mi novela tuve que hacer memoria de cuando trabajaba como camarero»
Presenta su nueva obra, «Love Song», protagonizada por tres músicos durante una peculiar gira
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Tras darle nueva vida al detective Pepe Carvalho en «Problemas de identidad», Zanón regresa a la narrativa con la que sea probablemente una de sus mejores obras. «Love Song» (Salamandra) nos narra la historia de tres personajes, tres músicos que emprenden una gira veraniega muy peculiar por campings y locales de la costa mediterránea.
Esta novela habla del pasado en un momento en el que estamos viviendo con un virus que lo ha cambiado todo. ¿«Love Song» es fruto de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor?
Como previa diré que no estoy de acuerdo con eso. Prefiero la premisa de Dickens cuando que «era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos». Tengo la sensación de que no estamos peor. Sí estamos en tiempos y muy confusos, pero no sé si habláramos en los años 20 o en 1943 si diríamos lo mismo. A veces la nostalgia lo único que cubre es que te has hecho mayor. Lo que sí creo es que los personajes, sin decirlo abiertamente, creen que forman parte de una raza que se está extinguiendo. La conexión emocional que había antes entre el músico y quien recibía las canciones está cambiando. Eso ya no existe. La tecnología es tan violenta que ha comprimido el tiempo de una manera absoluta. Ellos tienen la sensación de que lo que están exhibiendo es un tipo de conexión con la música que tiene los días contados porque es un mundo que en cierta manera desaparece a peor. El progreso es, a veces, a mejor o a peor. En este caso creo que a peor porque el ser humano no está preparado para asimilar la discografía de Led Zeppelin en dos tardes. En ese sentido, sí que resulta posible que no sean buenos tiempos. De vez en cuando hay que acabar el módem.
¿Y por qué 1985?
En un principio iba a ser 1982, pero al final cambié el año y podía haber sido cualquier otro, pero de 1985 es «Steve McQueen» , el álbum de Prefab Sprout. Pensé que la historia podía ser de uno de los músicos que estaba componiendo ese disco casi sin él saberlo.
¿Es un mundo crepuscular el que ha querido narrar en su novela?
Sí, lo es. ¿Recuerda esa película de John Huston titulada «The Misfits»(«Vidas rebeldes») con aquellos personajes dedicados a cazar caballos y con un Clark Gable que estaba enfermo del corazón? Pues aquí es parecido, esa misma situación porque es gente que no tiene acomodo en la vida actual. Están en un mundo en el que no tienen acomodo y el mundo no hace mucho esfuerzo por acogerlos.
Tomar un tema como el que narra en «Love Song», ¿ha sido también una huida del mundo de Carvalho que aparecía en «Problemas de identidad»?
En cada novela veo si puedo hacerlo. «Taxi» era una de un solo personaje que no puede salir de la ciudad. La de Carvalho se trataba de una novela en primera persona. En «Love Song» mi idea era que los tres personajes fueran principales y que escaparan de Barcelona para no volver, moviéndose por espacios libres, que hubiera playa y sol. Intento en cada novela que, más allá de tus obsesiones, se muevan mis fantasmas de escenario.
¿La vida es más interesante que una novela negra?
Sí. El romanticismo es una enfermedad de la que nunca nos vamos a curar infantil y adolescente. El verdadero héroe, como en «Una historia del Bronx» de Robert de Niro, no es el gánster, sino tu padre, un autobusero. Creo que en realidad un argumento de novela negra o de aventuras es la excepción que hacemos para no aburrirnos. La heroicidad es el día a día, el mantener a tu familia, ser compasivo, respetar... El ser humano necesita aburrirse para crear cosas. Tuvimos padres que no fueron peliculeros y que trabajaron y ahorraron. El problema lo tendrán nuestros hijos.
¿Escribió en la pandemia?
Han sido dos años de trabajo. Así que sí, se ha escrito en ese tiempo. A nivel técnico eso ha sido un desastre porque una cosa es que el mundo quede fuera y otra estar encerrado todos. En el fondo, la novela es algo que tú quieres lanzar fuera. Así que te preguntas si, por ejemplo, no podrás volver a Roma. Estaba escribiendo sobre un mundo que no sabía si iba a volver. Lo que sí hemos hecho es pasar de pandemias en la novela.
Es verdad que no ha existido un estallido de novelas pandémicas.
Claro. Es así. Yo no sabía, mientras escribía, si iba a volver a pasar lo que estaba narrando, si los personajes volverían a comportarse así. En ese sentido, había algo crepuscular en todo eso porque no sabía si volvería a escribir una novela en esos términos. La pandemia no me ha ayudado en absoluto. Por otro lado, yo esperaba poder hacer un trabajo de campo para «Love Song» visitando algún cámping, haciendo la ruta de los personajes... Las veces que pudimos salir de casa y acercarnos a algún cámping estaba vacío y sin nadie. Así que tuve que hacer memoria de cuando trabajaba como camarero.