«Citizenfour»: el documental sobre Snowden debuta en los cines de EE UU
El documetal recibió aplausos y críticas durante su debut en los cines de EE UU, un país dividido entre los que lo consideran un héroe y quienes lo tachan de traidor
El documental sobre Edward Snowden “Citizenfour” recibió aplausos y críticas este fin de semana durante su debut en los cines de Estados Unidos, un país dividido entre los que lo consideran un héroe y quienes lo tachan de traidor.
El filme, dirigido por la periodista estadounidense Laura Poitras, arranca con un imagen difusa en un túnel desde un vehículo en marcha.
Poitras, que reside ahora en Berlín, relata cómo comenzaron a detenerla de forma rutinaria en los aeropuertos de EE.UU. cuando empezó a hacer documentales sobre los abusos del gobierno y recuerda cómo, en el 2013, recibió una comunicación electrónica anónima de un individuo con el pseudónimo de “citizenfour”.
“Me preguntas por qué te elegí. No lo hice. Tú lo hiciste”, dice uno de los mensajes de Snowden a Poitras, que la directora, la cual no aparece en ningún momento en la pantalla, lee en voz alta.
“La vigilancia que has sufrido implica que has sido seleccionada (...) Que sepas que cada frontera que atravieses, cada compra que hagas, cada llamada, cada torre de telefonía móvil por la que pases, amigo que tengas, artículo que escribas (...) está en manos de un sistema cuyo alcance es ilimitado”, afirma el excontratista de inteligencia estadounidense.
Snowden, asilado en Rusia tras protagonizar una filtración masiva de documentos confidenciales de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), invita a Poitras y al periodista británico Glenn Greenwald, a reunirse con él en Hong Kong para contarles sus hallazgos sobre el espionaje masivo a ciudadanos y otros gobiernos por parte de EE.UU.
Los telespectadores pueden observar cómo se desarrolló ese encuentro entre el 3 y el 10 de junio del 2013 en la habitación 1014 del hotel Mira de Hong Kong, donde un pálido, a ratos temeroso y profundamente convencido de su causa Snowden confía a Poitras, Greenwald y al también periodista británico del diario The Guardian Ewen MacAskill su historia.
El documental incluye momentos tensos, como cuando la alarma de incendios del hotel Mira pone en alerta a un visiblemente nervioso Snowden, que aparece más delgado y ojeroso al final del filme.
“Citizenfour” hace hincapié en la valentía e idealismo de Snowden frente a las fuerzas tenebrosas y malignas que lo acechan, lo que hace que el diario The New York Times califique el documental de “parcial y partidista”, en línea con lo que también señala el crítico de la revista New York Magazine David Edelstein.
El Times recuerda que varios periodistas que cubren temas de seguridad y tecnología como Fred Kaplan, de la revista Slate, y Michael Cohen, experiodista de The Guardian, han criticado las omisiones y simplificaciones de la cinta.
Esos comentarios, dice el diario, expresan el deseo de alcanzar un punto medio, un equilibrio entre el derecho del público a saber y la necesidad del gobierno de recolectar información de inteligencia en la lucha global contra el terrorismo.
Pese a las críticas, el Times destaca que “Citizenfour” evoca, como pocos filmes hasta ahora, la presencia invisible y omnipresente del estado moderno, una abstracción con enormes recursos coercitivos a su alcance.
El diario considera que estamos simplemente comenzando a entender el alcance y repercusiones de la recolección masiva de datos por parte del gobierno y califica de “aterradoras” las preguntas que plantea Poitras.
Con su combinación de timidez, determinación e inteligencia sin pretensiones, Snowden resulta, en opinión de medios como el Times, no solo un personaje “fascinante” sino también “familiar”, un estadounidense más.
“Citizenfour” revela que la novia de Snowden, que vivía con él en Hawai cuando accedió a los documentos secretos, reside ahora con él en Rusia.
Snowden, de 31 años, voló de Hawai a Hong Kong en mayo del 2013 y obtuvo asilo en Rusia en agosto del año pasado.
EE.UU. lo ha acusado de violar la Ley de Espionaje y de robo de propiedad del gobierno, cargos por los que, de ser juzgado, podría pasar hasta 30 años en prisión.