Polémica
La reconquista de Claudia Sheinbaum
De nuevo llegaron desde México peticiones de perdón, aunque esta vez, de parte de Albares, sí llegaron
E n vísperas del Día de Muertos mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum resucitó la diplomacia con España. El 31 de octubre de 2025 pasará a la historia como el día que el Gobierno de España reconoció el «dolor» y la «injusticia» hacia los pueblos originarios durante la Conquista de México. Un giro de 180 grados en la postura y en el entendimiento que han marcado la relación histórica entre ambos países durante siglos. Una victoria narrativa para México. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, hizo suyas –y de España– las demandas recientes de México de revisionismo histórico. «La historia compartida entre España y México, como toda historia, tiene claroscuros. Ha habido dolor e injusticia hacia los pueblos originarios. Hubo injusticia, justo es reconocerlo y lamentarlo».
El reconocimiento de Albares fue valorado casi de forma sincronizada en el Palacio Nacional de la Ciudad de México. La diferencia horaria entre Madrid y México quiso que la presidenta Sheinbaum pudiera capitalizar y valorar este golpe de efecto diplomático. «Es desde mi punto de vista un primer paso y habla de la importancia de lo que siempre hemos dicho: el perdón engrandece a los gobiernos y a los pueblos, no es humillante, al contrario», dijo ante los principales medios de comunicación mexicanos que tienen cita diaria con ella en su rueda de prensa «Las Mañaneras del Pueblo».
La escalada de tensión
La petición de perdón por parte de México se remonta al inicio del sexenio del anterior presidente Andrés Manuel López Obrador que a los pocos meses de llegar a la presidencia escribió sendas cartas al rey Felipe VI y al Papa Francisco solicitando una disculpa por los abusos de España y la Iglesia Católica en el periodo de la Conquista. La tensión entre México y España fue escalando, siempre ayudando a quitar del foco los asuntos domésticos complicados, durante todo el mandato de López Obrador sin llegar a prosperar. El estatus entre países era de «pausa diplomática».
"Ha logrado en doce meses lo que López Obrador no pudo hacer en seis años"
Una vez elegida en las urnas, Claudia Sheinbaum tomó el relevo en la exigencia de perdón y disculpas públicas de España. Sheinbaum decidió no invitar al Rey Felipe VI a su toma de posesión a pesar de la histórica compartida. Y entonces se puso a trabajar en la vía diplomática. Con España, Sheinbaum, de formación doctora en Ingeniería Ambiental, ha usado la misma estrategia de «cabeza fría» que tanto éxito –y reconocimiento internacional– le ha reportado en su complicada relación con su vecino del norte, Donald Trump. De momento, México sigue esquivando los temidos aranceles de Estados Unidos.
Y así, con serenidad política y paciencia estratégica, y el rol fundamental del embajador de México Quirino Ordaz Coppel, es como Sheinbaum logró que Madrid hiciera suyo el «Año de la Mujer Indígena», el lema del Gobierno de la Cuarta Transformación para el 2025. Sheinbaum ha conseguido en doce meses lo que López Obrador no pudo hacer en seis años. «La conquista no fue un encuentro entre iguales –leyó Claudia Sheinbaum el viernes–, fue un proceso brutal, de violencia, imposición y despojo». Una jugada diplomática maestra.