Una conciencia ambidiestra
Al conocer a los protagonistas de Imma Turbau desaparecemos de donde estamos.... y nos costará despedirnos de ellos. Lo dice el dossier de prensa y doy fe de ello. Porque no es casualidad reparar en la portada –»Muchacha en la ventana», de Dalí–, ni abrir este cuidado libro «azul Cadaqués» y notar, como reza en su primera página, que es el momento en que la vida te guiña un ojo y tú estás mirando. No ocurre todos los días que un nombre con su femenino y su masculino se hallen en el mismo sitio y al mismo tiempo, que él sufra un percance y que ella sea la primera desconocida a la que acuda... Y es que me temo que con los escritores ambidiestros que no comen pescado en los días de lluvia nada sucede porque sí. Todo ocurre por alguna razón, que solo ellos conocen pero que todos disfrutamos. Carlos es un arquitecto insatisfecho con su vida que viajará por la Costa Brava... hasta que se despeña por un barranco en Tossa de Mar. En ese mismo enclave, Carla disfrutó de no pocos veranos que, sin saber los motivos, un buen día se marcharon por el desagüe de su melancolía. Ahora ha regresado a La Gaviota, la casa que su familia alquilaba en la época estival. Lo que no sabe es que esa localización tiene mucho más que ver con sus antepasados de lo que pensaba.
Lejos de artificios
Allí, sin relojes, internet, ni instrumentos que midan el tiempo, poco importará que pasen los minutos, las horas o los días, porque únicamente en ese «continuum» ellos pueden explicarse y explicarnos cómo han llegado a ser quienes son, lejos de los artificios verbales de ignición y más próximos al diesel emocional plagado de silencios, que es el mejor combustible para el alma. Turbau es una autora meticulosa, concienzuda, morosa en el decir, minúscula e inmensa como su colección de miradas. Pero, sobre todo, es onírica, con un aliento narrativo que pellizca y, por encima de todo: «azul». Si no saben lo que es el término, lean a esta autora índigo. Sólo este tipo de narradores es capaz de aumentar los silencios sobre una hoja en blanco y lograr novelas como ésta.