Gérard Depardieu, acusado de violencia sexual por 13 mujeres

El nombre y la carrera de Gérard Depardieu vuelve a entrar en crisis. Y, quizá, más que nunca. El actor francés, reconocido por su Cyrano de Bergerac, recibió en diciembre de 2020 una denuncia, en la que se le demandaba por violación y acoso sexual. Una acusación que se formalizó en octubre de 2021, por unos hechos que habrían tenido lugar en 2018. La denunciante, la actriz Charlotte Arnould, "tenía más de 20 años" en el momento de los hechos, y sus acusaciones fueron negadas por Depardieu en todo momento. Ahora, y a modo del oleaje imparable del #MeToo, estas acusaciones contra el intérprete se multiplican: el diario de información e investigación francés "Mediapart" publicó el martes un reportaje donde aparecen 13 mujeres que acusan a Depardieu de violencia sexual.

La investigación explica que estos hechos de violencia tuvieron lugar durante los rodajes de 11 películas, entre los años 2004 y 2022, así como en lugares externos. Tres de estas mujeres testificaron ante el tribunal sin presentar denuncia, y si bien algunas actrices prefirieron mantener su anonimato, otras decidieron utilizar un pseudónimo. "Algunas se dieron por vencidas, otras ni siquiera piensan en ello. Todo ello por la sensación de que su palabra pesaría poco frente al monumento del cine francés (Depardieu). Y porque incluso podría firmar el final de sus carreras", explican en "Mediapart".

Entre las 13 acusaciones, una de las cuales asegura que la violencia sexual se llevó a cabo "a plena vista", destaca la de la actriz Sarah Brooks. La intérprete acusa a Depardieu de un intento de abuso sexual que habría provocado las risas por parte del equipo del rodaje en cuestión. Asimismo, según ha explicado el director Fabien Onteniente a la publicación francesa, se vio obligado a llamar la atención verbalmente al propio actor en 2007. Unas historias que se describen con el mismo "modus operandi", pues ya sean actrices, maquilladoras o técnicas, las treces mujeres coinciden en haber sufrido una mano en la entrepierna, las nalgas o el pecho, así como comentarios sexuales obscenos. "Sin previo aviso, Gérard Depardieu metió la mano debajo de mi vestido. Sentí sus dedos tratando de colarse para alcanzar mis bragas", explica Lyla (pseudónimo), sobre una situación de 2014, cuando ella tenía 24 años. "Le repelí la mano, pero siguió, se puso agresivo, trató de quitarme la ropa interior y tocarme. Entendí que no estaba interpretando un personaje. Si no lo hubiera detenido, lo habría logrado".

Explica "Mediapart" que el actor no ha respondido personalmente a estas acusaciones, pero sí por medio de sus abogados: "Él niega formalmente todos los cargos que puedan caer dentro de la ley penal", aseguraron.