«Destiny»: La clave está en el pasado

La nueva entrega de la compañía Bungie y Activision Publishing ambienta la acción en la Edad Media.

El ser humano siempre ha querido ir más allá de los límites de la Tierra, pero parece que las condiciones de vida en el resto del universo no favorecen esa posibilidad. ¿Qué pasaríasi Marte tuviera agua o se respirara aire en Venus? Esta suposición nos hace soñar con la colonización de otros astros. De este sueño de los hombres ha nacido el mundo «Destiny», una odisea intergaláctica donde no todo resultará como el hombre espera y en la que, después de una Edad de Oro, la tecnología trajo enemigos imprevistos.

De esos tiempos de oscuridad surgirá El Viajero, una voluntad enigmática, de perfiles desdibujados, que todavía se mueve entre la oscuridad de su anonimato y la prudencia de los diseñadores que lo han creado. Él se encargará de ayudar a las tres especies que todavía pueblan la Tierra y que son conocidos por los siguientes nombres: hombres, exos e insomnes. Pero estos descendientes de la humanidad se moverán en un paisaje que devastó la guerra y en donde únicamente perdura una ciudad como bastión de la civilización; una urbe que se mantiene en pie y que permanece constantemente vigilada por guardianes.

Hasta ahora, los jugadores de «Destiny» han podido ponerse en el lugar de los guardianes. Pero se ha decidido dar un giro a la historia con la esperanza de introducir en el videojuego una mirada totalmente nueva. Para eso se ha recurrido a las dudas y los vacíos sobre los orígenes de Destiny, que se tratan de aclarar. Al igual que en la vida real, los creadores han sido conscientes de que para evolucionar es necesario conocer el pasado. Así llega a las PS4 y Xbox One esta secuela: «Destiny: Los señores de Hierro». Según Luis Villegas, que ayer presentó el videojuego, esta entrega ha nacido como respuesta a las reiteradas peticiones de los usuarios, que han formado una estrecha comunidad. Para Villegas, «se ha creado una nueva cultura que promueve la experiencia social» y que, además, contribuye a desarrollar la labor artística de los diseñadores e ingenieros implicados en este proyecto y que han imaginado una nueva geografía mítica para los jugadores: Las Tierras Pestíferas. «Buscamos una nueva forma de contar la historia y de que el público comprenda mejor el desarrollo de los personajes», asegura Villegas. La nueva entrega, opta por seguir una línea cinematográfica donde el estilo narrativo y una cuidada banda sonora fomentan el apego hacia los personajes. La vuelta a los inicios trae consigo una estética que recuerda a la Edad Media (el paisaje invernal, que tanto ha costado desarrollar, resulta muy evocativo) y, además, esta secuela permite que cada jugador personalice el armamento y la escudería de los «dioses» guerreros. Las partidas ahora podrán ser privadas para todo aquel que se aventure en «Destiny», un universo que continúa avanzando y escuchando a su comunidad.