Papel

Los Audiolibros sabrán qué te gusta leer

Los nuevos cascos subductores, que analizarán el cerebro mientras leemos, podrán construir nuestro perfil de lector.

Al comprar la suscripción a un libro lo que haremnos es crearnos una biblioteca propia e infinita de libros que todavía no se han escrito
Al comprar la suscripción a un libro lo que haremnos es crearnos una biblioteca propia e infinita de libros que todavía no se han escritolarazon

Los nuevos cascos subductores, que analizarán el cerebro mientras leemos, podrán construir nuestro perfil de lector.

Durante décadas, los audiolibros fueron apenas una alternativa simpática a la lectura habitual. La digitalización de las editoriales que, básicamente redujeron los soportes necesarios para los libros físicos y los audiolibros, contribuyeron un poco al auge de estos últimos pero hasta 2020 no comenzó su verdadero crecimiento.

En 2018 los audiolibros llevaban ya cuatro años creciendo a un ritmo de un 20% anual, pero seguían representando apenas un 10% de las ventas globales. A igualdad de condiciones, libros únicamente de texto, sin imágenes y con muchos diálogos, los audiolibros se encuentran entre los más caros para producir: requieren decenas de voces diferentes, efectos de sonido y un proceso de edición muy cuidado. Si bien la distribución es económica una vez terminado, llegar hasta allí puede requerir meses de preparación que no solo incluyen las mezclas o el casting de voces, sino también el proceso de edición propio de un manuscrito, desarrollado ex profeso para el audiolibro porque, y este es el primer gran salto, en 2020 comenzó el éxito de los autores que escribían pensando en la historia oída y no en la que se lee en silencio. Esta corriente tenía la ventaja de apelar a algo atávico en los humanos (la necesidad de escuchar historias) y al mismo tiempo de nutrirse de la tecnología.

Y fueron tres las innovaciones de las que se sirvieron las editoriales para impulsar a los audiolibros hasta el lugar que ocupan en 2035. Estas son:

Aprendizaje automático

También conocido como «machine learning», las casas editoriales comenzaron a utilizar esta rama de la IA para, básicamente, lograr más suscripciones a los servicios de audiolibros. La idea era sencilla. Uno podía comprar la historia básica escrita por el autor, terminarla y quedarse allí o podía explorar las decenas de finales alternativos, vidas de personajes que apenas aparecían pero se les intuía una vida propia y nuevas historias, con el perfil del libro, pero ya en una constelación propia. Gracias a los nuevos cascos subductores, que analizan nuestro cerebro al mismo tiempo que escuchamos archivos de audio, se sabe qué capítulo nos ha gustado más, qué personajes nos atraen y cuáles nos provocan angustia...en síntesis: construyen nuestro perfil de lector. Tomándolo como base crean nuevas historias que saben que nos atraerán. De ese modo, al comprar la suscripción a un libro lo que estamos haciendo es crearnos una biblioteca propia e infinita de libros que aún no se ha escrito.

Análisis de voz

Del mismo modo que muchas producciones infantiles (y no tanto) de dibujos animados contaban décadas atrás con las voces de actores y actrices muy conocidas, hoy los audiolibros llevan el mismo camino. No solo estamos ante un maduro DiCaprio interpretando a un mafioso o a una premiada Penélope Cruz dándole su voz al primer ser humano en Marte, eso es posible y ya se ha hecho. Lo que el análisis de voz ha permitido es usar la ingeniería de audio para que Borges y Cortázar nos cuenten sus propias historias, que Rafael Alberti y Alfonsina Storni nos lean sus poemas y que miles de actores vuelvan a la vida para que los escuchemos contándonos historias nuevas. La tendencia fue tan bien recibida que hoy existe el festival de Interpretación, Doblaje e Ingeniería que premia a nivel global las mejores producciones de audiolibros.

Holografías

La imagen de un niño o de una niña, escondido bajo la sábana, escuchando un cuento fue algo habitual hace más de 70 años y hoy vuelve a serlo gracias a la holografía usada en conjunto con los audiolibros. Los más pequeños del hogar, y muchos de los adultos también, nos hemos hecho fanáticos de este formato que si bien respeta la esencia de un audiolibro, le suma una figura en tres dimensiones que nos lleva de la mano por el relato. La app más conocida, HoloBook, permite elegir entre cientos de personajes guía, magos, detectives, duendes, astronautas, hechiceras, deportistas y científicas, que nos relatan la historia con voz propia y conocen nuestros gustos y nos llaman por nuestro nombre.