"Zaniki": la tradición es esto

Gabriel Velázquez rescata en este filme la figura y la música de Eusebio Mayalde.

El cine es un arte en el que los personajes tienen especial importancia. Los hay ficticios y los hay reales. En el segundo de los casos, las películas sobre vidas de verdad vividas se llaman «biopic». Sin embargo, «Zaniki», cuyo protagonista es de carne y hueso, no se podría catalogar dentro de ese género. Porque no se trata ni mucho menos de hacer una revisión de su existencia, sino de meterse de lleno en su día a día, en sus pensamientos y su forma de actuar. Se podría definir más bien como una «inmersión», eso sí, guionizada (bastante poco) por su director, Gabriel Velázquez. La cinta nos traslada a un lugar, Aldeatejada (Salamanca), en el que encontramos a Eusebio Mayalde. Al principio uno puede pensar que está loco, pero con el paso del metraje se da cuenta de que si su locura es sincera, es de esas que solo pertenece a los genios. Cuenta Velázquez que Mayalde estaba en el seminario cuando conoció a su mujer y su existencia dio un vuelco. De haber estado cerca de una vida de claustro y reflexión pasó a una de expansión y extravagancia.

Junto a su esposa recorrió España para entrevistarse con personas que guardaban las tradiciones de nuestro país y grabó todos esos conocimientos. De hecho, el próximo proyecto de Velázquez, dice, es realizar un documental con ese material, aunque no será un trabajo fácil porque la calidad de las imágenes supone un gran obstáculo.

La inquietud de Eusebio

En «Zaniki», Mayalde hace una exhibición de tradición, tanto musical (creando sonidos y armonías con todo tipo de instrumentos caseros y típicos) como literaria (recita cuentos a los lobos) e incluso espiritual (le habla a las encinas y se transforma en un chamán castellano). Pero Eusebio tiene una inquietud que le persigue, la tradición está muriendo y él debe transmitírsela al más joven de la familia, su nieto Beltrán. Aunque una de las intenciones de Velázquez es poner en el mapa a Eusebio, lo cierto es que solo hace falta buscar en YouTube el apellido Mayalde para comprobar su talento musical, pues junto a su familia ha recorrido España y hasta han dado conciertos en el extranjero. En Salamanca, donde Eusebio «es Dios», dice el director, ha tenido impacto y ha provocado que algunos grupos de jóvenes quieran mezclar su música con las técnicas de la familia Mayalde. Y su figura seguirá extendiéndose porque un hombre que posee un cine ambulante llevará el largometraje por todos los pueblos de la provincia. Claro que no todo es bonito en esta historia. Uno de los aspectos tristes de esta película está en las burlas que recibe Beltrán de sus compañeros de clase porque crea música a partir de rudimentos, algo que está extraído de la pura realidad, admite el director, quien dio con el personaje de Eusebio Mayalde de casualidad.