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Literatura

El buen viaje de Roberto Santiago

Acompañado por María Dueñas y Carlos Bardem, el ganador del Premio Fernando Lara por “La rebelión de los buenos” (Planeta) presentó ayer el libro ante amigos y lectores.

Roberto Santiago, premio Fernando Lara@Gonzalo Pérez Mata
Roberto Santiago, premio Fernando LaraGONZALO PEREZ MATAFotógrafos

Está siendo un viaje largo. Una travesía literaria de esfuerzos, investigación incansable, de mirar desde dentro, y también de emociones, de escucha, de dejar que los sentimientos fluyan. Durante todo este tiempo, si ha habido algo inamovible ha sido lo que le da nombre a esta andanza, “porque yo tengo pocas manías para escribir, pero una es poner el título antes de empezar, antes de saber muchas cosas, o casi nada”, explica Roberto Santiago. El viaje titulado “La rebelión de los buenos” (Planeta) lo comenzó hace seis años, “justo después de que se publicara mi anterior novela negra, 'Ana'”. En seguida, Santiago comenzó “a investigar, le dediqué muchísimo tiempo a la documentación y, por supuesto, luego vinieron escrituras y reescrituras varias”. Poco después llegó a esta experiencia lo que define como “una guinda maravillosa”, que es el Premio Fernando Lara 2023, galardón con el que se reconoció dicho thriller. Una vez la obra fue publicada, hace tres semanas, la próxima parada de este viaje de reconocimientos y palabras sentidas fue la que se celebró ayer, en el Hotel Intercontinental, en pleno Paseo de la Castellana de Madrid. De la mano de la Fundación AXA, se celebró la presentación de “La rebelión de los buenos”, donde Roberto Santiago se vio acompañado de un público repleto de amigos, familia y lectores, así como “de dos personas a las que admiro”, aseguró el autor: el acto consistió en una conversación entre Santiago y la escritora María Dueñas, así como la lectura de algunos pasajes de la obra a cargo del escritor y actor Carlos Bardem.

El objetivo principal de Santiago para esta presentación era “el de escuchar las opiniones de los lectores”. Asegura el también escritor de “Los futbolísimos” que “siempre he preparado guiones para estas ocasiones. Cuando me dieron el premio Fernando Lara, por ejemplo, estaba muy nervioso, y me preparé cosas”. No obstante, esta ocasión es diferente. La del escritor es una vida solitaria, introspectiva. “Desde luego me incluyo en ese grupo de autores que somos mucho más felices escribiendo que en este tipo de eventos. La soledad es nuestro hábitat natural”, dice Santiago. No obstante, reconoce que “con el paso de los años, cada vez disfruto más de esta parte de contacto”. Por tanto, para la presentación llegó con ciertas ideas que fueron cogiendo forma a lo largo del evento, y que “tienen mucho que ver con el viaje de este libro”. No faltó su mención al sistema de salud de las farmacéuticas, una temática clave en la trama del thriller, así como otros aspectos como las relaciones paternofiliales o la salud mental. Pero, ante todo, Santiago buscó “escuchar, dejarme sentir, compartir de verdad lo que la escritura de este libro ha supuesto para mí”.

Más que la entrevista típica de una presentación de un libro, la intervención de María Dueñas fue una conversación con Santiago. La autora, a la que el premiado “admiro mucho y siempre ha sido generosa conmigo”, mencionó el abanico de personajes de la obra, así como sus sensaciones como lectora. “Compartimos aspectos acerca de la literatura, pero por suerte hay otros que no, porque somos escritores muy diferentes, y eso es lo interesante y lo que enriquece la conversación”, subraya Santiago. Por su parte, Bardem puso voz a pequeños fragmentos de la novela, “pero pocos, para que los que no la han leído todavía se queden con ganas”, puntualizaba Santiago.

Próxima parada

Así, algo tan personal como la escritura de un libro, se convirtió ayer en una celebración literaria, una parada en el viaje que, una vez pasada, ¿anuncia una próxima? “Es difícil dejar de experimentar con un libro, desprenderse de los personajes. La novela llega un momento en que deja de ser mía y es de los lectores, porque al leerla ellos también la transforman, la convierten en algo personal. Hay que aprender a dejar que los personajes se vayan, y en mi caso eso ocurre cuando hay un nuevo proyecto, una nueva escritura”, asegura el escritor, quien sigue escribiendo, en géneros y formatos distintos. “Tengo ganas de empezar la que sería mi tercera novela negra. Y no sé si volveré a los personajes de 'La rebelión de los buenos', pero lo que sí sé es que ocuparán siempre un lugar importantísimo en mi cabeza y mi corazón”, explica, consciente de que este viaje aún no “ha sido”, sino que “sigue siendo”, pues aún queda camino por recorrer.