Francisco: «La música hoy parece un ‘‘cleenex’’ de usar y tirar»
Celebra sus 35 años en el escenario, es más libre desde que no tiene redes sociales y dice que su mejor disco está por hacer.
Celebra sus 35 años en el escenario, es más libre desde que no tiene redes sociales y dice que su mejor disco está por hacer.
Cree que su deber es compartir el don que Dios le ha regalado, su voz, con la gente. Se considera un «afortunado» por poder seguir disfrutando de lo que más le gusta: la música. Celebra hoy en el Teatro Apolo de Madrid sus 35 años en la música y lo hará subido a un escenario donde grabará un disco en directo con cuatro nuevos temas. Setenta y dos minutos de magia.
–Treinta y cinco años en la música. ¿Habrá tarta?
–Pues sí, tenemos que celebrarlo. Concretamente será el día 5 de diciembre cuando se cumplan los 35 años desde que gané el festival de la OTI, con la canción de «Latino». Me siento satisfecho porque mantenerse 35 años en la música en España es difícil.
–Concierto de celebración y graba un disco en directo...
–Sí. Va a ser un disco totalmente grabado en directo, con la Orquesta Filarmónica del Mediterráneo. Hemos hecho una selección de las canciones más representativas de toda mi discografía. Tengo grabadas más de 200, por lo que eso ha sido lo más difícil. También agrego cuatro temas nuevos que estoy seguro de que lo harán un disco muy entrañable.
–¿Con qué nos va a sorprender?
–Tengo un compositor mexicano buenísimo que me ha aportado dos canciones nuevas y otras dos italianas, traducidas al español, que son dos pelotazos. Dos de ellas estaban guardadas en un cajón y ha llegado el momento de grabarlas.
–Creo que tiene un vecino francés que tiene recitales prácticamente todos los días...
–Claro, porque ensayo todos los días mínimo una hora. Sí, la verdad es que tengo un vecino francés encantado de escuchar los conciertos por la tarde de mis ensayos. Eso me dice. Pero procuro no molestar a nadie.
–¿Se imagina a sus fans haciendo cola durante meses, a la intemperie, como con Justin Bieber?
–Me sentiría muy mal y muy incómodo. Eso que he visto en televisión, esas niñas haciendo cola durante meses, pasando frío y calamidades, hasta con sus mamás. Me parece excesivo. Yo sufriría mucho, y les diría: «No os preocupéis que yo aguanto aquí hasta que os vayáis a casa a dormir» y les ofrecería mi casa. A veces el espectáculo parece que está más fuera del coso que dentro. Son más un producto de marketing.
–Hay artistas que dicen que el mejor músico es el que no toca. ¿Lo ve así? ¿Cree que el mejor disco es el que no se publica?
–¿El mejor músico es el que no toca? Bueno, el silencio también es música, eso está claro. Depende. Si en una banda hay 50 y hay 10 que no tocan, a lo mejor es preferible que no toquen porque estropean a los demás. Yo creo que el mejor disco es el que me queda por hacer.
–¿Ha dejado de ser políticamente incorrecto?
–Estoy igual, pero ya no digo nada porque la verdad es que las opiniones que tengo o pueda tener políticamente o personalmente las voy a hacer de ahora en adelante con mis amigos y mi familia. Estamos en este momento en un país de crispación y de odio, y encuentro que la gente está muy agresiva con cualquier opinión que se da, sobre todo si eres un personaje público, que sería lo más normal. Pero me he dado cuenta de que no, lo único que puedo hacer es crearme enemigos y lo que he hecho es borrarme de todas las redes.
–¿Hay vida más allá de las redes sociales?
–Claro, por supuesto. Te sientes con una libertad increíble. A veces te metes en un mundo en las redes falso, en el que lo único que te lleva es a enfadarte, a decir cosas que no dirías en otros momentos. Porque desde el anonimato te ponen muchas cosas desagradables. Hay mucho valiente en las redes que insulta, y se escriben muchas barbaridades sobre la muerte, por ejemplo, de un torero, sobre las víctimas, etc. A mí no me aportan absolutamente nada y prefiero invertir mi tiempo en mi trabajo y en mi familia.
–¿Sigue creyendo en la libertad de expresión?
–Claro, es fundamental. En EE UU los artistas forman parte de la sociedad y sus opiniones son una más que a la gente le gusta escuchar. Aquí no, aquí como digas que eres español, o que te sientes orgulloso de vivir en el país que vives, te insultan directamente. Solamente con llevar una bandera de España ya te llaman facha. Yo canto el himno de Valencia, es un himno de unidad, no es nada separatista. ¡Imagínate!
–¿Cómo está la música aquí?
–Ahora, cuando pongo la radio me suena todo igual. Me cuesta mucho descubrir al artista que hay detrás. En los años 70, 80 y 90, escuchabas a cualquier artista en la radio y le identificabas desde el primer momento.
–¿La música de ahora es más de canciones que de cantantes?
–Hoy la música parece que se está haciendo un poco «cleenex», de usar y tirar. Los éxitos duran muy poco, importa poco el producto hecho para que dure, y cuenta más el explotarlo rápidamente.
–«Tú ni te imaginas», dice una de sus canciones. ¿Qué no podemos imaginarnos de Francisco?
–Lo único que quiero que imaginen, y es cierto, es que soy una persona muy familiar, me considero buena gente. Soy un artista temperamental, a veces soy muy visceral y peco de decir cosas de las que luego me arrepiento.
–¿Y sus nietos qué le dicen?
–Están encantados. Se lo pasan pipa conmigo. Hace una semana me llevé a uno de mis nietos de 5 años a ver «Pepa Pig y las botas de oro» y me divertí más que él. Sólo comprarle palomitas era ya una fiesta.
–¿Les enseña a cantar?
–Todos mis nietos estudian música, pienso que debería ser obligatorio en los colegios, ayuda a ser mejor persona y humaniza.
–¿No le hacen aún los coros?
–Nooo (Risas). Ahora en Navidad cantaremos todos villancicos. Yo prefiero que estudien y se preparen. El artista nace. Ya se verá...