J. K. Rowling habla de los abusos de su exmarido: "Quería quemar el original de 'Harry Potter'"

El paso de J. K. Rowling por el podcast "The Witch Trials" ha sido más que suficientes para dar que hablar. La "mamá" de Harry Potter vuelve a acaparar los fotos por su confesión sobre los abusos que sufrió a manos de su ex esposo, del que tuvo que guardar bien el manuscrito inédito del primer libro de la serie para evitar que terminara destruido.

Rowling describió su relación con Jorge Arantes como "violenta y controladora", y dijo que tuvo fotocopiaba a escondidas las páginas de su trabajo por si acaso su pareja las quemaba: “En este momento, buscaba en mi bolso cada vez que llegaba a casa. Ni tenía llave de mi propia casa porque él debía que controlarlo todo. Y creo que no es una persona estúpida. Creo que él sabía, o sospechaba, que iba a intentar huir de nuevo”.

Para la escritora, aquello fue como vivir en “un horrible estado de tensión” porque tenía que ocultar su deseo de dejarlo. “Y, sin embargo, el manuscrito siguió creciendo. Seguiría escribiendo. De hecho, él sabía lo que significaba ese manuscrito para mí porque en un momento tomó el manuscrito y lo escondió y ese era su rehén”. Cada vez más decidida a irse, secretamente se “llevaba algunas páginas del manuscrito al trabajo todos los días, solo unas pocas páginas para que él no se diera cuenta de que faltaba algo, y lo fotocopiaba”. Y agregó: “Y poco a poco en una alacena en la sala de profesores, poco a poco, un manuscrito fotocopiado creció y creció y creció, porque yo sospechaba que, si no podía salir con todo, lo quemaría o se lo llevaría”. “Ese manuscrito todavía significaba mucho para mí. Eso fue lo que realmente prioricé para ahorrar. Lo único que prioricé más allá de eso, obviamente, fue mi hija, pero en ese momento ella todavía está dentro de mí, por lo que está lo más segura posible en esa situación”.

En una serie de tuits sobre la serie de podcasts, Rowling dijo que accedió a conversar con Megan Phelps-Roper -exmiembro de la Iglesia Bautista de Westboro , conocida por sus opiniones de odio y sus frecuentes protestas contra la comunidad LGBT y otras comunidades marginadas- porque sintió que podría tener una "conversación real, interesante y bilateral que podría resultar constructiva".