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Taylor Swift, al rescate de Clara Bow, estrella del cine mudo

Icono hollywoodiense de los años 20, la emblemática actriz figura en la estrofa inicial de una de las canciones del último disco de la artista americana
American actress Clara Bow
American actress Clara BowHarold Dean Carsey
La Razón

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Por las redes sociales circula la estrofa «You look like Taylor Swift» («Tú te pareces a Taylor Swift»), pero la canción del último álbum de la artista americana empieza con la frase «You look like Clara Bow» («Tú te pareces a Clara Bow»). La canción, llamada precisamente así, «Clara Bow», ha logrado que una mujer ponga de moda a otra. Clara Bow fue un icono del Hollywood del cine mudo durante los años 20 y, aunque no todos la conozcan, muchos reconocerán el famoso dibujo animado «Betty Boop», inspirado en ella. Además, el término «it girl», usado para describir a chicas con fama y estilo se originó con Clara Bow, la primera chica «it» por antonomasia. Su historia es el reflejo de una época y del propio cine de entonces. Nació como Clara Gordon Bow en Brooklyn (Nueva York), se supone que el 29 de julio de 1905, aunque la fecha es un misterio debido a la falta de una partida de nacimiento. Fue la tercera hija, pero la única superviviente de su familia, ya que sus dos hermanos mayores murieron en la infancia. Su madre no se molestó en registrarla, convencida de que Clara no sobreviviría debido a un embarazo de riesgo y una ola sofocante de calor veraniego (ese mismo mes Berlín establecería un récord de calor nocturno que no se batió hasta 2018).
De pequeña tuvo una familia terriblemente disfuncional. La pobreza los obligó a mudarse al menos catorce veces. Clara, en lugar de ser cuidada, cuidaba del clan debido a los ataques de epilepsia y posteriormente esquizofrénicos de su madre junto con el constante abandono de su padre. De hecho, sufrió una violación por parte de este a los dieciséis años mientras su madre estaba internada. La vida de Clara Bow es un ejemplo de cómo personas con infancias traumáticas y vidas rotas pueden tener una empatía especial para el mundo. Y Clara decidió ser actriz en una época en la que la mitad de la población de Estados Unidos asistía al cine semanalmente.
Mientras su madre desaprobaba esa idea, diciendo que «estaría mucho mejor muerta», su padre, el mismo que la había forzado, la alentaba por las ganancias económicas. Clara comenzó a aparecer en revistas y concursos. Trabajadora innata, en 1924 apareció en ocho películas (¡e incluso dos de ellas se estrenaron el mismo día!), y, al año siguiente, en catorce. Saltó a la fama por su carácter único, por ser una joven risueña, positiva y llena de energía. Era una artista auténtica, capaz de llorar al instante en un set o de realizar las mejores escenas de humor. Su franqueza y espontaneidad la convirtieron en el arquetipo de la «flapper», la mujer de los años 20 que desafiaba las normas sociales con su estilo y actitud, fumando, bailando y cortándose el pelo en un «bob cut», personificando aquel liberalismo social de la época que más de uno denunciaría como libertinaje. Clara jugaba con las convenciones de género y la sexualidad en su imagen pública y se la veía con rasgos andróginos, tanto en papeles de «tomboy» como de boxeadora, lo que la presentaba como una mujer segura de sí misma y moderna.
Su cara triste, cargada de maquillaje, y su sonrisa profundamente sentimental hicieron que fuese una de las protagonistas más memorables del cine mundo americano, con películas como «Días de colegial» (1925), «Flor de capricho» (1926), «Madres que bailan» (1926) o «Alas» (1927). Sin embargo, fue «It» (1927, «Ello» en castellano) la que le dio su apodo de «The ‘It’ Girl» debido a su enorme carisma. Su influencia fue tal que cuando decidió oscurecer su pelirroja melena con henna las ventas del tinte se triplicaron. A pesar de odiar las películas habladas, como Charlie Chaplin y Louise Brooks, siguió trabajando a partir de 1929 y mantuvo su estatus de estrella. Ahora bien, la fama, con constantes escándalos en la Prensa, y el exceso de trabajo afectaron gravemente su salud mental.
A los 25 años ingresó en un sanatorio mental, donde los tratamientos de electroshock la dejaron con múltiples secuelas como insomnio crónico y brotes esquizofrénicos. Quizá sea esta experiencia la que refleja en el último videoclip de Taylor Swift, «Fortnight», cuando aparece la artista aprisionada por Ethan Hawke y Josh Charles. Se casó con el también actor Rex Bell (posteriormente vicegobernador de Nevada) y tuvieron dos hijos. Clara Bow volvió al cine brevemente con el mero propósito de ganar dinero y se retiró definitivamente en 1933 con la película «Hoopla». Un año después intentó suicidarse y abandonó voluntariamente la institución psiquiátrica. No regresó jamás con su familia. Decidió vivir sola en un bungalow hasta su muerte, el 27 de septiembre de 1965, a los 60 años.