Historia

Madrid

El archivo de la Armada del Viso no se cierra

Pese a las informaciones iniciales, el Museo Naval, responsable del mismo, confirma que sólo es una medida temporal por falta de personal

El centro del Viso acoge 14 kilómetros de legajos sobre la historia marítima de nuestro país
El centro del Viso acoge 14 kilómetros de legajos sobre la historia marítima de nuestro paíslarazon

Pese a las informaciones iniciales, el Museo Naval, responsable del mismo, confirma que sólo es una medida temporal por falta de personal

Escritos de la construcción de buques, organización de las navegaciones, partes de viajes, cambios de mando, contratos de comandantes, peticiones y concesiones de permisos, artes de pesca, papeles sobre navegación mercantil, asuntos de armamento, campañas y contrabando, presidios... Son buena parte de la historia de las actividades marítimas españolas, de finales del siglo XVIII hasta principios del XX, que custodian las paredes del Palacio del Marqués de Santa Cruz. Un edificio renacentista en el que la Armada situó su Archivo General Don Álvaro de Bazán desde que se firmara el contrato de arrendamiento el 4 de febrero de 1949 –a razón de «una peseta pagadera por años vencidos»– y que el 25 de noviembre quedó paralizado. Catorce kilómetros de legajos que han visto cerradas sus puertas de acceso al público por la «imposibilidad de responder a nuevas labores de investigación».

- Sin mando directo

Fue a primeros del pasado mes cuando su directora técnica, Silvia López Wehrli, pidió el traslado a Madrid «por temas personales». Entonces, el fondo documental de Viso del Marqués (Ciudad Real) se quedó sin su mando directo, a la vez que un suboficial de la Armada allí destinado fue reubicado. Dos bajas a las que hay que sumar otra administrativa anterior. Una situación que «nos ha obligado a cerrarlo temporalmente», apunta Fernando Zumalacárregui Luxán, director del Museo Naval, centro responsable del Archivo del Viso. «Estamos a la espera de cubrir la vacante del suboficial y de que venga un archivero civil para volver a abrir», explica.

Palabras con las que se zanjan las informaciones iniciales del cierre de un centro clave: «de máxima importancia. Todos los archivos de Marina son competentes, pero como el del Viso ninguno. Es el Simancas –el del Ejército de Tierra– naval. Junto al de Indias, se trata del fondo documental más importante del aspecto marítimo en España, dedicado a la Marina de Guerra prácticamente en exclusiva; diferentes aspectos de campañas, buques, personal...», expone el académico Hugo O’Donnell, gran conocedor de los legajos allí guardados después de luchar, ante la oposición de Odyssey, por devolver a España el pecio de la fragata «Nuestra Señora de las Mercedes». «Aunque en realidad la fuente principal en ese caso fue el Archivo de la Academia de la Historia, la colección Pérez de Guzmán fue la definitiva para aclarar el caso. Pero el centro de Viso del Marqués también tuvo su papel. Ambos archivos se complementan y, por ello, conviene desbloquear la situación, porque no siempre van a aparecer documentos en otros fondos como en aquella ocasión», puntualiza el duque de Tetuán.

Por lo siguiente, un marinero, un cabo primero y un administrativo están respondiendo, a día a de hoy, a las consultas pendientes, pero «hasta que no se contesten a todas ellas no podremos atender a las nuevas», dice el almirante Zumalacárregui. Es precisamente el director del Naval el que reconoce estar ya inmerso, sin plazos, en la búsqueda de un suboficial, «a ser posible escribiente, como los que llevan nuestros archivos de las unidades, y al que se le dará una formación específica para ocupar el puesto. Lo mejor es tener un director técnico llevando el fondo, pero mientras no se cubra la plaza podemos mantenerlo en funcionamiento con el apoyo desde Madrid».

Una situación –«temporal, pero no deseada», comentan los responsables– que levantó las alarmas en el pueblo manchego por el posible cierre definitivo, pero que parecen disueltas después de que la alcaldesa de Viso del Marqués –María Luisa Delfa– hablara con las autoridades competentes: «Nuestro temor no era que faltasen los archiveros, sino que con la ausencia de estos tuvieran que trasladarlo a otro lugar, como ya ocurrió en 2011, cuando intentaron llevárselo a Madrid. Ahora me han asegurado que no se va a hacer algo que, además, sería costoso en tiempo y en dinero. Por lo que estoy más tranquila. Aunque parece que aun cubriendo las plazas no es suficiente porque hay personas que han venido a investigar y a consecuencia del bajo ritmo no se les puede atender».

Como explica la alcaldesa, hace cinco años «ocurrieron unos hechos similares a los que estamos viviendo ahora –habla Zumalacárregui–; entonces nos quedamos sin personal militar y hubo que cerrarlo hasta que se cubrieron las plazas vacantes». En el otro lado de los temores, el almirante tiene claro que el traslado a la capital no es una opción: «No está en mis planteamientos. Ahora mismo la Armada tiene el proyecto de construir un nuevo archivo en Madrid, pero aquí ya tenemos otros fondos que guardan una mayor urgencia para moverlos».

- Investigaciones mundiales

Quien también recibió una llamada de confirmación de la noticia del no cierre fue Álvaro Fernández-Villaverde y Silva, XV Marqués de Santa Cruz –Álvaro de Bazán fue el primero al serle concedido el título en 1569– y propietario del palacio que alberga el archivo de la Armada, quien defiende la «pronta reapertura del fondo documental por el bien de unas investigaciones que llegan de todo el mundo»; además de destacar el papel del Estado durante los casi ochenta años en la conservación y potenciación del edificio familiar, palacete emblemático por ser el único de estilo renacentista italiano en España.

El almirante invencible

Ocho islas, dos ciudades, 25 villas y 36 castillos cayeron en su haber. Al igual que sus victorias sobre ocho capitanes generales, dos maestres de campo y 60 señores y caballeros. Logró la rendición de 4.753 soldados y marineros franceses, 780 ingleses y 6.450 portugueses. Apresó a 6.243 turcos, «moros y moras». Así como 41 galeras reales, 21 galeotas, 27 bergantines, 99 galeones y naos de alto bordo, siete caramuzales, tres cárabos moriscos y una galeaza. Más los oportunos centenares de piezas de artillería. Todo ello fue conquistado por el hombre que pone nombre al archivo en conflicto –y recoge un mosaico en Viso del Marqués–: Álvaro de Bazán y Guzmán. Célebre militar y almirante español del siglo XVI que terminó su carrera bélica con el casillero de derrotas a cero.