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Teatro

"La francesa Laura": Lope de Vega abandona el anonimato

Marta Poveda debuta en la dirección con el estreno mundial de esta obra de autoría desconocida hasta ahora

Los personajes de «La francesa Laura» están extraviados, son almas pasionales cuyos actos de amor se convierten en un desatino
Los personajes de «La francesa Laura» están extraviados, son almas pasionales cuyos actos de amor se convierten en un desatinoPablo Lorente

En la "Fama póstuma", la primera biografía que se escribió sobre Lope de Vega, publicada apenas un año después de su fallecimiento, su autor, el escritor Juan Pérez de Montalbán, cifraba la producción teatral del Fénix de los Ingenios nada menos que en 1.800 comedias y 400 autos sacramentales. Es más que probable que Pérez de Montalbán hinchara el dato, llevado por la amistad y la admiración que profesaba al biografiado; pero tal vez no tanto como podría parecer.

El propio Lope, de hecho, aseguraba años atrás haber escrito alrededor de 1.500 obras, una suma que englobaría comedias, autos y demás textos dramáticos que salieron de su pluma. A día de hoy, dejando fuera las obras que se han perdido, las falsificaciones y las atribuciones dudosas, sabemos seguro, porque se conservan y están catalogadas, que Lope escribió 361 comedias. Si tenemos en cuenta que cada una de ellas puede estar próxima a los 2.900 versos, el corpus sigue siendo apabullante, incomparable al de cualquier otro escritor (recordemos que la producción de Shakespeare no llega a 40 títulos) y prácticamente superior a la capacidad creativa de cualquier ser humano. Lo más curioso de todo esto es que… ¡siguen apareciendo nuevas obras de él! Y, desde que la inteligencia artificial ha entrado en juego, ya no cabe dudar de su autoría.

Germán Vega, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Valladolid, y Álvaro Cuéllar, investigador informático, llevan años desarrollando un modelo de análisis, basado en la estilometría y en la mencionada inteligencia artificial, que se está revelando infalible para determinar quién escribió qué dentro del ingente patrimonio teatral del Siglo de Oro. Uno de los últimos hitos en sus pesquisas ha sido encontrar al padre de una criatura llamada La francesa Laura, obra que se conservaba anónima en un manuscrito de la Biblioteca Nacional de España. ¿Y quién ha resultado ser ese desconocido progenitor? Pues Lope de Vega.

La compañía Fundación Siglo de Oro, que en 2015 ya subió a las tablas otro texto de Lope recién descubierto entonces, titulado "Mujeres y criados", se ha embarcado ahora en el estreno mundial de esta nueva pieza que el Fénix escribió en su última etapa y que puede recordar, en algunos aspectos argumentales, o más bien conceptuales, a esa obra maestra suya que es "El castigo sin venganza". La persona elegida para poner en pie el espectáculo es Marta Poveda, actriz con gran experiencia en el teatro aurisecular –ha sido protagonista de importantes producciones de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en la etapa en que Helena Pimenta estuvo al frente de la institución- que debuta así, a lo grande, en la dirección escénica. “Desde luego, es una gran responsabilidad -reconoce-. Si hubiera tenido que elegir yo… no hubiese escogido un Lope de Vega; pero las cosas vienen como vienen”.

Consciente de la dificultad que entraña siempre un autor de tal envergadura, por la complejidad de matices y la pluralidad de lecturas que proporciona, Poveda añade, en este caso, un obstáculo más: “Hay que tener en cuenta que es un texto en verso, escrito hace mucho tiempo, y que ese verso jamás se ha escuchado antes. No es Fuenteovejuna o El perro del hortelano, que todo el mundo conoce. Esta obra nadie la ha visto ni la ha leído. Así que hemos trabajado mucho, los actores y yo, para intentar que todo se entienda bien: no solo el arco estético de los personajes, sino también toda su peripecia, todo su arco emocional. Ha sido un proceso lento y meditado de ir buscando y componiendo los personajes poco a poco para saber qué es lo que queremos que cuente cada uno de ellos”.

Los actores a los que se refiere, y con los cuales no había coincidido la directora hasta la fecha, son los que han venido a conformar en los últimos tiempos la compañía estable de la Fundación Siglo de Oro: Macarena Molina, Martín Puñal, Manuela Morales, José Juan Sevilla, Sheyla Niño y Ángel Ramón Jiménez. A ellos se suma en esta ocasión Agus Ruiz, un intérprete con el que Poveda ya había compartido escenario y con el que se entiende a la perfección. “Todo el elenco es fantástico, pero necesitaba, para esta primera dirección, tener dentro a alguien que me conociera bien trabajando. Agus Ruiz no solo es un animal escénico, sino que además es una persona de una gran generosidad con sus compañeros, así que me parecía idóneo para incorporarse al equipo”.

La obra, que puede parecer una comedia palatina, pero que, según la directora, “esconde un tragedión”, cuenta la historia de amor entre una dama llamada Laura y el conde Arnaldo. Casados en principio por conveniencia, su relación, sin embargo, deviene en amor verdadero. Sin embargo, ese amor se verá sometido a una dura prueba cuando el delfín de Francia se enamore también de Laura y empiece a manipular a los dos esposos para que los celos den al traste con el matrimonio. El final, que no se puede desvelar, parece más que apto para la polémica, algo que Poveda no oculta: “Los finales de todas estas obras son abruptos y se pliegan a la convención. En "La francesa Laura", uno puede ver un final simple de ‘fueron felices y comieron perdices’, que a mí, como mujer del siglo XXI, me parece inasumible después de lo que pasa en la obra; pero en realidad, si atiendes bien al texto, y sin necesidad de cambiar nada en él, Lope permite que todo en ese desenlace pueda verse de manera suficientemente agridulce para que uno salga pensando en lo actual que es la obra”.

E insiste la directora en que se pueden encontrar en esta función, dejando de lado del contexto social e histórico en el que fue escrita, los ingredientes que hicieron del autor un genio sin parangón: “La obra tiene ritmo; es inteligente, irónica, incluso sarcástica, paradójica; tiene una comicidad estupenda que emerge de la fragilidad de unos personajes muy ricos; tiene un verso precioso, de gran lirismo; e incluso tiene una rareza como es un soneto compartido entre dos personajes. Lo tiene todo”.