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Martin Baron: «Existe una disminución alarmante de apoyo a la democracia en EE. UU. y en otros países»

El director del «The Washington Post» y de los reporteros de Spotlight publica sus memorias, una crónica de lo que es un ejercicio de buen periodismo y de resistencia al poder
Martin Baron, periodista
Martin Baron, periodistaConnie G. SantosLa Razón

Madrid Creada:

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Martin Baron. Un nombre mítico de la Prensa. Estuvo al frente del «Miami Herald», fue director del «The Boston Globe» y responsable de Spotlight, el grupo de reporteros que sacaron a la luz los abusos sexuales de un sector de la Iglesia católica en Massachusetts, y, en una etapa posterior y hasta su jubilación en 2013, director del «The Washington Post», cabecera desde la cual se enfrentó a los grandes desafíos de hoy: las transformaciones tecnológicas, la irrupción en la política norteamericana de Donald Trump, la aparición de movimientos sociales como Black Lives Matter y el #MeToo, la llegada de empresarios como Jeff Bezos, el sostenimiento de la Prensa en tiempos tan duros como los recientes y el papel que juegan los medios de comunicación para sostener la salud de la democracia. O, de otra manera, la influencia del poder en los mass media, la vinculación con la política y el pulso que hay que sostener con la realidad. Todo esto, y mucho más, asoma en sus memorias, «Frente al poder» (La esfera de los libros»), un espléndido fresco del ejercicio del periodismo en nuestros días. «Bezos, con su inversión, nos dio la oportunidad de pensar a largo plazo, porque tener éxito requiere tiempo. Esto fue una gran oportunidad para nosotros. Pero su inversión no fue a fondo perdido. Él quería tener un medio sostenible. Él recomendó dos parámetros: que el diario fuera nacional y atractivo para los jóvenes, porque si no están los jóvenes no vamos a tener futuro».
¿La Prensa continúa siendo el cuarto poder?
Yo creo que sí, pero depende de nosotros mismos, de nuestros comportamientos y de nuestros reportajes. Tenemos que centrarnos en nuestra misión. Esto es, descubrir la verdad y divulgarla. Y tenemos que actuar como profesionales en lugar de combatientes. No estamos en una guerra con los políticos. Hay gente que quiere conocer la verdad. Cuando se produce un desastre de la naturaleza, la mayoría acude a los medios tradicionales para recibir información. Esto es una prueba de su confianza en lo que hacemos todavía. Sin embargo, con otros temas, no generamos la misma confianza. Siempre hemos tenido un enorme impacto sobre la política. En «The Washington Post» se han hecho buenas investigaciones sobre la Casa Blanca y otros poderes del país, al igual que «The New York Times» y otros medios de Estados Unidos. Después de las elecciones de 2016, muchos periodistas se preocupaban por su falta de influencia. Pero quizá también hay que recordar que Donald Trump perdió las elecciones de 2020 y eso fue por la información que el público tuvo sobre él y sobre su desempeño como presidente de Estados Unidos. Recibieron información por los medios y la población tomó la decisión de expulsarlo de la Casa Blanca, porque esa decisión les corresponde a los votantes. Por esto, creo que aún generamos impacto en la sociedad. Pero lo importante es centramos en lo esencial. Mantenernos como profesionales, y no como comerciantes. No hay que ser partidarios de nadie. Hay que mantener la independencia y la integridad. Y demostrar esa integridad todo el tiempo.
«Los periodistas no somos taquígrafos ni comerciantes. No tenemos que ser partidarios de nadie»Martin Baron
En época de Internet, el periodismo de investigación, ¿es más necesario que nunca?
Por supuesto. Sí. Nosotros hemos apreciado el apoyo de los lectores a esas investigaciones en el «The Washington Post». Son un atractivo. Muchas personas comenzaron a suscribirse al periódico por estas investigaciones periodísticas. La misión de los periodistas es darle al público la información que necesite y que merezca saber para poder juzgar por sí mismo. En el corazón del periodismo está la misión de pedir cuentas a los poderosos. En Estados Unidos tenemos la primera enmienda de la Constitución. Habla de la libertad de la expresión y de Prensa. El responsable de esa enmienda fue uno de los fundadores del país y dijo que la prensa tiene examinar libremente a los personajes públicos y a los políticos. Es decir, no somos taquígrafos, somos periodistas. Los periodistas tenemos que mirar debajo la superficie de la realidad. Después de la película «Spotlight» muchos periódicos que habían recortado sus equipos de investigación, crearon otros nuevos. Ellos detectaron el apoyo de los lectores a ese trabajo. En la época de Trump, mucha gente no tenía confianza en que el Congreso pidiera cuentas a Trump, por eso miraban hacia nosotros, los medios. Ellos, pensaban, podían realizar esa función y miraban, sobre todo, al «The New York Times» y «The Washington Post», porque habíamos hecho grandes investigaciones de Trump y divulgado su historial personal y profesional.
«Tenemos que mostrar pruebas de lo que contamos para que la gente vea que es veraz y cierto»Martin Baron
¿Ganará Trump la siguientes elecciones?
Tenemos elecciones reñidas y Estados Unidos es una sociedad muy polarizada. Por ahora Trump aventaja a Biden en los sondeos, pero puede cambiar. Trump ya ha hablado abiertamente sobre su política. No oculta nada. Ya ha insinuado la posibilidad de suspender la Constitución del país, de usar el Ejército para reprimir las manifestaciones legítimas, sobre todolas dirigidas contra de él, y, también, de imputar a sus enemigos políticos, que son muchos. De hecho, ha mencionado abiertamente su deseo de encarcelar a los periodistas por traición a la patria.
Eso es casi dictatorial.
Sí, son las mismas medidas que han tomado algunos gobernantes en otros muchos países. Son medidas de naturaleza autoritaria. El problema es que existe una disminución alarmante de apoyo a la democracia en los Estados Unidos, al igual que en otros países. Es una situación peligrosa. Muy peligrosa. Trump declara abiertamente cuál va a ser su política y mucha gente hace la vista gorda sobre lo que él, sobre su historial, sobre sus mentiras... son sus leales. Son aduladores. Es casi un culto a la personalidad.
«Si Trump gana las siguientes elecciones será un terremoto no solo para EE UU, sino para el mundo»Martin Baron
Trump es un desafío para democracia y el periodismo porque miente. Y con descaro.
Eso es cierto. Los elementos que usábamos para establecer un hecho era la experiencia, la educación, los conocimientos y las pruebas. Todo eso se ha devaluado hoy en día. Y esta devaluación resulta peligrosa para establecer la verdad y, sobre todo, para el ejercicio de periodismo. A eso se suma que todas las instituciones de la democracia de nuestras sociedades sufren una falta de confianza. Los médicos, los tribunales... Incluso, en los Estados Unidos, la Casa Blanca ha visto cómo ha decrecido la confianza en ella. El Congreso tiene un nivel muy bajo de aprobación. En una democracia dependemos de las instituciones y necesitamos tener instituciones fuertes. Para eso hay que tener normas. Por eso es importante que los periodistas cumplamos con esas normas y no contribuyamos a minar nuestras instituciones.
La ultraderecha y el populismo crecen. La Prensa ha denunciado lo que son, pero siguen ganando apoyo. ¿Qué tenemos que hacer para convencer a la gente de lo que representan?
Lo primero, tenemos que mantener nuestras normas. Nunca debemos despreciar a nadie. No importa cuál es su posición política. Debemos entender sus vidas, comprender sus luchas, sus esperanzas, sus expectativas y sus preocupaciones. Lo que quieren para sus vidas y las de sus familias. Es importante que el público vea que los periodistas entienden sus vidas. Segundo, más transparencia en nuestras coberturas. Tenemos que demostrar lo que contamos. Tenemos que ir más allá de solo contar. Hay que demostrar lo que ofrecemos al público. En un fallo judicial, tenemos que enseñar los documentos originales, por ejemplo, para que la gente vea que no lo hemos sacado de contexto anotando solo algunos párrafos. Hay que ofrecer ese documento íntegro, aunque sea audio o vídeo, para que el público se de cuenta de que la información es cierta y que también es veraz.
¿Qué pasaría si Trump llegara a la Casa Blanca con la connivencia que tiene con Putin?
Eso es muy complicado de decir. Sería bastante peligroso. Trump admira a los líderes más fuertes del mundo. Él quiere ser un hombre fuerte. Desafortunadamente, muchos aduladores quieren tener un hombre fuerte en la Casa Blanca. Él ha hablado con admiración de Putin, del líder de Corea del Norte... creo que existe un peligro muy real para Europa en ese caso, porque Trump podría retirarse de la OTAN. Quitar las tropas de Europa. Él habla con más admiración de los adversarios tradicionales de los Estados Unidos que de sus aliados. Es increíble y no tiene sentido, pero es así. Si él gana las elecciones, será un terremoto no solo para Estados Unidos sino para todo el mundo.