MARZO joaillier, el Olimpo de la alta joyería en los SXIX y XX, Joyeros de Reyes y Maharajás. Quienes fueron y cual fue su importante legado.

Cuando se habla de grandes casas de la alta joyería de los SXIX y XX, nunca se menciona a esta excelente firma española que tantas exquisitas e importante piezas dejó en el legado de la alta joyería mundial. ¿Olvido o conflicto de intereses?... Hacemos un precioso paseo por la historia española de la mano de esta exclusiva firma de alta joyería que sin lugar a dudas, fue una de las mas importantes de la época siendo partícipe también, de momentos históricos de España y Francia.

Como siempre comencemos por el principio de la historia. De Francisco Marzo, primer joyero de la saga MARZO, poco se conoce de él en cuanto a su historia personal. Según La Real Academia de la Historia, desde marzo de 1875 es nombrado: “Real Guardajoyas” de su Majestad la Reina Isabel II de España y ampliando más tarde su cargo como “Guardajoyas de la Princesa de Asturias”. Establece su negocio en la Carrera de San Jerónimo, 4 de Madrid, donde atiende a lo más granado de la sociedad española, y es en esta época en la que aprueba el examen de “Maestría de Platero de Madrid”. En 1878 realiza las joyas que el Rey Alfonso XII le regala a su futura esposa Doña María de las Mercedes por su boda celebrada el 23 enero de ese mismo año. Entre las piezas de este espectacular ajuar se encuentran una corona de diamantes siguiendo un diseño tipo heráldico, un collar y unos pendientes de perlas, y una espada con una representación alegórica en la empuñadura que la futura Reina le regaló al Rey.

Este ajuar también contaba con una corona Ducal, diadema, collar, broche para el pelo, alfiler y 2 pulseras de brillantes montadas en oro fino valoradas en 5.000.000 de euros. Francisco fue el ejecutor también de las joyas para las bodas de las Infantas Paz y Eulalia de Borbón, hermanas de Alfonso XII. Sobre 1.879, su sobrino Lorenzo Marzo empieza a trabajar en la joyería y es junto a él que aprende el precioso arte de la alta joyería, revelándose como un gran visionario en cuanto al diseño se refiere. El 2 de julio de 1890 presentan una factura por tres agujas para la cabeza engastadas con 407 brillantes destinadas a las hermanas de Alfonso XII. Para La Princesa de Asturias y la Infanta María Teresa, un servicio de té estilo Luis XV. Nueve piezas que vendió a la Reina María Cristina en 1890 en las que también incluye los cálices destinados como regalo para el Rey por la fiesta de Epifanía y muchas otras joyas para la Reina María Cristina que figuran el el archivo general de Palacio.

Esta espectacular tiara, una de las más famosas de los joyeros de la realeza europea es atribuida por varios expertos a la firma MARZO. Encargada por la Reina regente María Cristina, imita al tocado tradicional ruso o Kokoshnick, realizada en platino y diamantes y una hilera de 27 perlas en la parte superior que hacen de ella una majestuosa pieza de la mas alta joyería. El precio que se le asigna en esa época es de 28.000 pesetas. Según un artículo de la revista “Point de Vue”, donde Vincent Meylan, experto en joyería, atribuye esta pieza a “Joyeros españoles de finales de S.XIX ó principios del XX, comentando también que “tampoco se trata de una tiara rusa debido a que carece de la tradicional banda de diamantes en la parte superior y que es típica y común en este tipo de creaciones.” Lo que sí está claro es que la firma Chaumet la renovó y la expuso en una de sus tiendas pero no se le atribuye la autoría de la pieza.

El 29 de noviembre de 1.879 se celebra el enlace Real entre el Rey Alfonso XII y la Archiduquesa Doña María Cristina de Habsburgo-Lorena. Como regalo del Rey a su esposa, encarga a su joyero personal la creación de un majestuoso ajuar para dicho acontecimiento. Este ajuar cuenta con una de las piezas más espectaculares nunca vistas; Un broche de diamantes o “Devant-de-Corsage” como ornamento del ceñido corsé que las mujeres lucían en sus vestidos de gala muy característico de la época Victoriana. La joya realizada en una estructura de oro y platino triangular con volutas y ornamentos vegetales muy típico de la época Victoriana, una pieza de 95 quilates de peso muy versátil y desmontable. Mahul Kadakia, director internacional de Christie´s, la define como: “Una majestuosa joya que es la personificación de la joyería europea del S.XIX, una curiosa joya ceremonial, de una ilustre procedencia y de una esplendorosa belleza natural” Tasada entre 1.330.000 y 1.770.000 euros, y que Carmen Cervera recibió como regalo de su marido el Barón Thyssen-Bornemisza.

Tras el fallecimiento de Francisco en 1.891 en Madrid, Lorenzo Marzo expande su negocio y su “Savoir Faire” hasta París y se establece allí en 1.892 como data en su dossier de “La Légion D´Honneur” Francesa:

Comienza a trabajar como artesano joyero hasta que se establece por su cuenta en 1.901, como reza el texto, “por su excelente gusto con las joyas, se posiciona de la forma más honorable dentro de la joyería Parisina” pero esta, mis queridos lectores, esta, es otra historia.

Fuentes: “Real Academia de La Historia”.