Lee, te lo pide Wislawa Szymborska
La Nobel de Literatura rescata textos en los que enseñaba a sus lectores a escribir
La Nobel de Literatura rescata textos en los que enseñaba a sus lectores a escribir.
A mediados del siglo XX apareció en Polonia el semanario «Vida literaria». Incluía una sección que recuperaba una tradición de este género de revistas, «Correo literario», espacio en el que se respondía a los autores que enviasen sus obras. Una de las dos personas que llevaba esa sección era Wislawa Szymborska y este libro ofrece parte de las respuestas.
Cuando en 1996 la autora recibió el Premio Nobel de Literatura, la Academia sueca explicó su decisión porque su poesía «con precisión irónica permite que los contextos históricos y biológicos salgan a la luz en los fragmentos de la realidad humana». El premio descubrió su obra a muchos lectores y la fascinación por Szymborska creció al tiempo que aprendíamos a pronunciar su nombre. En esas breves palabras los académicos utilizaron las palabras que definen su escritura: ironía, historia, biología y realidad humana, tanto en el verso como en la prosa. Su incisiva visión del mundo, su agudeza y su deslumbrante cultura brillan en la prosa de sus reseñas literarias que disfrutamos en sus «Prosas reunidas» (Malpaso, 2017) y son la sustancia de esta colección de textos que vio la luz en el año 2000 en Polonia con un título revelador: «Correo literario o cómo llegar a ser (o no llegar a ser) escritor».
Desbordante humor
En ese paréntesis se atisba una de las claves del libro: un desbordante sentido del humor y de la ironía. Imaginemos a Szymborska como una joven redactora encargada de leer numerosos textos de personas con pretensiones literarias, aunque no solo había escritores primerizos. Las respuestas son de este orden: «Mi novio dice que soy demasiado guapa para escribir buena poesía. ¿Qué piensan de los poemas que adjunto? Creemos que es usted efectivamente una chica muy guapa». O esta otra: «Todos los enamorados muestran una especie de talentillo temporal, pero, por desgracia, son raras las ocasiones, muy raras, en las que este resiste un parón sentimental. Ewa, nos parece que es mejor estudiar química».
Talento es una de las palabras más repetidas en estas páginas: «Cómo llegar a ser escritor, pues bien, hay que tener algo de talento», «El talento literario no es un fenómeno de masas», «Ninguna clase magistral puede ayudar a crear talento». El talento es algo innato que se alimenta de experiencias y lecturas: «Yo intentaba que entendieran cosas elementales, les animaba a que reflexionaran sobre el texto recién escrito, a que fueran mínimamente críticos consigo mismos. Y, lo más importante, los animaba a leer libros», afirma en una entrevista del libro. Ése es otro de los aspectos más destacables, la continua referencia a la necesidad de la lectura para formarse como escritor. Los años 50 en Polonia fueron una época gris, severa y austera. Szymborska se refugió en la literatura y su sentido del humor debió de ayudarla mucho. Nos resistimos a cerrar sin otra muestra: «Amo lo bello y lo sublime / Amo las noches y las rosas / Y amo tus miradas felices / Que convierto en mariposas... Nos gustaría saber cómo se hace eso y con qué objetivo».
Sobre la autora
Nació en Kórnik (Polonia) en 1923 y se trasladó junto a su familia a Cracovia cuando era una niña. En esta ciudad murió en 2012. Es una de las voces poéticas más relevantes del siglo XX
Ideal para...
divertirse mientras se aprende cómo llegar a ser escritor
Un defecto
Ninguno. En todo caso, que no tenga más páginas
Una virtud
El cultísimo trasfondo que se aprecia a través de la ligereza de su prosa. Merecen una especial mención los excelentes traductores
Puntuación
8