Sección patrocinada por sección patrocinada

Estreno

Crítica de "Aquaman y el reino perdido": DC, tocado y hundido ★★ 1/2

Director: James Wan. Intérpretes: Jason Momoa, Patrick Wilson, Amber Heard, Yahya Abdul-Mateen II, Nicole Kidman, Temuera Morrison, Dolph Lundgren. Estados Unidos, 2023. Duración: 124 minutos. Ciencia ficción.

Jason Momoa vuelve a repetir como imponente Rey del océano en esta segunda entrega de «Aquaman»
Jason Momoa vuelve a repetir como imponente Rey del océano en esta segunda entrega de «Aquaman»Warner

Casado, con un bebé rubito, sí, que ya denota poderes y al que debe cuidar casi a tiempo completo, trasegando cervezas con su padre en el sofá y comiendo hamburguesas o tacos siempre que puede (pero no, a él nada le hace ganar barriga, ojalá nos dijera dónde reside el truco), este tipo, concretamente, el rey de Atlantis, está ya harto del cargo, de las numerosas reuniones, de los políticos y las asambleas que no llevan a ninguna parte.

Tan cansado, en fin, como DC de seguir tropezando en las taquillas película tras película («Black Adam», «¡Shazam!» «La furia de los dioses», «Flash» y «Blue Beetle», la última nómina da miedo malo), lo que nos tememos sucederá otra vez después de comprobar el resultado de esta secuela. En la que Black Manta, que todavía no ha podido vengar la muerte de su progenitor a manos de Aquaman, sigue empeñado en el intento y no se detendrá ante nada para quitarlo de enmedio. Pero esta vez tiene algo muy potente a su favor: el legendario Tridente Negro, capaz de desatar una fuerza malévola. Y, para derrotarlo, el cachondo de Aquaman deberá recurrir a su hermano encarcelado, Orm, para forjar una alianza, aunque en teoría imbatible, bastante poco probable, ya que se llevan a matar, aunque luego cambie la cosa.

Y, así, con la ayuda de un cefalópodo como mensajero y una langosta gigantesca harta de perder las pinzas en las batallas, deben hacer lo que sea para defender a la familia de Aquaman, y, ¿adivinan?, al mundo entero de una destrucción irreversible. Entre un humor un tanto fantoche («¿tienes alguna otra idea de ameba?»), varias potentes escenas de acción, monstruos ciertamente presentables, momentos que recuerdan a una lujosa serie B y, también, aquel cine de bestias enormes realizado durante los años 50 (sobre todo, cuando llegan a «La fosa del diablo», con ese amenazante volcán expulsando lava verde mientras que unas mariposas enormes son engullidas por plantas carnívoras), así como decisiones que nos siguen chocando (Nicole Kidman, 56 años, continúa siendo la «madre» de Aquaman, 44, y Orm, 50), la película tiene, por desgracia, pocos puntos para pasar a la historia. Como este superhéroe marino, de larga melena, por mucha guasa que le eche a la cuestión. Descanse en paz, Universo Extendido DC, veremos qué inventamos ahora para salir a flote. Está difícil.

Lo mejor:

Hay escenas de acción potables y que recuerdan a una serie B de lujo

Lo peor:

Que esta entrega es aún más disparatada y caótica que su predecesora