Cultura

El Premio Fernando Lara marca un golazo con Roberto Santiago

El creador de la colección «Los Futbolísimos» se alza con la XXVIII edición del prestigioso premio con «La rebelión de los buenos» y da un giro a su carrera

Roberto Santiago, ganador del Fernando Lara de novela
Premio Fernando Lara de Novela celebrado en los Reales Alcázares de Sevilla.Kiko Hurtado

En la «futbolísima» Sevilla, y mientras media ciudad estaba pendiente de lo que sucedía en el Juventus Stadium de Turín en la ida de las semifinales de la Liga Europa, el creador de «El penalti más largo del mundo» marcaba su último golazo con «La rebelión de los buenos». Roberto Santiago (Madrid, 1968) se convirtió anoche en el ganador de la XXVIII edición del Premio Fernando Lara de Novela. Como ya es tradicional, el galardón se conoció durante una velada en el Real Alcázar de la capital hispalense. Su obra se presentó al certamen bajo el nombre de «Ahora sé por qué lloráis» y el pseudónimo de Marcelino Havert, una elección de posibles connotaciones balompédicas hispano- alemanas (el nombre del jugador que dio la primera Eurocopa a España en 1964 y el apellido de una joven estrella alemana que milita en el Chelsea en la actualidad).

Roberto Santiago, escritor, dramaturgo, guionista y director de cine, ha escrito cincuenta novelas infantiles y juveniles, entre otras la colección de fútbol y misterio «Los Futbolísimos», de la que se han vendido más de cuatro millones de ejemplares en España y que ha sido traducida a varios idiomas. Ha sido galardonado con diversos premios, como El Barco de Vapor, el Premio Edebé en su modalidad infantil, o el «Cervantes Chico» por toda su obra literaria. Entre sus películas destaca «El penalti más largo del mundo», por la que estuvo nominado al Goya al Mejor Guion, o «El Sueño de Iván», apadrinada por Unicef por sus valores con la infancia. En 2021 inició un proyecto excepcional: el multiverso Superhéroes. Cuatro colecciones independientes con un nexo común: los protagonistas son niños y niñas que empiezan a desarrollar superpoderes el día que cumplen once años.

Volcado desde siempre en una literatura infantil de enorme éxito, da ahora un giro en el género de su producción literaria con «La rebelión de los buenos», una novela en la que Jeremías Abi y Trinidad Bardot, sus protagonistas, encarnan a un prestigiosos abogado y detective y la mujer de un gran empresario, que se enfrentan e investigan a la empresa farmacéutica Montero Meyer. Extorsiones, presiones y un lucha constantes en la que pueden perder riqueza y vida pero nada les impide seguir adelante para hacer justicia. Santiago se mostró «feliz» de que ‘Rebelión de los buenos’ sea merecedora del premio, que dedicó a tres mujeres: «Palmira Márquez, mi cómplice; María Zavala, y Julia, mi madre». Una novela «de ficción pero basada en hechos muy reales». El autor llama al lector a preguntarse cómo es posible que «el 80% de los países de la OCDE estemos sobremedicados». Una novela «negra», resultado de seis años de documentación e investigación, que narra la encrucijada moral de «un abogado y detective privado al que le encarga una ejecutiva de una farmacéutica que vigile a su marido porque cree que le engaña».

El jurado del premio Fernando Lara estuvo compuesto por la jurista Ana María Ruiz-Tagle, Clara Sánchez, Fernando Delgado, Pere Gimferrer y Emili Rosales, que ha actuado como secretario con voto. El Premio, que se celebra en el marco del acuerdo de colaboración entre el Grupo Planeta y la Fundación AXA para el desarrollo y fomento de la cultura en Andalucía, cuenta con una dotación de 120.000 euros para la obra ganadora, que publicará Planeta.

Una edición más, el imponente Alcázar de Sevilla congregó a las principales personalidades de la cultura española, así como a las máximas autoridades regionales y locales. Estuvieron presentes, entre otros, el presidente del Grupo Planeta y la corporación Atresmedia, José Creuheras; así como el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; y la consejera delegada de AXA en España, Olga Sánchez.

Los títulos y autores (o sus seudónimos) de las obras que completaban las diez novelas finalistas este año eran: «No lo hagas por mí», de Cielo de estrellas (seudónimo); «El hotel de los sueños azules», de Clara Maylín Castillo; «La mujer en el cuadro», de Eva María Fernández Poyatos; «Una mano amiga», de Francisco Gemas Jiménez; o «Con tal de verte sonreír», de Irene Fallaci (seudónimo). También optaban a este galardón «Primeros exilios», de Antica (seudónimo); «De la niñez a los asuntos» de Carlos del Pozo Manzanares; «Azules los lirios», de Alejandro Blasco Miquele; y «El ser oscuro», de Marco Antonio Sánchez González.

 

A esta vigésima octava convocatoria del Premio se presentaron 362 novelas originales e inéditas, con una procedencia muy diversa. Así, 243 se presentaron desde España –16 de Andalucía de las cuales 10 eran de Sevilla–; Aragón (8), Asturias (9), Baleares (15), Las Palmas (14), Cantabria (5), Castilla-La Mancha (9), Castilla y León (7), Cataluña (37), Comunidad Valenciana (23), Extremadura (5), Galicia (8), La Rioja (5), Madrid (44), Murcia (14), Navarra (9) y País Vasco (15). Por su parte, de América Central provenían 8; 19 de América del Norte y 33 de América del Sur; 16 del resto de Europa. 43 de ellas no especifican procedencia.

El pasado año, en su XXVII edición, la ganadora del premio fue «Adiós, pequeño», de Máximo Huerta. Hace dos años, en su XXVI edición, el ganador fue Alaitz Leceaga con «Hasta donde termina el mar».