China desembarca en el Festival de san Sebastián
La superestrella china Fan Bingbing es la máxima exponente de la apertura de su país al mundo.
La superestrella china Fan Bingbing llega a San Sebastián para competir por la Concha de Oro.
Fan Bingbing no sólo es la superestrella sin discusión del cine chino, sino el primer ídolo de masas en su país y el rostro internacional que mejor se identifica con la China moderna; una actriz, cantante y productora televisiva de éxito arrollador que siguen como modelo cientos de millones de jóvenes y que ha encabezado la lista de Forbes ‘100 famosos de China’ durante los tres últimos años, tras venir figurando entre los diez primeros puestos ininterrumpidamente desde 2006.
Esta artista, que combina a la perfección el delicado encanto de lo oriental con el dinamismo y el cosmopolitismo occidentales, es la máxima exponente de la nueva China, una nación que se abre al mundo tanto para dejar su impronta en la escena internacional como para aceptar las influencias y novedades interesantes que le lleguen desde el exterior.
Fan Bingbing, que es la cuarta actriz mejor pagada del mundo, ya sabe lo que es trabajar en Europa, protagonizando el filme francés ‘Stretch’ (2011), y en Estados Unidos, donde ha sido partícipe de la superproducción de Hollywood ‘X Men: días del futuro pasado’ (2014) encarnando a la superheroína Blink.
En su carrera se alternan proyectos espectaculares para el gran público y otros independientes de mayor carga intelectual e intimista. Con uno de sus últimos trabajos, ‘I am not Madame Bovary’, dirigida por Feng Xiaogang, va a competir por la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, al que ha acudido en persona para conocer de cerca el certamen y de paso disfrutar de unos días en la bella capital guipuzcoana. Si Bingbing resultara galardonada, ya sea como actriz o como integrante del equipo que ha hecho posible el largometraje, sería su mejor regalo de cumpleaños, ya que el pasado día 16, el mismo en el que se inauguró el festival, cumplió 35 años.
ICONO DEL ESTILO
Además de sus dotes interpretativas, Bingbing está considerada como una mujer con un gusto excelente y personal a la hora de vestir, capaz de estar de pleno derecho en la relación de las mejores vestidas en la alfombra de Cannes y de marcar tendencias en toda Asia, además de ser admirada y galardonada por publicaciones occidentales especializadas como Elle o Vanity Fair, que le ha ha llegado a considerar la novena mujer que mejor viste del mundo.
Su estilo y su carisma le han servido para ser escogida como imagen para promocionarse en China por marcas del calado de Louis Vuitton, Möet Chandon, Adidas, Renault, Ferragamo, Armani, Valentino, Chopard y L’Oreal.
Estas marcas y otras muchan que pelean por hacerse con los servicios de la bella y talentosa Fan Bingbing son plenamente conscientes que se trata de una oportunidad estratégica de primer orden para entrar en el mercado chino, donde, por ejemplo, millones y millones de mujeres copian literalmente sus modelos.
Para hacernos idea de su capacidad de influencia, cabe apuntar que el rostro de Bingbing es portada habitual en las revistas de primera línea en su país, que cualquier noticia sobre ella puede llegar a ser leída por 100 millones de personas, que sus películas han recaudado más de 200 millones de euros y que su imagen puede generar anualmente 66 millones de euros en consumo de compra online. Por ejemplo, la película que va a competir en San Sebastián, ‘I am not Madame Bovary’, recibió 90 millones de visitas en Sina Weibo (el Twitter chino) sólo el primer día y en tres días su trailer fue visto por 56 millones de personas.
Entre otros datos a añadir, Bingbing es la estrella que más llama la atención para los usuarios de 15 marcas de móviles en China; que su perfil en Baidu Baike (la Wikipedia china) ha recibido 16 millones de visitas; y que la publicación de que su novio es el también actor Li Chen generó en Sina Weibo 700 millones de visitas, que es justo el número total de usuarios de Internet en China.
Por supuesto Bingbing no es la primera estrella del audiovisual chino que visita España y se prevé que la presencia de este tipo de personalidades se incremente año tras año. De hecho, ya han tenido lugar y van a tener lugar próximamente en nuestro país algunos rodajes chinos, entre los cuales destaca la grabación de un episodio de ‘Running Man’, de Zhejiang TV, el espacio más visto en China durante cuatro temporadas consecutivas, con 300 millones de telespectadores y más de 52 millones de seguidores en Sina Weibo.
LÍNEA ESTRATÉGICA PRIORITARIA
“La colaboración con el sector audiovisual, los medios de comunicación y las estrellas de China es fundamental para los intereses de España en este mercado. Se trata de una grandísima oportunidad que nos permitiría llegar con una inversión concentrada a centenares de millones de personas”, subraya Carlos Sentís, director general de la consultora de comunicación y relaciones públicas Henkuai, única de nuestro país en especializada en las relaciones entre ambos países a nivel empresarial e institucional.
Sentís advierte de que, en general, los sectores productivos y las empresas españolas “se están dejando adelantar el terreno de forma preocupante por los de otros países europeos, cuando se disponen de atractivos turísticos y de productos para exportar que en China tendrían una acogida excepcional si se gestionasen adecuadamente desde el punto de vista del marketing y la promoción”.
El fundador y máximo responsable de Henkuai, firma que combina en su plantilla profesionales chinos y españoles de óptimo nivel profesional, explica que, por ejemplo, la vía “más eficaz” para penetrar en el mercado chino es la de los ídolos de masas, como el caso de Fan Bingbing, pero sin embargo “apenas ha sido explorada desde España”.
“Una de las líneas estratégicas que podrían seguir España y sus empresas para su promoción en China, ya sea en el ámbito de la moda, del turismo o de la alimentación, es la de colaborar con estrellas chinas para lograr el impacto que sólo ellas podrían ayudarnos a conseguir en el mercado asiático”, subraya.
Carlos Sentís, que habla chino con fluidez, precisa que en China las estrellas del cine y de la música poseen “una influencia fuera de lo común”, lo cual les sirve para cerrar acuerdos millonarios con grandes firmas para convertirse en protagonistas de sus eventos o embajadores de sus marcas. Se trata de inversiones importantes pero que “merecen la pena” si de verdad se desea ocupar un lugar significativo en el mercado chino.
“En China marcas completamente nuevas se convierten en la sensación porque las estrellas las usan o consumen, de ahí que el endorsement mueva enormes cantidades y se haya convertido en una industria en sí misma capaz de adaptarse con mucha velocidad a todo tipo de nuevos formatos y propuestas”, sentencia Sentís, quien concluye con un ejemplo muy ilustrativo: “una estrella china anunció su romance con un hombre muy famoso a través de un mensaje en Weibo que fue patrocinado por diversas marcas que formaban parte, de forma sutil, de la composición de la fotografía”.
La empresa que lidera Carlos Sentís trabaja en la actualidad en un proyecto público privado para la promoción de imagen de España en China que tendrá como uno de los pilares la atracción de producciones de películas y televisión en nuestro país, así como la difusión de todo lo que España tiene que ofrecer en gastronomía, turismo, cultura, moda e industria a través de redes sociales, medios de comunicación, eventos y delegaciones comerciales.