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Darío Sztanjszrajber: “En filosofía, la pregunta es más importante que la respuesta”

Darío Sztanjszrajber publica un nuevo libro que hace más accesible la materia a través de las citas de once autores

Darío Sztanjszrajber, autor del libro “Filosofía en once frases”
Darío Sztanjszrajber, autor del libro “Filosofía en once frases”larazon

Darío Sztanjszrajber publica un nuevo libro que hace más accesible la materia a través de las citas de once autores

La filosofía ha sido siempre “la más fea del baile”. Pocos han querido bailar con ella y muchos han arqueado la ceja cuando ha tocado estudiarla. “Es la asignatura de pensar”, se suele evocar cuando se habla de ella. Lo cierto es que es una de las materias más denostadas del sistema educativo: durante el período en el que José Ignacio Wert ocupó el ministerio de Educación, Cultura y Deporte se impulsó una nueva reforma educativa (la LOMCE) que eliminó el carácter obligatorio de la asignatura en 4º de la ESO y 2º de Bachillerato, manteniéndolo únicamente en el primer curso del último ciclo. Darío Sztajnszrajber, filósofo argentino que conduce varios programas relacionados con la asignatura, que imparte cursos para hacer más accesible su contenido y que, además, acaba de sacar el libro “Filosofía en once frases”, piensa que “ello tiene que ver conque no se ajusta a ciertos modelos educativos que priorizan una formación más ligada a la productividad y a la formación de alumnos-producto”.

Darío se encuentra en España para presentar su último trabajo, que es un compendio de frases célebres de filósofos aún más célebres y sobre las que él opera a su manera particular, esta es, fusionando un estilo novelesco con el formato ensayo. Luego lo simultanea con varios diálogos que debaten la validez o no de los argumentos aplicados. No es un libro de filosofía al uso, sino que actúa como un híbrido entre varias corrientes. “La divulgación necesita la experimentación de formatos” -continúa el filósofo- “El diálogo de géneros entre la filosofía y, en este caso, la literatura, me parece fundamental porque la coloca en un lugar cotidiano”. El autor incita a la sociedad a hacer filosofía y él trata de hacerla accesible, aunque enfatiza que, con poco, “ya se hace filosofía”: “Todo el mundo ha escuchado "Solo sé que no sé nada"en la televisión o en una publicidad de dentífricos. Si uno a la frase le aplica profundizaciones y no se queda en lo banal de la formación, empieza a hacer filosofía”.

En el libro aparecen frases de Nietzsche (“Dios ha muerto”), Descartes (“Pienso, luego existo”) o Sócrates (“Solo sé que no se nada”). Aunque pueda parecer una disciplina hermética, la filosofía reflexiona sobre muchos campos: uno de ellos es la amistad, representada por Aristóteles y su frase “Oh amigos, no hay amigos”. El autor disecciona el concepto y diferencia entre dos tipos de amistades, la perfecta (esa que no depende de ningún vínculo concreto), y la imperfecta (depende de un nexo común). Tras hacer un extenso análisis sobre el concepto en el libro, el autor concluye que “la diferencia entre amistad perfecta e imperfecta es fundamental, porque a veces esa perfección genera una idealización que, al no ser posible, acaba generando frustración”.

Sobre la perfección y el otro, Darío Sztajnszrajber también incluye el amor como figura a radiografiar a través de San Agustín y su frase, “Ama y haz lo que quieras”. Sobre el amor el autor induce un tipo de violencia, que no necesariamente tiene que ser física o psicológica: “El amor tiene que ver más con el otro, pero siempre se ha hecho al revés: se ha priorizado el uno mismo y se utiliza más al otro para la realización personal; a fin de cuentas, se le “desotra”, y eso es un acto de violencia”, evalúa el escritor. El amor, continúa el mismo, “no se puede pensar por fuera de nuestra vivencia en una sociedad de capital, donde todo lo que nos rodea se convierte en propiedad o mercancía. Es muy difícil que no consideremos al otro como una propiedad, por lo que se acaban mercatilizando los vínculos y se piensa el amor como algo que genera una ganancia, una acumulación de la felicidad que acaba monetizándose”.

En relación a la propiedad, el autor no desecha la idea de incluir a Karl Marx, flamante filósofo que impulsó la corriente filosófica conocida como “marxismo” y que apuntó lo que sería el comunismo perfecto en el manifiesto que firmó junto a Friedrich Engels. A través de su sentencia más popular (“Todo lo sólido se desvanece en el aire”), Darío Sztajnszrajber plasma la filosofía de Karl Marx relacionada con el trabajo y el sistema capitalista actual: "En Marx existe una concepción del trabajo en una sociedad no capitalista según la cual todos podrían desarrollar su propia vocación en términos de trabajo. Para él, el trabajo auténtico es aquel que permite a una persona hacer aquello que le completa como persona". Sólo a través de un trabajo que permita la realización personal se podrá entonar su otra gran cita, “El trabajo dignifica”, algo que parece improbable en el capitalismo imperante de hoy día.

Con “Filosofía en once frases” Darío Sztajnszrajber busca que todo aquel que tenga cierta curiosidad por la materia se sienta atraído a través de una mezcla de estilos literarios que disfraza una realidad ensayística latente. Y qué mejor manera de hacerlo que acudiendo a aquellas frases que todos conocen pero que nadie entiende. Al fin y al cabo, como dice él mismo, "En la filosofía es más importante la pregunta que la respuesta", y no ceja en cuestionar lo incuestionable, hasta la propia existencia y lo que se concibe como vida. ¿Es esto realidad? ¿O es fantasía? Ya lo dudaba hasta Freddie Mercury, y este no aparece en la obra...