Los diversos estilos arquitecturales de la catedral de la Almudena
La catedral es una de las estructuras más emblemáticas de Madrid. Es única debido a que se utilizaron tres estilos arquitectónicos para crearla, lo que la hace más multifacético y moderna de lo que la gente pensaría.
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Es poco típico que una catedral tenga tantos estilos arquitectónicos, sin embargo, la catedral de La Almudena tiene tres. Tiene un exterior neoclásico, un interior neogótico y una cripta neorromántica, todo esto debido al largo tramo de su construcción que refleja la historia y política de cada época.
La catedral, dedicada a la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, se empezó a construir en 1879. Las primeras piedras se colocaron en 1883 por el rey Alfonso XII, pero Francisco de Cubas y Montes, el arquitecto, murió en 1899. Aunque la cripta fue construida y terminada en 1911, el proyecto carecía de los fondos necesarios para continuar. El proyecto se paralizó durante la Segunda Guerra Mundial y el progreso se ralentizó, pero lentamente, los arquitectos Miguel Olabarría, Enrique Repullés y Vargas y Juan Moya, hicieron nuevos planos ya que los exteriores góticos originales ya no se consideraban adecuados. En 1950, se reanudaron las obras bajo el régimen de Franco por los arquitectos Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro y, finalmente, se consagró el 15 de junio de 1993 por el papa San Juan Pablo II en el transcurso de su cuarto viaje a España. La catedral había tardado 110 años en construirse.
El marqués de Cubas fue el primer arquitecto en asumir el proyecto. Diseñó el interior de la catedral de estilo neogótico florido francés que seguía la moda imperante en Europa por influencia de Viollet-le-Duc. El arquitecto francés restauró muchos monumentos medievales destacados de Francia, incluidos los que habían sido dañados o abandonados durante la Revolución Francesa. Sus principales proyectos de restauración incluyeron Notre-Dame de París, la Basílica de Saint Denis, Mont Saint-Michel, Sainte-Chapelle y las murallas medievales de la ciudad de Carcassonne, y planeó gran parte de la construcción física de la Estatua de la Libertad.
La cripta neorromántica fue construida por Miguel Olavarría, Enrique Repullés y Vargas, y Juan Moya. El plano de cruz latina cuenta con más de 400 columnas, cada una coronada por un capitel diferente adornado con figuras bíblicas, escenas de la naturaleza e incluso el símbolo de Madrid, el oso y el madroño.
Finalmente, Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro ganaron el proyecto para acabar la catedral y lo modificaron al estilo neoclásico para adecuarlo al entorno del Palacio Real, ubicado frente a la catedral. La Almudena fue vista como un monumento que formaba parte de un conjunto que incluía ambos edificios, y no como un edificio independiente. El cambio más significativo realizado por el nuevo proyecto en el plano original de Francisco de Cubas fue la reducción de la altura del edificio, para evitar que el Palacio Real fuera eclipsado por la gran escala de la catedral. Otros aspectos sujetos a modificación fueron la fachada de la calle Bailén, la fachada del Campo de Moro, el claustro, el ábside y la cúpula.