Viajando a través del tiempo
Juan Trejo gana el Premio Tusquets con «La máquina del porvenir»
Sostenía el científico Albert Einstein, relativizándolo todo, que las categorías temporales de pasado, presente y futuro son una mera ilusión, un engaño de los sentidos, si bien reconocía que se trata de un espejismo muy poderoso; resulta imposible sustraerse a su influjo. Esta parece ser la ambición de «La máquina del porvenir», de Juan Trejo (Barcelona, 1970), obra ganadora del X Premio Tusquets Editores de Novela, que reafirma las expectativas de aquella fantasía utópica que era «El fin de la Guerra Fría» (2008), novela nada complaciente con cualquier forma de linealrealismo descriptivo.
Bajo el auspicio del zar
Encontramos ahora la historia de Óscar Charme, decidido, a partir de la reciente muerte de su madre, a reconstruir su ascendencia familiar, comenzando por las azarosas peripecias de su abuelo judío en la convulsa centroeuropa del siglo pasado, y yendo a parar a la quimérica construcción de un artefacto que permite viajar a través de diversos espacios temporales y que ya auspiciaba el mismísimo zar Nicolás II.
Asumida esta figuración narrativa, diversos personajes recorren la Alemania del ascendente nazismo, la dureza social de la frontera mexicano-estadounidense, la rendición del Japón en la última contienda mundial, la España de la Transición, el refinado clima intelectual de la Concord de Ralph Waldo Emerson o el universo electromagnético de Nikola Tesla, entre otros ambientes y situaciones de gran fuerza imaginativa y visual: ¡inolvidable esa navegación en barca por la inundadas calles de Barcelona!
Esta novela puede ser leída como un relato de ciencia-ficción, una trama detectivesca, una fantasía ucrónica o hasta una novela de aventuras –con H.G. Wels, Philip K. Dick o J.G. Ballard como confesados referentes–, pero se trata sobre todo de un trabajado ejercicio de imaginación transgresora que, entre universos paralelos y paradojas temporales, resulta fascinante.