La diseñadora Vivien...
La diseñadora Vivienne Westwood presentó hoy en la pasarela de la Semana de la Moda Masculina de Milán su particular revisión en clave urbana contemporánea de la estética textil de esa revolución industrial que prendió mecha en la segunda mitad del siglo XVIII en su Inglaterra natal.
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La firma Vivienne Westwood fue una de las protagonistas de esta segunda jornada de presentaciones en Milán, dejando un particular sabor a moda juvenil y desenfadada para el otoño-invierno de 2013-2014, periodo de propuestas textiles que saldrá a la pasarela italiana hasta el próximo martes.
La casa de moda británica, siempre del lado de la vanguardia, apuesta por prendas de aspecto metálico y plástico, con cortes rectos y geométricos que, mezclados con distintos colores -algunos también ácidos pero con cierto aspecto sucio-, aportan un toque muy urbano a la colección.
Sudaderas con capucha o pantalones con bolsillos exteriores se mezclan y combinan para ofrecer la propuesta textil de una especie de revolución industrial al estilo del siglo XXI, con inspiración también en el fenómeno ácido y rapero de los años 90 de la pasada centuria.
Con un poco del siglo XVIII, otro del XIX, algo más del XX y la actualidad del XXI, Vivienne Westwood se muestra totalmente dispuesta a afrontar una nueva revolución, la "revolución climática", como se puede leer en los mensajes que lucieron sus modelos hoy sobre la pasarela en sus prendas y complementos.
Escenario de contrastes textiles como ningún otro sitio, Milán (norte de Italia) fue fiel este domingo a su tradición, acogiendo en la misma jornada a la revolucionaria firma Vivienne Westwood con la más sobria Salvatore Ferragamo.
La casa italiana presentó en la pasarela lombarda una colección metropolitana basada en el azul marino y petróleo, también en el negro, en una atmósfera nocturna impregnada por la lluvia ante la que se hacen necesarios unos impermeables tejidos plásticos sobre pieles.
Destacan en esta colección otoño-invierno de Salvatore Ferragamo, en las que también hay algo de punto y algunas capas, los bolsos masculinos polivalentes y la aproximación textil al cuero plástico, pero también al auténtico.
Por su parte, Trussardi consiguió contar sobre la pasarela toda una fábula masculina, encuadrada en un bosque a medio camino entre lo nuevo y lo viejo y en el que, sobre una alfombra de hojas, el hombre es capaz de mantenerse alejado de la vida laboral.
Largos abrigos con martingala en piel, de cuero y otros tejidos se adornan con grandes bolsillos exteriores en un amplio abanico de colores, siempre apagados.
Y algo más vivos y también en Milán este domingo, los rojos, amarillos y azules que Iceberg ha combinado para la próxima temporada de frío en gorros, abrigos y jerséis sobre una base de negro que recuerda y mucho a las geometrías de los años 90 del pasado siglo.
En la tercera y penúltima jornada de la Semana de la Moda Masculina de Milán desfilarán mañana, entre otros, Emporio Armani, Moschino, Fendi y Dirk Bikkembergs.