Cultura

Emigración española

“El padre y el hijo” un retrato estremecedor de la diáspora

El Papa ya lo tiene en sus manos

"El Padre y el hijo" Es la foto tomada en el Puerto de A Coruña el 27 de noviembre de 1957 y forma parte del reportaje "Emigración" realizado por el fotógrafo Manuel Ferrol (1923 - 2003)
"El Padre y el hijo" Es la foto tomada en el Puerto de A Coruña el 27 de noviembre de 1957 y forma parte del reportaje "Emigración" realizado por el fotógrafo Manuel Ferrol (1923 - 2003)Manuel Ferrol

Esta mañana al terminar la audiencia, una mujer esperaba el momento que había deseado desde hace tiempo, entregarle al Santo Padre la fotografía más estremecedora, icono de la emigración española, una imagen que ha dado la vuelta al mundo y que la hija del autor quería que Francisco la tuviera “El Papa está muy sensibilizado con el tema de los emigrantes. Espero que la aprecie. Es un auténtico honor poder rendirle homenaje a mi padre de esta manera” aseguró Patricia Ferrol.

"El Padre y el hijo" Es la foto tomada en el Puerto de A Coruña el 27 de noviembre de 1957 y forma parte del reportaje "Emigración" realizado por el fotógrafo Manuel Ferrol (1923 - 2003)
"El Padre y el hijo" Es la foto tomada en el Puerto de A Coruña el 27 de noviembre de 1957 y forma parte del reportaje "Emigración" realizado por el fotógrafo Manuel Ferrol (1923 - 2003)Manuel Ferrol

“El Padre y el Hijo” del reportaje “Emigración” es una foto tomada en el Puerto de A Coruña (Galicia - España) en el año 1.957 con motivo de la salida de migrantes con destino a Buenos Aires, en el buque Juan de Garay y corresponde a la última fase de la emigración española a América.

Breve Biografía de Manuel Ferrol. 1923 - 2003

Manuel Ferrol nació en el año 1923 en el faro de Cabo Vilano, en la provincia de A Coruña (Galicia), y en el año 1948 se traslada a A Coruña para estudiar la carrera de Náutica. En 1954 trabaja en cine, empezando como foto fija, y dos años más tarde trabaja también como reportero aéreo. En 1958 se traslada a Alemania para cursar estudios en HAMBURGER PHOTO SCHULE. Tras acabar sus estudios en Alemania vuelve a España y forma parte de la primera promoción de corresponsales de Television Española. En 1965 empieza a trabajar también en el NO-DO como operador de cámara hasta 1975. La obra de Manuel Ferrol está publicada en la “Historia de la Fotografía Universal” de Newhall Beaumont, siendo el único fotógrafo español presente. Manuel Ferrol participó en la exposición “Europa después del diluvio: Arte después de la posguerra”, que conmemoraba el 50 aniversario de la finalización de la segunda guerra mundial e itineró desde Barcelona a Viena durante casi un año. Ha compartido exposiciones entre otros con Robert Capa, David Seymour, Ernst Haas, Werner Bischof, Joan Colom…

A pesar de su amplia trayectoria en el mundo de la fotografía y de la información gráfica, será siempre recordado como “El fotógrafo de la emigración”.

Manuel Ferrol
Manuel FerrolCristina Ferrol

La fotografía del hombre y el niño se convirtió en un símbolo y en una esencia de culto. Esta foto apareció publicada en diversas revistas y periódicos de la época sin la firma de su autor. Blanco Amor las firmó en Buenos Aires como suyas. Hasta la llegada de la democracia a España no se supo el nombre del autor, y fue la revista Foto quien dio a conocer al fotógrafo que mejor supo plasmar el drama de la emigración gallega, convertida posteriormente en icono de la emigración a nivel internacional. Su famosa fotografía del reportaje “EMIGRACIÓN”, la conocida como fotografía de “El Padre y el Hijo” y que hoy Patricia Ferrol ha entregado a Su Santidad el Papa Francisco, la realizó en el Puerto de A Coruña el 27 de noviembre de 1957

Así contaba el fotógrafo el momento en que la hizo

“Ese día en lugar de llevar la cámara de reportero de siempre (tipo Leica) que tenía que levantarla a la altura del ojo y la gente se podía espantar, utilicé una Rolleiflex porque se miraba por arriba y se ve en ángulo recto con la cámara escondida”. Fue un acierto porque “de esta forma, la gente no se espantaba del fotógrafo y así pude coger todo el dramatismo y todo lo que allí aconteció, que fue mucho”. En su autorretrato recuerda la foto de la confesión porque “uno dice que va confesar cuando va para otro mundo y, de hecho, esta gente se iba para otro mundo”. Otra de las fotos muestra a una mujer bostezando que “da la idea de que esas gentes venían el día anterior y estaban sin dormir mucho tiempo. Estaban con la emoción, con la tristeza y con la espera interminable de preparar el papeleo para marchar”.