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La novela que sí hace justicia a una mujer extranjera y prostituta

Lorenzo Silva y Noemí Trujillo presentan "Si esto es una mujer", una novela en la que la inspectora Manuela Mauri investigará un crimen que nadie se atreve (o no quiere) tocar

Lorenzo Silva y Noemí Trujillo han escrito conjuntamente "Si esto es una mujer"
Lorenzo Silva y Noemí Trujillo han escrito conjuntamente "Si esto es una mujer"larazon

Lorenzo Silva y Noemí Trujillo presentan "Si esto es una mujer", una novela en la que la inspectora Manuela Mauri investigará un crimen que nadie se atreve (o no quiere) tocar

"Tengo la sensación, Manuela, de que una negra descuartizada y sin nombre no le importa a nadie; que en nuestro trabajo, al final, es cierto que hay muertos de clase A y muertos de clase B", le dice Guadalupe Larbi a la inspectora de homicidios Mauri. A esta conclusión llegan durante una conversación entre ambas policías al comienzo de "Si esto es una mujer", una novela que Lorenzo Silva y Noemí Trujillo han escrito conjuntamente. Ocurre en Madrid. Entre Pinto y Valdemingómez. En una serie de lugares que existen y que, para Silva, los han escogido como "homenaje a mi ciudad", y explica que no solo ha sido por tener una deuda con su geografía, sino también porque se trata de una ciudad "con gran carga simbólica y potencia narrativa".

Tras siete meses de baja médica por cuestiones psicológicas derivadas de un suceso personal, Manuela Mauri recibe la visita de la oficial Larbi, quien le pide que se reincorpore al trabajo. Sus compañeros la necesitan y, especialmente, para resolver la "Operación Vertedero": tres meses antes de esa conversación aparecieron restos de una misma mujer en vertederos de Pinto y Valdemingómez y, aún habiendo dedicado recursos a la investigación, no han podido dar con ninguna pista ni de la identidad de la víctima ni del autor del crimen. Con esto, confían en el carácter y la profesionalidad de Mauri para conseguir lo que el resto de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid no ha podido. O no ha querido, pues hay personas -en la novela- que prefieren organizar sus vacaciones de verano que investigar el asesinato de una mujer extranjera, prostituta y a la que nadie conoce. ¿Acaso no todo el mundo merece justicia?

"Ya me gustaría que fuera una historia de ficción, pero no", confiesa Silva, "el asesinato y lo que sucede después están inspirados en el crimen de Edith Napoleón, una prostituta a la que en 2003 encontraron descuartizada en Boadilla del Monte". La novela, en sí, no solo es una aventura policíaca en la que los buenos encuentran al malo, sino que también es un guiño a numerosos aspectos que conciernen a la sociedad.

Ficción con guiños a la realidad

El propio título del libro hace referencia a "Si esto es un hombre", la trilogía en la que Primo Levi contaba su propia experiencia dentro de un campo de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El escritor utilizaba una metáfora a la que tanto Silva como Trujillo han acudido para dar vida a Manuela Mauri: hay que hacerse muchas preguntas para no perder la humanidad. ¿La relación entre ambas novelas? A lo que llama Silva "la despersonalización de los seres humanos, es decir, cómo un hombre español, con una vida normal, llega a matar y a descuartizar un cadáver sin ningún tipo de reparo". Teniendo en cuenta que lo contado en el libro responde bastante a la ficción, también trata de concienciar a los lectores sobre la capacidad que algunas personas tienen de tratar a otras como si fueran mercancía.

"Yo he aportado la visión femenina", comenta Trujillo. Ella se define como feminista y apunta que el debate de la trata de mujeres -que se recoge en la novela- "es posiblemente el más doloroso del feminismo". Recuerda tanto la escritora como su compañero de firmas -han escrito conjuntamente otros tres libros anteriormente-, que, para escribir esta historia, acompañados por un miembro de la Guardia Civil, visitaron Colonia Marconi, el principal foco de prostitución que existe en la capital española. Fue una experiencia difícil, dolorosa, de la que Trujillo lamenta que había "mujeres de todas las edades, entre 18 y casi 70 años"y de la que recuerda sobre todo su mirada, sus ojos.

En la novela los cuerpos de la Policía Judicial y la Guardia Civil trabajan juntos, sin mostrar rivalidades. "La colaboración no es ficción", explica Silva, afirmando que "de esta confianza surge el éxito de la investigación". "Muchos de los conflictos actuales -continúa- tienen que ver con la pérdida de confianza y la deslealtad". Son estos valores los que ambos escritores han compartido a la hora de realizar la novela: aunque la protagonista nació en un cuento que Silva escribió hace tiempo, "Carabanchel Blues", ambos afirman que ha sido un trabajo, en grandes rasgos, repartido a partes iguales. Un trabajo basado en la revisión y las numerosas lecturas con el que están muy satisfechos y del que no descartan hacer una segunda parte.