Martin Baron, director de «The Washington Post»: «La libertad de expresión en EE UU está en peligro»

Trump ha declarado la guerra a los medios pero Baron asegura que su única arma es la verdad y la investigación periodística.

Como buen periodista bebe de los grandes titulares, pero cuando es él el protagonista de una entrevista controla las palabras al milímetro. Le gusta estar detrás de los focos y se muestra cauto a la hora de hablar de Donald Trump eso sí, despliega una sonrisa irónica cada vez que pronuncia el nombre del nuevo presidente de Estados Unidos. Martin Baron, director de la prestigiosa cabecera «The Washington Post», visitó ayer Madrid para participar en el foro «Conversaciones con...» que organiza la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra donde, además de hacer un repaso a los retos a los que se enfrenta la Prensa también subrayó una amenaza extra a la que ahora se exponen los periodistas: Donald Trump. Durante un encuentro con varios medios españoles, Baron aseguró que el nuevo presidente requiere de un despliegue extra de medios «para contrarrestar las falsedades» que divulga. El periodismo de investigación siempre ha sido un sello inconfundible de este diario estadounidense y la referencia del Watergate sobrevuela cada uno de sus trabajos. Por eso, ahora, Baron ha decidido ampliar la plantilla de su redacción, que en la actualidad cuenta con más de 750 periodistas y que estarán alerta ante los despropósitos, que se intuyen abundantes, de la nueva Administración.

–Trump ha declarado la guerra a los medios. ¿Estará en peligro la libertad de expresión e información en los próximos cuatros años?

–Sí, la libertad de expresión en Estados Unidos está en juego. Eso sí, tenemos que esperar un poco más a ver cómo trabaja la nueva Administración porque acaban de instalarse en la Casa Blanca. Ha sido Trump quien ha asegurado que hay una guerra entre él y los medios, pero la verdad es que nosotros no estamos en ninguna guerra contra el presidente, sólo tratamos de cubrir su Administración. Él ha dicho de nosotros que somos deshonestos, sus enemigos, escoria y el peor tipo de ser humano. Lo que quiere es deslegitimar a los medios tradicionales y trata de deshumanizar a los medios. Esto me preocupa mucho porque la Prensa tiene un papel fundamental en una democracia y sin la libertad de expresión ni de información no hay democracia.

–¿Deben hacer autocrítica los medios estadounidenses por el trabajo durante la campaña? ¿Por qué fallaron sus sondeos?

–Estoy orgulloso del trabajo que hicimos durante la campaña. Investigamos a los candidatos, de Trump comprobamos que no donaba tanto a la caridad como él decía e incluso publicamos el vídeo que durante semanas amenazó su campaña. En relación con las encuestas hay diferencias entre las nacionales y las realizadas por los estados. En las primeras acertamos. Clinton ganaba por un 4% el voto popular, y así fue. Sin embargo, en estados como Pensilvania, Wisconsin y Míchigan ganó por un margen de 80.000 votos. Fue un fracaso de las encuestas en esos estados y en algún otro. Pero a nivel nacional no fallaron. Lo que vamos a hacer ahora en el periódico es aumentar el número de periodistas que cubren informaciones fuera de Washington, hay que salirse e la burbuja de la capital pare entender cuál es el sentimiento de todas las personas del país.

–Ustedes tuvieron acceso al controvertido dosier ruso que comprometía a Trump, pero no lo publicaron. ¿Desvelarán algún detalle? ¿Podría conducirle al «impeachment»?

–Sí tuvimos acceso a ese material, pero contiene información que es muy difícil de contrastar, por eso no lo publicamos. No creo que este dosier pueda conducirle a un juicio político porque son informaciones complejas de corroborar. No creo que tenga más recorrido.

–¿Cuál sería su reacción si recibe la llamada de Trump para impedir que se publique alguna información sobre él?

–Estoy listo para recibir su llamada. Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo. No me importa la presión de los políticos ni del Gobierno. Tenemos la obligación de contar la verdad y destaparla.

–¿Cómo hará su medio frente al uso compulsivo de Twitter del nuevo presidente?

–Si la Casa Blanca cuenta mentiras, nosotros diremos la verdad de los hechos. El presiente ha mentido sobre el número de personas que asistió a su juramento, también sobre la presencia de votantes ilegales durante las elecciones. y ayer anunció una investigación sobre el fraude electoral. Pero la verdad es que no existe ninguna evidencia de fraude. Las redes sociales ya han anunciado medidas para combatir las noticias falsas. Es un trabajo cuyo resultado no veremos a corto plazo. Nosotros estamos colaborando con ellos. Pero también es cierto que hay mucha gente dispuesta a aceptar estas «fake news» , lo cual supone una seria amenaza para la democracia en nuestro país.