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Jordi Azategui: "''Un ángel llamado Rebeca'' debería brillar en los Goya"

El montador, que ha trabajado con Isabel Coixet, acaba de terminar su primera película con el director José María Zavala, "Un ángel llamado Rebeca", que se estrenará en cines próximamente.
El montador Jordi Azategui
El montador Jordi AzateguiLa Razón
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

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Es el montador icono de la directora Isabel Coixet, cuya película "Un amor" es una de las grandes favoritas a los Premios Goya 2024. Ahora, Jordi Azategui acaba de terminar su primera película con el director José María Zavala, "Un ángel llamado Rebeca", que se estrenará en cines próximamente.
Ha hecho ya varias películas con Isabel Coixet... ¿Qué ha supuesto ahora para ti trabajar con José María Zavala en este nuevo proyecto?
Me siento realmente afortunado de desarrollar mi oficio de montador junto a directores tan seguros de cuál es su película. Directores que saben lo que buscan desde el rodaje, pero que a su vez confían, valoran y reconocen lo que se les ofrece en el montaje. Hay directores que se esfuerzan en controlar el montaje escena a escena, junto al montador, limitando esa creatividad. Creo que se pierden oportunidades. La primera pregunta que hago, cuando me proponen el montaje de un documental, es si hay guion. Estoy acostumbrado a rechazar proyectos documentales en los que tan solo hay una declaración de intenciones y muchísimo material rodado. Son proyectos que acaban eternizándose y muchas veces no llegan a buen puerto por falta de decisión-dirección. Tenía mis dudas de que se pudiera terminar el montaje de Un ángel llamado Rebeca en tan solo siete semanas, hasta que Zavala me sorprendió con un guion de cincuenta páginas con una perfecta síntesis y ordenación del contenido extraído de entre más de trescientos folios de transcripción. Tan brillantemente, que quedó prácticamente intacto a excepción de algunos ajustes de orden que propuse para reforzar el ritmo. José María valoró en todo momento mis propuestas y cerramos el montaje en tres versiones.
El cartel de la película
El cartel de la películaLa Razón
¿Qué destacaría de "Un ángel llamado Rebeca"?
Me he encontrado con un documento increíble sobre cómo la bondad y la fe pueden con cualquier mal dejando una estela de luz a su paso. Humanidad, respeto, emoción y devoción a raudales.
Denos un argumento de peso para ir a verla cuando se estrene en cines…
Descubrir quién es Rebeca es una oportunidad de oro para recordar que existe la bondad y que tenemos mucho que aprender de una chica sencilla que tan solo tuvo fe.
Dicen que la relación entre director y montador no suele ser fácil. El director dirá al montador: “Si para rodar aquella escena tuvimos que interrumpir el tráfico y ahora tú me dices que no funciona porque rompe el ritmo de la película...”. ¿Es un tópico o encierra algo de verdad?
La película no se decide hasta que se obtiene el corte final, y siempre hay escenas que el director aprecia especialmente desde el guion, pero que no sobreviven a ese corte. Primero, durante el rodaje surgen nuevas oportunidades de enfocar la película; los actores dan vida al texto haciéndolo suyo, el director descubre nuevos enfoques en el set integrándolos a la narrativa,… hasta los cambios en el clima aportan valor. Y luego todo esto se mide en el montaje con absoluta precisión, dejando al descubierto repeticiones u obviedades que no se notaban en el guion y, por encima de todo, se decide el ritmo narrativo de la película que hace bailar esas escenas tan queridas. La película es un organismo vivo que hay sentir y respetar por encima de pretensiones o egos, y la virtud de un director es darse cuenta de que lo que parecía imprescindible puede no serlo tanto y fluir con esa energía, que es la auténtica energía de la película.
¿Qué expectativas tiene con esta nueva película?
Como en todas las películas que hacemos: que la vea el mayor número de personas posible. Porque nuestra pasión, trabajo y dedicación se debe a ellos, a los espectadores. A través de las películas, sean hechos reales o de ficción, compartimos universos formales, espirituales y emocionales que nos unen consciente o inconscientemente con ellos y nos hacen mejores como personas y como sociedad. Es un trabajo holístico.
¿Cree que tiene calidad e interés suficientes, en tu opinión, como para poder estar nominada en los Premios Goya al mejor documental?
Dejando a un lado la imprecisión de todos los premios, estoy convencido de su calidad documental no solo por su valor periodístico y su factura, sino también por el increíble caso que Zavala ha sabido encontrar y compartir con todos nosotros. Desde luego que Rebeca debería brillar también en los Premios.
¿Le gustaría volver a trabajar con Zavala?
Por supuesto. Después de la tremenda sintonía que hemos vivido con Un ángel llamado Rebeca, estaré más que encantado de participar en otra experiencia bajo la segura batuta de José María. Es un placer compartir con directores tan serenos, seguros y certeros.
¿Y en una ficción?
Para mí la ficción es un ejercicio filosófico en toda regla. No hay que olvidar que entraña mucha verdad porque se apoya en todo lo que conocemos y sentimos, en lo que somos. Me sentiré muy afortunado de poder adentrarme en una ficción con Zavala.