Cine

La “joaquinmanía” también conquista el terreno cinematográfico

El jugador del Real Betis es colaborador especial de “Héroes de barrio”, la nueva comedia de la cineasta gaditana Ángeles Reiné

Antonio Pagudo, Luna Fulgencio y Joaquín, en una escena de "Héroes de barrio"
Antonio Pagudo, Luna Fulgencio y Joaquín, en una escena de "Héroes de barrio"Jose Manuel Canones

L a calidad de un equipo de fútbol no solo se sustenta por sus vitrinas, sino que sobrevive gracias a su afición. Existe un sentimiento que algunos tildan de universal, pero que se fragua en las calles de los barrios, en los bares, en las tertulias y los rincones, principalmente, de la provincia de Sevilla. Ese es el que envuelve al Real Betis, equipo que esta última temporada ha ofrecido bastantes alegrías (merecidas) a sus «verdiblancos», y que es capaz de movilizar a cientos de personas para animar a sus jugadores. Pues bien, es este sentimiento el que guía y se refleja en la historia que narra «Héroes de barrio», la nueva película dirigida por Ángeles Reiné. La protagonista es Paula (Luna Fulgencio), una niña bética que juega en el equipo de fútbol infantil femenino de su barrio y cuyo sueño es llegar, algún día, a jugar en la Selección. Su padre, Luis (Antonio Pagudo), se encarga de llevar el bar del barrio, donde un día mete la pata y presume de algo que no es cierto: es un buen amigo de Joaquín, jugador y estrella del Real Betis, que ahora vive ese momento de transición –ya casi consolidado– hacia convertirse en leyenda del equipo. Al enterarse, Paula le pide a su padre que traiga al futbolista al final de temporada, lo que obligará a Luis a hacer todo lo posible para no defraudar a su hija. Todo ello, con ayuda de su amigo Lito (Álex O’Dogherty), y mientras trata de recuperar el amor de su ex mujer.

El guión se creó hace 15 años, por lo que, cuando llegó a manos de Reiné, «le di una vuelta enorme, estaba muy antiguo», explica la cineasta a este diario. «Cambié la historia entera, para que todo tuviera un tono más realista. Intentando hacer una película de entretenimiento, pero que a la vez inspire que todo lo que se ve podría ser real. Un barrio como los que existen ahora». Con esto, si hay que subrayar un gran cambio respecto a la historia principal es que la protagonista es una niña, y el fútbol se centra en el femenino: «La idea es que cuando las niñas vean la película, se den cuenta de que nosotras podemos jugar al fútbol y hacer lo que queramos», continúa Reiné, «que si queremos soñar con ser presidentas de España, lo podemos hacer. La mujer es el futuro, es muy importante educar desde la infancia sobre que la igualdad debe existir. Creo que el cine, las familias, la televisión o los colegios son clave para ese cambio en la sociedad».

Existen dos aspectos llamativos en «Héroes de barrio». Por un lado, la espera y expectativa del espectador ante la aparición estelar de Joaquín. El futbolista, si bien acaba de renovar un año más en el equipo sevillano, ya es una figura clave en el imaginario popular. Más allá de su histórica relación con el balón en el Real Betis en especial, es conocido y querido por su carisma. No son pocas las ocasiones que, bien en redes sociales o incluso entrevistas, el futbolista se ha ganado al público contando sus mejores chistes. Ahora, da el salto al cine, en forma de colaboración especial, pero lo que podría significar el inicio de una nueva andadura profesional para Joaquín, pues podría comenzar a desarrollar su otro talento, el de entretener y hacer reír, por otras vías como las del cine o la televisión.

Si la sigue, la consigue

Por otro lado, y más allá de los puntos cómicos del filme, destacan en «Héroes de barrio» valores como «el de la amistad, el familiar o el del amor paternal» subraya Reiné, «es muy importante, como se ve en el caso de Lito, que apoya a su mejor amigo desde el principio». Unos personajes que ven sus vidas patas arriba, así como comienzan a florecer en el momento en que tienen un objetivo por el que luchar. «Luis estaba deprimido, y a lo largo de la película comienza a recuperar la confianza en sí mismo, hasta que se da cuenta de que sí puede hacer lo que siempre ha soñado, que no es llevar un bar, sino ser un artista. Son héroes del día a día, currantes que quizá lo tienen más complicado por sus condiciones. La película busca reflejar que hay gente que consigue cambiar su vida y reformarla, incluso cuando se es mayor. El que quiere lo consigue», apunta la directora gaditana, que con esta cinta –que se presentó en la pasada edición del Festival de Málaga–, ya cuenta con dos largometrajes en su filmografía.

Andalucía, más allá del vino y las sevillanas
Para Ángeles Reiné, era fundamental fomentar el andaluz fuera de todo estereotipo, cambiar esa tendencia en la industria de relacionar este acento con la pobreza o la miseria. En «Héroes de barrio» se utiliza «un andaluz neutro, que puede entender cualquier persona que no esté acostumbrada. Luna Fulgencio es la única que no es andaluza del proyecto, y se lo ha currado», explica. Y, «por supuesto –añade–, los andaluces no somos solo vino, sevillanas y alegría, sino que trabajamos bastante. Las cosas están cambiando, cada vez se hace un cine andaluz más puntero e interesante».