Neil Young en 10 momentos estelares
Acaba de poner patas arriba el universo musical retirando sus temas de Spotify, pero no es la primera vez que lo hace
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Buena parte de las nuevas generaciones no habían escuchado hablar de Neil Young hasta hace unos días, cuando se publicitó su «guerra» contra el antivacunas Joe Rogan. En última instancia, se produjo su marcha de Spotify, plataforma del polémico youtuber. ¿Quién dijo que actos tan heroicos no tenían consecuencias? Miles de usuarios se marcharon de Spotify mientras numerosos músicos apoyaban la causa del indómito canadiense. Sin embargo, los buenos conocedores de la vida y obra de Neil Young poco se sorprendieron de lo ocurrido. En realidad, fue una más de las muchas muestras de arrojo, coraje, autenticidad y personalidad que ha realizado el artista americano durante su carrera. Aquí están diez de las más notables:
1 El abandono de Buffalo Springfield
Fue su primera banda de éxito y auténtica referencia del folk-rock de los años 60. Se disolvió en 1968 y Young fue el detonante. Justo cuando comenzaba a tener su mayor éxito. Sería una constante en la carrera del canadiense: huir a otro lugar en cuanto llegaba la general aclamación. «El grupo estaba comenzando a alejarse de la razón por la que era miembro».
2 La formación de Crazy Horse
A finales de 1968, y a contracorriente de la moda acústica del momento, Neil Young reunió a una banda increíble por muchos motivos. Los llamó Crazy Horse y mostró cómo la suma de las partes multiplicaba por infinito el valor de cada uno individualmente. Muchos colegas (David Crosby, Dylan) le preguntaron que qué hacía con músicos tan malos. Pero él siempre dijo: «Nadie suena como ellos». Es el mítico «sonido Crazy Horse» y su legendaria brutalidad eléctrica.
3 La grabación de «Harvest»
Este invierno se cumplen 50 años desde la grabación de «Harvest», un álbum de cantautor que fue referencia desde su publicación. Pero la grabación fue mucho más difícil de lo que sugiere su plácido sonido final. Young sufría desórdenes neurológicos y literalmente grabó el disco sentado en una silla con un braguero puesto. Nada se debía interponer en el proceso de creación. Posteriormente sería operado de la columna. «Harvest» sería todo un éxito internacional con el clásico «Heart of gold» al frente. Y, cómo no, inmediatamente se produciría una nueva huida de Young hacia otro lugar.
4 Del rock al tecno
En 1982, Neil Young dejó descolocados a todos sus seguidores con la publicación de «Trans», un álbum tecno. Tal cual. Los fans se quedaron de piedra, pero ni punto de comparación con David Geffen, quien acababa de ficharlo para su sello con el fin de ser nuevo abanderado de la causa. No contento con ello, también hubo gira, en la que Young cantaba sin empacho a través de un vocoder. Algunos creen que acaban de inventarlo todo.
5 La guerra contra las discográficas
Neil Young marca la ley en sus grabaciones. Antes y ahora. Tras su incursión tecno, llegarían discos de rockabilly, country & western, soul, más sintetizadores… Demasiado para Geffen, quien solo quería vender la nostalgia del viejo sonido de Young. El empresario lo demandó por poco menos que reírse de él. Y se tuvo que tragar todo, claro. Sigue publicando discos a destajo, tanto nuevos como viejos archivos. Le da lo mismo «autosabotear» sus lanzamientos y que se solapen unos con otros, para desesperación de su discográfica. O lo tomas o lo dejas.
6 La fundación de «The Bridge School»
En noviembre de 1978, nació Ben, su segundo hijo. Lo hizo con tetraplejia y parálisis cerebral. La incapacidad de Ben para hablar y la ausencia de escuelas apropiadas motivaron a Young la fundación en 1986 de «The Bridge School», una escuela que tiene como finalidad la integración en la sociedad de niños con necesidades especiales mediante el empleo de sistemas de comunicación alternativos y tecnologías de apoyo. Se financia a través del «Bridge School Festival», una serie de conciertos benéficos anuales en los que participan Young y músicos invitados. Por allí han pasado casi todas las estrellas del rock.
7 Nada de patrocinios
En 1988 publicó el álbum «This note’s for you», donde se le escuchaba decir: «No canto para Pepsi / No canto para Cocacola / No canto para nadie / Me haría sentir como un chiste». Y grabó un vídeo en el que parodiaba a estrellas del momento como Whitney Houston o Michael Jackson. Era toda una declaración de autenticidad: no quería ni un solo patrocinador para sus conciertos ni su material, algo que se convertiría en moda a partir de entonces. Efectivamente, aquel recado era para esa gente.
8 Bendición a las nuevas generaciones
Mientras muchos de sus contemporáneos despreciaban a las nuevas generaciones. Neil Young supo ver y reconocer públicamente el talento de bandas como Nirvana, Pearl Jam, Sonic Youth, Social Distorsion. En 1994, grabó el sombrío «Sleeps with angels» dedicado a Kurt Cobain, y un año después hizo «Mirroball» con Pearl Jam como banda tanto en el disco como en una posterior gira por Europa.
9 Contra el sonido de lata
Primero odió el CD y luego el mp3. «El CD fue un desastre, pero todo empeoró con el MP3. Es una tragedia que la gente escuche música en los ordenadores o en esos aparatitos. No dan sonido real, son como esos juguetes de plástico que venden en los supermercados. Hemos dejado que las empresas informáticas definan lo que es un buen sonido y han demostrado que no tienen ni idea de alta fidelidad. Hacen máquinas muy bonitas, pero suenan a mierda», declaró. Incluso llegó a sacar su propio sistema de sonido, llamado Pono, aunque nadie le hizo caso.
10 La batalla con Rogan
Se puede decir que Neil Young ha sido el gran ganador de la reciente batalla contra Joe Rogan. Artistas como Joni Mitchell, Nils Lofgren, David Crosby o la viuda de Andy Gill, líder de Gang of Four y fallecido a causa del Covid, mostraron su apoyo a Young. Spotify reculó y reconoció que había pecado de falta de transparencia a la hora de comunicar sus normas. Ahora agregará un «aviso de contenido» a cualquier episodio de podcasts en los que se aborde una discusión sobre coronavirus. Para entonces, las acciones ya habían caído un 16,7% hasta el 3 de febrero. Su cotización, que acumulaba una caída del 32 % en 30 días, estaba en el nivel más bajo en dos años.