La icónica actriz Nastassja Kinski exige que se retire una serie de los 70 en la que aparece desnuda siendo menor

Parece evidente que la órbita contextual de los setenta en el terreno del audiovisual era, a todos los efectos, distinta si la comparamos con la evolución de las miradas actuales. La proliferación de series enormemente populares ambientadas en la narrativa de los prototípicos dramas criminales de domingo por la noche se extendía a la ligereza -no exenta de señalamiento- con la que era concebida socialmente la sexualidad, la exposición de los cuerpos, las dinámicas de la voluntad y la materialización de relaciones invadidas por una alarmante diferencia de edad cuyo dudoso equilibrio no levantaba sospecha ni se criticaba desde una perspectiva expresamente feminista.

Es en este marco cultural de concepciones laxas sobre situaciones que hoy nos haría arquear las cejas donde se instala "Tatort", el telefilme alemán policíaco de 1977 causante del malestar que ha denunciado públicamente la actriz Nastassja Kinski por seguir emitiendo imágenes en las que ella aparece desnuda con tan solo 15 años y por tanto, incapacitada para ejercer un sentido del consentimiento legal delimitado sobre dichas grabaciones.

Uno de los motivos que propiciaron el éxito de la serie fueron precisamente las escenas con Kinski, que, según afirma en su página web NDR, se convirtieron en una "leyenda" y en una "iniciación sexual para muchos adolescentes". La icónica actriz, que consolidó internacionalmente su carrera con películas como "Tess" o "Paris, Texas", interpreta en la pantalla a una alumna de 16 años que se embarca en una aventura sentimental con su profesor (considerablemente más mayor) y después finge una violación tras asesinar a un compañero de clase que quería abusar de ella bajo chantaje. La última reposición de esta rocambolesca trama tuvo lugar en enero de este año.

Tal y como señalan desde Efe, el abogado de la intérprete afirmó que "Nastassja Kinski estaba en la práctica sin acompañamiento en el set cuando se rodaron las escenas", precisando además que en ese momento la hija de Klaus Kinski tenía 15 años y no podía consentir a grabar desnuda. Siguiendo con el planteamiento inicial de los cambios coyunturales que se han producido en la industria a la hora de analizar este tipo de casos, resultaría impensable que una cadena pública grabase hoy en día escenas en las que aparecen menores desnudos.

El letrado lamentó también que "después de numerosos escándalos #MeToo en el cine y la televisión" se sigan describiendo unos desnudos de una menor como "el momento de despertar sexual de muchos hombres". La cadena de televisión, por su parte, no ha entrado de momento a valorar la situación, pero se ha comprometido a responder a la actriz dentro de los plazos marcados. En 2013, la actriz secundó la denuncia de su hermana Pola hacia su padre por abusos sexuales, el controvertido actor eternamente vinculado a Herzog, Klaus Kinski, quien había tratado de abusar de ella durante su niñez y parte de su adolescencia.